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Notas de Producción En Trance

EN TRANCE

DIRIGIDA POR DANNY BOYLE
GUIÓN DE JOE AHEARNE
JOHN HODGE
PRODUCIDA POR CHRISTIAN COLSON
PRODUCTORES EJECUTIVOS BERNARD BELLEW
FRANÇOIS IVERNEL
CAMERON McCRACKEN
TESSA ROSS
STEVEN RALES
MARK ROYBAL
DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA ANTHONY DOD MANTLE BSC, DFF
DISEÑADOR DE PRODUCCIÓN MARK TILDESLEY
EDITOR JON HARRIS
MÚSICA DE RICK SMITH
DISEÑADORA DE VESTUARIO SUTTIRAT LARLARB
CASTING DE GAIL STEVENS
DONNA ISAACSON CSA

Clasificación C Duración 101 minutos

PETICIÓN IMPORTANTE PARA TODA LA PRENSA Y LOS MEDIOS

A nombre de los realizadores y futuras audiencias, Pathé/Fox Searchlight pide respetuosamente a todos los escritores y periodistas que sean especialmente cuidadosos en no revelar información reveladora de la historia.

De antemano, muchas gracias.


SINOPSIS

Simon (James McAvoy), un subastador de bellas artes, hace equipo con una banda criminal para robar una obra de arte valuada en millones de dólares, pero después de sufrir un fuerte golpe en la cabeza durante el atraco, se despierta para descubrir que no recuerda dónde escondió la pintura.

Cuando amenazas y torturas físicas fallan en un intento por hacer que diga la verdad, el líder de la pandilla (Vincent Cassel) contrata a una terapeuta de hipnosis (Rosario Dawson) para que se sumerja en los rincones más oscuros de la psique de Simon.

Conforme se adentra más en su dañado subconsciente, los riesgos se vuelven mucho mayores y los límites entre el deseo, la realidad y la sugestión hipnótica comienzan a desdibujarse y a desaparecer.

1: LOS ANTECEDENTES

“Después de Slumdog Millionaire, el productor Christian Colson y yo estábamos buscando algo nuevo en lo que pudiéramos trabajar juntos, y le dije que había un par de ideas que siempre me habían llamado la atención: la historia de Aron Ralston —que se convirtió en 127 Hours— y este desquiciado thriller llamado Trance”, comenta el director Danny Boyle.

“Siempre me pareció que sería el material perfecto para el escritor John Hodge, con quien había trabajado en Trainspotting y Shallow Grave. Christian fue capaz de conseguir los derechos y trajimos a John para que trabajara en el guión mientras hacíamos 127 Hours”.

“Para mí estaba claro”, comenta Hodge, “que la ambición de Danny por la película era llevar la historia hacia los extremos del comportamiento humano, a través de estos tres personajes —personajes que demuestran deseos extremos y violencia extrema, así como un instinto de supervivencia y avaricia frenéticos. Todos aquellos que hemos trabajado con Danny sabemos que quiere llevar sus ideas tan lejos como pueda y eso es emocionante para un escritor”.

Boyle, quien evitó la atmósfera distante y taciturna de muchos thrillers clásicos del cine negro, estaba decidido a inyectarle al filme lo que él llama “una carga emotiva” y a modernizar y refrescar las ideas tradicionales de la ‘femme fatale’. Si bien, en apariencia, la película comienza como una película de robos, rápidamente cambia a algo más alucinante, fluido y menos fiable.

“Quería intentar actualizar la idea del noir [cine negro] pero no quería hacer algo que fuera muy referencial o que se viera como algo ya visto. Quería habitar ese mundo, pero hacerlo dentro de un contexto moderno”, comenta. “Cuando digo actualizar, también me refiero a hacerlo desde un punto de vista emocional. Cualquiera de estos personajes no tiene a nadie a quien recurrir, no hay sistemas, no hay una cadena de comando, y no hay parientes, o estructuras de apoyo”, comenta Boyle. “Están solos. Esta es la razón por la cual este tipo de filmes siempre están ligados al crimen, porque siempre tratan de personas que se valen por sí mismas, fuera de la ley”.

“Lo que queríamos hacer era que este tipo de incertidumbre siempre estuviera presente para los personajes con respecto a qué es la verdad”, comenta Hodge. “Los tres personajes tienen que depender casi exclusivamente en lo que los otros están diciendo o haciendo, para poder saber qué está pasando. Y, desde luego, gran parte de lo que los otros dicen o hacen, es o una mentira o una manipulación, o, de algún modo, no es fiable. El reto para ellos —y la diversión para la audiencia— es intentar resolver el rompecabezas”.
Entre 2009 y 2011, Boyle, Hodge y Colson pusieron el guión a través de un intenso proceso de desarrollo. Para el verano de 2011 el financiamiento ya estaba asegurado, a través de Fox Searchlight y Pathé, por lo que el equipo estaba listo para abordar a los actores.

2: LOS ACTORES

“Tiene tres papeles increíblemente interesantes, sabes, y eso siempre es bueno en un filme”, comenta Boyle. “Recuerdo en Shallow Grave, una de las películas que hice con John, que tenía tres papeles increíblemente buenos donde cada uno luchaba por ver quién quedaba en el eje del filme. Tener ese triángulo en su lugar es una dinámica encantadora, ya que puedes jugar con la cuestión de ver a cuál personaje le pertenece la historia. La película ciertamente comienza como la historia de Simon, pero para el final se ha convertido más en la de Franck —y Elizabeth ejerce una fuerza de gravedad intensa, desde luego”.

James McAvoy (Simon)

Los papeles protagónicos que ha interpretado James McAvoy lo han colocado a la cabeza de los X-Men, como la mano derecha de Idi Amin en The Last King of Scotland, y en el corazón del personaje de Cecilia, interpretada por Keira Knightley, en Atonement.

A McAvoy el papel le llamó la atención de inmediato. “Cuando leí el guión por primera vez, quedé impactado con esta alucinante, innovadora y psicológica película de robos”, apunta. “Recuerdo que fue un guión muy complejo de leer. Cuando fui a hacer la audición para Danny, se portó de manera increíble. Rara vez me han dirigido en una audición de una manera tan interesante. Fue simplemente un auténtico placer. Y si me hubiera ido sin el papel, hubiera disfrutado y apreciado el tiempo que pasé con él porque fue una sesión de trabajo fantástica. Eso me provocó mucha ansia por conseguir el rol. Afortunadamente para mí, me llamó por teléfono y me dijo, “¿Te gustaría hacerla?” Cada día en el set ha sido así —descubrir poco a poco el guión, que es enérgico, audaz y retador para un actor”.

“Me parece que cada película que Danny ha hecho siempre ha sido osada e intrépida, y siento que no se atiene a los confines del género. Así que si está dentro de un género en específico, lucha por intentar llevar sus límites al máximo y, en ocasiones, hacer que se entrelacen varios géneros. Y con Anthony (Dod Mantle, director de fotografía) a su lado, los dos tienen una cantidad ridícula de energía, son muy entusiastas y sumamente generosos con esa energía, así que se vuelve muy contagioso estar alrededor de ese par. Algunas veces, estás ahí sentado, pensando, ‘¿Va a funcionar esto? ¿O es demasiado?’. Después, desde luego, funciona y por supuesto que no es demasiado. Lo que también provoca que Danny se emocione es que dice, ‘Sí, podrá ser demasiado, pero si no lo filmamos, nunca lo vamos a saber’”.

Boyle comenta: “Siempre me pareció que podía ser un poco joven para el rol, pero, en realidad, cuando nos reunimos para platicar fue muy interesante porque el papel hace que se vea mayor. Fue maravilloso ver cómo se convirtió en él, y, de hecho, le dije mientras estábamos filmando, ‘De verdad te ves más viejo de lo que jamás te he llegado a ver en pantalla’. No es un cumplido que los actores aprecien con frecuencia. ¡Siempre es una espada de doble filo! Les gusta ser sofisticados y maduros, pero no verse viejos. También quería que lo hiciera con su acento escocés natural, porque estoy verdaderamente enamorado de la voz escocesa. Me dijo que no le piden a menudo que lo haga. Así que eso fue encantador tanto para James como para Vincent, que hayan usado sus voces naturales. Tú sabes que yo tengo una larga historia con los acentos —Ewan McGregor, Cillian Murphy, James McAvoy— y no sé por qué. ¡Quizás y porque tengo algo en contra de los actores ingleses! Toda mi familia es de Irlanda y obviamente tuve el beneficio de trabajar en Escocia con un grupo de maravillosos actores escoceses en mis primeras dos películas. Eso definitivamente dejó una huella en mí. Bueno, me obsesioné totalmente con James McAvoy, que hace un trabajo espléndido. Es un papel muy complicado porque nunca estamos seguros dónde yace su conciencia”.

El guionista John Hodge dice: “Me parece justo decir que Simon es probablemente el más complejo de los tres personajes, ciertamente desde el punto de vista de la audiencia. Al principio, Simon parece ser una víctima, y me parece que quizás y para el final de la historia lo vemos como alguien un poco más culpable. Es un hombre obsesionado, con una obsesión del tipo físico, sexual. También, en un momento dado, se ha vuelto adicto a las apuestas. Así que estos dos aspectos de su personaje no le vienen bien a la personalidad del respetable subastador de clase media. Son estas dos cosas las que lo arrastran a un mundo de un comportamiento muy siniestro y destructivo”.

Vincent Cassel (Franck)

Vincent Cassel es considerado por muchos como el primer hijo de Francia y es la estrella de algunos de los filmes más aclamados del país de los últimos 20 años, tales como La Haine, Mesrine e Irreversible.

“Lo que me gustó de la película es que comienza como algo normal. Pero ese tipo de película que para la página 25 se convierte en algo totalmente distinto. Innova el género. Realmente juega contigo”, comenta Cassel. “No se ve de una manera clara quién es bueno o quién es malo. Al principio, podrás pensar una cosa y después se convierte en algo distinto, y después, al final, vuelve a cambiar todo totalmente. Los personajes evolucionan. Caes en la trampa cuando juzgas a alguien. De repente, te percatas que quizás ibas un poco rápido y no es exactamente lo que pensaste que era”.
“Es difícil encontrar en este planeta un actor tan bueno como él”, comenta Boyle. “También debes de recordar que, aunque habla muy bien el inglés, el diálogo, obviamente, no está en su idioma, así que esa es una limitación que hasta cierto punto tenía. Pero verlo actuar va más allá de eso. Es raro toparte con un actor así”.

Boyle recuerda un momento durante el rodaje cuando el equipo de producción había ocupado una escalera en un departamento de South Kensington, por la tarde. “Por cierto, la gente que vivía en uno de los departamentos, casualmente, era una familia francesa ubicada en Londres. Tenían hijos pequeños que estaban en piyamas, sentados en las escaleras, viéndolo actuar. Recuerdo haber pensado que era un momento maravilloso, porque estaban viendo actuar a una de las leyendas del mundo actoral francés. En términos galos, estás hablando acerca del equivalente de Marlon Brando o Laurence Olivier”.

“Si tienes un buen guión y un buen director, como actor tienes mucho menos que hacer”, comenta Cassel. “Cuando tu guión está bien escrito, tus diálogos son buenos, y no tienes que reinventarlos, sólo aprendértelos, y cuando sabes que el director está a cargo —y ése es definitivamente el caso con Danny— rara vez lo tienes que cuestionar. Siempre está intentando cosas nuevas. Lo chistoso es que hace este tipo de cine moderno, pero, al mismo tiempo, proviene del mundo teatral, por lo que su relación con la actuación y los actores, e incluso con el guión, en general, es muy orgánica.

“La otra cosa que noté con él es que su estilo de dirección siempre es muy visual y original, hasta incluso barroco. Pero nunca es sólo por el estilo. Siempre tiene un significado. El encuadre podrá ser distinto y moderno, pero siempre busca contar una historia”.

El punto de vista de Hodge con respecto al personaje de Cassel ofrece un sentido de cómo él y Boyle trabajaron para añadirle profundidad y perspicacia a Franck. “En la superficie, Franck es básicamente un gánster común y corriente, pero creo que lentamente se revela como alguien más humano que eso —posiblemente incluso un personaje con quien me parece podríamos simpatizar”, comenta. “A lo largo de la historia, descubre algo acerca de sí mismo; que hay algo más en él que ese gánster que creía ser”.

La integración de la banda de Franck también fue un proceso en el que buscamos alejar a los personajes de la percepción popular. Boyle y Hodge querían evitar el perfil estándar y moderno del gánster británico actual.

“Hay mucho territorio allá afuera que ha sido cubierto. Requeríamos de una pandilla, pero no queríamos imitar a Guy Ritchie o Brighton Rock”, comenta Boyle. “Queríamos alejarnos de eso, así que una de las primeras premisas del casting fue intentar romper ese patrón. Y una de las maneras en la que lo hicimos fue darle el papel a un hombre que fuera muy estimulante. Si estuviera en una película francesa, creo que Cassel sería muy familiar como gánster. Me parece que el mismo Vincent lo admitiría, debido a su trabajo en Mesrine y otras. Pero, desde luego, en nuestro contexto, quedó perfecto”.

“Estoy muy orgulloso de mi banda, creo que son estupendos”, dice entre risas Cassel.

Rosario Dawson (Elizabeth)

Estrella de Sin City, Seven Pounds y He Got Game, Rosario Dawson ha trabajado con muchos de los principales directores del mundo, desde Spike Lee y Quentin Tarantino, hasta el finado Tony Scott y Chris Columbus. “Siempre tuve a Rosario en mente para el papel”, comenta Boyle. “Siempre había querido trabajar con ella. Nos conocimos hace como seis o siete años para hacer una película en los EEUU. El proyecto se vino abajo, pero ella siempre me pareció sorprendente. No me va a dar las gracias después de decir esto, pero después de todo en lo que la he visto, me parece que la gente no la ha sabido usar cabalmente; no creo que su talento como actriz haya sido totalmente explotado”.

“Nunca he interpretado a nadie que incluso sea remotamente parecido a ella”, dice Dawson de su personaje Elizabeth Lamb. “De hecho, he interpretado personajes que supuestamente no te deben de gustar y he hecho el esfuerzo de inyectarle un lado humano a ellos, para que la gente pueda recordarlo una vez que salga del cine. Con He Got Game, la gente que me vio decía, ‘Sabes, te odié en esa película. Aunque, al final, te entendí’”.

“Pero Elizabeth es totalmente diferente porque esconde todo. Solamente obtienes guiños de sus emociones por cosas que hago con mi cabello para mostrar su autocontrol, o cuando deja caer su cabello, en realidad lo deja caer. Tienes la oportunidad de ver un lado distinto de ella. Es sutil; es completamente tácito. Así que, tenerla entre estos dos tipos se sintió como una maravillosa presencia”.

Boyle comenta: “He hecho todas estas películas en las que tengo a grandes mujeres en ellas, pero son básicamente acerca de hombres —Ewan McGregor o Cillian Murphy o Dev Patel, James Franco o Leonardo DiCaprio. Así que lo que me encantó acerca de ésta, fue que había una mujer definitivamente en el meollo de todo el asunto, valiéndose por sí misma”.

Al principio, Boyle pensó situar la película en Nueva York y darle el papel a una actriz de habla inglesa para el papel de Elizabeth, antes de cambiar de idea y hacerla una extranjera en Londres y convertir al personaje en norteamericano:

“Siempre quise que Elizabeth no perteneciera a una comunidad, que fuera una forastera, y eso es muy importante para la historia; que no tenga a nadie a quien recurrir, que tenga ese sentimiento de soledad”, comenta Boyle. “Hay algo extraño acerca del cine negro, ya que es como una burbuja sellada; todo está adentro bajo llave. No hay un mundo exterior real con el que te puedas conectar, así que no puede tener una mamá o hermana, o nadie en quien confiar. Así que queríamos alguien que tuviera una presencia imponente real: una habilidad con las palabras y una independencia —un virtud individualista”.

Dawson investigó la profesión de su personaje, una vez que tomó clases de hipnosis, además de haber leído libros de hipnoterapia y psicología. El haber podido observar la dinámica entre terapeuta y paciente le dio a Dawson la oportunidad de forjar un elemento que pasaría a formar, en gran medida, parte de su papel; el aire imponente y tranquilo de una hipnoterapeuta experta, capaz de llevar a cabo sesiones muy profundas con Simon, personaje que interpreta McAvoy. “Me reuní con un par de hipnoterapeutas. Hice que me hipnotizaran”, comenta. “También hicimos que un hipnotista viniera con nosotros cuando estábamos ensayando, para que todos los demás también pudieran vivir esa experiencia. Cada una de las personas que conocí, emanaba esta confianza que no ves en cualquier profesión”, indica. “A pesar de que los métodos eran completamente distintos, todos tenían una absoluta seguridad en sí mismos”.

John Hodge comenta: “Creo que Elizabeth es ciertamente alguien que ha pasado por momentos difíciles y está determinada a no volverlos a vivir, así que utiliza toda su habilidad y talentos para manipular a los hombres y, así, poder obtener alguna especie de victoria”.

Del director Danny Boyle, Dawson comenta: “Danny es como un volcán con sus niveles de energía”, añade Dawson. “Es tan bello ver cuán apasionado es con respecto a esto. Nunca se sienta, siempre se mueve y mueve y mueve; sin importar cuánto frío hayamos tenido o si llevábamos trabajando seis días, o si estábamos trabajando tiempo extra, a pesar de lo que fuera. La energía siempre se sentía arriba y podías ver esa chispa en la mirada de todos, diciendo, ‘¡Quiero ver esta película!’”.

3: LA REALIZACIÓN DE EN TRANCE

Para el verano de 2011 el guión ya estaba listo, el reparto estaba alineado y el financiamiento ya estaba en su lugar. Sin embargo, era claro que iba a haber algunos retos inusuales de planificación. Danny Boyle ya estaba comprometido a dirigir la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, en julio de 2012 —un monumental trabajo en el que había estado trabajando ya durante algún tiempo y que iba a requerir su atención exclusiva a lo largo de la primera mitad del 2012. Si bien Boyle iba a tener tiempo para filmar En Trance en el otoño de 2011, no iba a tenerlo para completar la edición, música, mezcla de sonido y corrección de color de la película antes de los Juegos Olímpicos.

Boyle recuerda haber pensado, “Si todo lo que hacemos durante 2 años son los Juegos Olímpicos, nos vamos a volver locos y convertirnos en gente del comité. Hay que mantenerse ocupado y fuimos lo suficientemente afortunados de que el COI nos diera un par de sabáticos —ya estaba comprometido a hacer Frankenstein en el Teatro Nacional en el 2010 y aprovechamos la oportunidad para hacer En Trance en el 2011. ¡Estos dos proyectos te dan un indicador de cómo tu lado más oscuro puede florecer cuando tu trabajo fijo es festejar al país!”.

El productor Colson indica: “Pudimos haber esperado y filmar la película después de las Olimpiadas, pero cuando estás listo, estás listo: teníamos nuestro guión, teníamos nuestro reparto y teníamos nuestro dinero, y cuando todo está alineado así, tendrías que estar loco si conviertes una luz verde en preventiva. La pausa fue una pesadilla para los financieros, porque el dinero está atado durante más tiempo, y una pesadilla para las aseguradoras, porque hay más riesgo de que gente importante tenga un accidente —y creativamente es un riesgo porque, por lo general, quieres que el momento creativo que has generado durante el rodaje continúe en la etapa de edición. Pero funcionó muy bien para nosotros y dividir el rodaje y la edición nos dio una perspectiva de la historia que normalmente no tendríamos, ¡y probablemente nunca más volvamos a tener!”.

La fotografía principal comenzó en septiembre de 2011, en los Estudios Three Mills y en varias locaciones de Londres, lo que llevó a Boyle a reunirse con muchos de sus colaboradores creativos clave de sus películas previas.

Diseño de Vestuario

Suttirat Larlarb trabajó previamente con Danny Boyle en “Sunshine”, “Slumdog Millionaire” y en “127 Hours”, así como en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, en el 2012.

De En Trance dice: “Es un mundo muy masculino, así que con Elizabeth como la única mujer que esencialmente aparece en la historia, toda la dinámica masculina/femenina es muy interesante. En Trance ofrece una manera distinta de ver a una mujer en control. Desde un punto de vista de personaje, fue un reto. No queríamos que se presentara como una seductora a lo largo de la película. No queríamos pintarla con una brocha que la hiciera ver como un tipo de cliché.

“De hecho, debido a su profesión y a su papel en el filme como una hipnoterapeuta, llevé a cabo una investigación extensa para ver qué haría que un cliente potencial se relaje, de tal forma que esté dispuesto a exponerse a una terapia de esta índole. Parte de ello es el vestuario que la terapeuta usa. Ese atuendo debe de sentirse totalmente modesto, que no sea un distractor, y debe ser neutral para que no haya una historia detrás de él, que pueda desviar la terapia.

“Pero tienes a Rosario Dawson, que es, en esencia, un mujer hermosa. Así que fue un reto restarle glamur a ella, a tal grado que pudieras creer que los personajes podían aceptar sus conocimientos y no caer bajo su hechizo”.

El que hayan sido tan distintivos los dos papeles protagónicos masculinos, significaba que la propuesta de Larlarb para cada uno tenía que ser marcadamente diferente. “Por ejemplo, el personaje de Vincent, Franck, es francés, bastante relajado y sofisticado, y el tipo de hombre que de encontrar una camisa que le guste, mandaría a hacer media docena con exactamente la misma tela, para convertirla en su uniforme”, explica. “No es algo en lo que quiera detenerse a pensar. Así que fue divertido encontrar esas piezas esenciales para él, que básicamente mezclamos y empatamos durante toda la película. Me parece que tiene entre 15 y 18 mudas de ropa, y todas son diferentes, pero todas son parte de un guardarropa pequeño”.

Larlarb quería mostrar el personaje de McAvoy como alguien que quiere trepar la escalera social en el lugar de trabajo. “Su guardarropa debía tener una sensación de querer ser reconocido como alguien más importante, además de emanar una sensación ambiciosa”, comenta.

“Para mí, lo que la hace una película de Danny Boyle es esa naturaleza sumamente visual. Pero creo que si desglosas las imágenes de todas sus películas, no es que todo tenga una apariencia de diseño híper-estilizada; es, de hecho, la música y el ritmo de edición, y todo. Así que todos nosotros estamos contribuyendo, con base en conversaciones que hemos tenido con él, para conservar lo que, esperamos, sea la honestidad de su visión. Para que así, la energía y la parte visual provengan de la suma de todas las partes, en vez de que sea sólo un desfile de modas de atuendos espléndidos que puedan llegar a sofocar a los personajes”.

Fotografía

Al lado de la visión de Boyle para la apariencia y atmósfera del filme estuvo el ojo y la premiada habilidad de su antiguo colaborador y director de fotografía ganador del Oscar® Anthony Dod Mantle.

“Esta es mi sexta película con Danny, o algo así”, comenta el director de fotografía. “Así que tenemos un método. Por lo general, hay unas cuantas palabras, emociones o puntos clave que discutimos previo a que dé inicio el rodaje. En 127 Hours, por ejemplo, era todo acerca del polvo y la aridez, y de ponerte en la prisión en la que estaba James Franco. Todo Slumdog, por otro lado, ¡era acerca de correr!”.

“Fuimos a ver muchas locaciones potenciales. Caminamos por todo Londres, donde la mayor parte de la preparación principal se llevó a cabo. Cada película que hacemos tiene una paleta o alfabeto distintos. En ese sentido, ésta no es diferente. Teníamos que adentrarnos en esta idea de ‘trance’, pero no queríamos explicar de más o ser muy explícitos acerca de lo que es el trance o lo que significa, porque queríamos que la película misma desarrollara la definición.

“Es divertido, porque nos juntamos para esta película sólo unas cuantas semanas antes. Danny la llamó una película pequeña, que fue hilarante porque a todas sus películas las llama ‘películas pequeñas’ —supongo que es en comparación con la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos, que, me imagino, fue desquiciante”.

La búsqueda de Boyle de la alteración de la percepción no sólo la encontró a través del diálogo y la acción de su reparto, sino también a través de las imágenes y ambientes en los que fueron colocados los personajes. Tanto Dod Mantle como el diseñador de producción Mark Tildesley le llevaron al director una amplia selección de opciones e ideas para que pudieran jugar con la percepción de la audiencia.

“Filmamos mucho a través de vidrios y hojas de acrílico, para que el primer par de imágenes se vieran un poco extrañas”, explica Tildesley. “Es hasta cierto punto engañoso porque lo que en realidad quieres es hacerlo de una manera sutil en vez de decir, ‘Alguien está en un trance’. Queríamos que la audiencia viera el mundo real ligeramente distorsionado, retorcido o extraño, pero sin anunciar que hay algo que está pasando”.

La intención de Boyle era sugerir que la ciudad en la cual se desarrolla la historia podía ser cualquier ciudad europea importante, y que no necesariamente se pareciera al Londres tradicional.

“Me encanta filmar en Londres y, si puedo, siempre intento que sea vea fresco, y elegir locaciones que sorprendan un poco”, comenta Boyle del proceso de elección de locaciones. “Es una ciudad que está cambiando mucho, especialmente en su zona este. Pero no es una pieza clave en este filme como lo fue en 28 Days Later, donde fue un gran elemento al comienzo de la película. Anthony y yo siempre intentamos hacer algo diferente. Le apostamos a una propuesta más clásica que el tipo de estilo más permisivo que implementamos en 127 Hours o Slumdog”.

Diseño de Producción

El productor Christian Colson comenta: “Mark Tildesley, nuestro diseñador de producción, hizo un trabajo fabuloso al momento de hacer que cobraran vida nuestras locaciones y nuestros sets, y de darle una sensación muy taciturna y con elementos del cine negro a esta ciudad, en la que cosas malas suceden. Obviamente, la iluminación de Anthony es crucial al momento de crear eso, así que es la unión de todos para crear no solamente el aspecto, sino también la atmósfera”.

Para Tildesley, trabajar con Boyle y Dod Mantle en En Trance fue una experiencia retadora, pero igualmente gratificante.
“Danny quería entretenerse mucho con ella, hacerla concisa y divertida, y jugar con la idea de confundir a la audiencia para que no estuviera totalmente segura si están viendo o no el interior de la mente de alguien en un estado similar al trance”, explica Tildesley de sus razones para elegir las locaciones. “También quería evitar que fuera una película muy basada en Londres. Quería que fuera un mundo muy interesante de ver. Nos dirigimos a la zona este, lejos del centro de Londres —de Canary Wharf hacia los Tilbury Docks. Allá hay mucho territorio que no se ha usado, que no se ha visto en cine. Cualquier lugar que fuera popular o aburrido, nos alejábamos de inmediato de él”.

El departamento de Simon lo encontraron en la Torres Elektron, al este de Londres, una cuadra de exclusivas propiedades recientemente construida, con vista al río Támesis y al Canary Wharf.

“Fue una elección inusual”, admite Tildesley. “No es particularmente bello, pero es definitivamente distinto y es algo que no ves muy a menudo. En el guión dice que está viviendo en un condominio en Londres, pero Danny dijo, ‘No, pongámoslo en algo interesante, que tenga una vista sorprendente sobre Canary Wharf y que se postre sobre el río y la arena O2’. Así que nos dimos a la tarea de buscar estos lugares extraordinarios”.

“Avienta las cosas de cabeza”, dice Tildesley de Boyle. “Piensas que vas hacia una dirección con algo y de repente le da un giro completamente a la idea, y piensas, ‘Eso es inusual’. Pero después piensas, ‘Oh, de hecho, es fantástico’”. El mundo de Elizabeth, por ejemplo, está en la calle Harley, en la parte muy clásica de la calle. Así que sabes que le está yendo muy bien, y no sólo tiene un trabajo de poca monta que hace desde su casa. Es de alta categoría, pero no hay mucha vida en su mundo. Así que cuando llegas a su lugar, es muy extraño porque no hay fotos de nadie, ni relaciones o amistades. Hay algo ligeramente extraño de ella, un poco al estilo de David Lynch. Danny quería que realmente nos esforzáramos por encontrar algo, por encontrar una manera estilizada de representar a Elizabeth. Así que obtuvimos este pasillo con hojas amarillas de acrílico, que es extraordinario. Y aunque el amarillo, interesantemente, es considerado un símbolo de la nobleza y la virtud en Asia, en el occidente es también percibido como un color que representa la traición y la duplicidad”.

Sonido

Esencial para la visión de Boyle para En Trance fue la importancia del sonido y de la voz. Lo que el equipo había descubierto en su investigación fue que el timbre de la voz de un terapeuta es un ingrediente fundamental para poder llevar al paciente al campo de la hipnosis. Fue una faceta del proceso de realización que desafió a todo el equipo de producción, ya que requería de habilidad y paciencia.

Danny Boyle explica su razonamiento para un enfoque tan único en la grabación del sonido —“Es bastante raro en una película que las palabras se conviertan en el vocabulario visual de la historia, pero le expliqué a Simon Hayes, nuestro encargado de la grabación del sonido, que tenía que ser obsesivo y crear un espacio perfecto, herméticamente sellado, en el que estos personajes pudieran maniobrar uno alrededor del otro, sin ningún otro recurso al que pudieran apelar más que a ellos mismos.

“Queríamos crear un paisaje sonoro que estuviera adentro de esa burbuja. Simon lo grabó de tal manera que fui capaz de poner cualquier cosa en él; tienes esta hermosa voz que corre a lo largo, a la que podías ponerle cualquier cosa que quieras, sabes; podías añadirle cualquier tipo de elemento. Así que nunca antes le había prestado esa cantidad de detalle a la voz, pero es algo que es muy importante para la película”.

Colson concuerda en que había una presión inmensa en el equipo por capturar el sonido en set, con la mayor precisión posible. “La historia le pone un gran énfasis al poder de la voz humana”, explica. “Era un elemento que necesitábamos capturar, aislar y enfatizar con gran exactitud porque una de las formas en la que la hipnosis consigue sus efectos es a través del lenguaje. Es una forma conocida como programación neurolingüística; la manera en la que el lenguaje que usas comienza a afectar al oyente para que pueda serle útil al profesional”.

Antes de que diera inicio la producción, Simon Hayes, encargado de la grabación del sonido de la película, estaba consciente desde su primer encuentro con el director que el trabajo iba a ser intenso. “Cuando Danny, Christian y Bernie me abordaron para hacer el proyecto, fueron muy claros desde el inicio de que era un trabajo muy riguroso para el sonido —más importantemente los diálogos durante la producción. Hablamos del timbre de las voces y de que lo que Danny quería conseguir era un sonido hipnótico abundante y pleno, especialmente en las secuencias de trance. En esas escenas fue realmente importante acercar mucho el micrófono. Con frecuencia, estaba literalmente a la orilla del encuadre. El departamento de cámara, y más importantemente el director de fotografía, fueron muy amables con nosotros. Nos permitieron colocar el micrófono a literalmente un centímetro del borde de la toma. En cada una de las tomas estábamos bailando con el diablo, como dicen”.

Edición

El editor Jon Harris describe al director Danny Boyle como alguien “descabelladamente ocupado” durante el rodaje, así que el editor toma el material como va saliendo desde el primer día y comienza a interpretarlo de manera eficaz desde su punto de vista. Lo analiza como cualquier miembro de la audiencia para darle sentido a la estructura, el ritmo y la dirección. No es la primera vez que los dos han colaborado juntos. Harris editó 127 Hours, que le valió una nominación al Oscar® en el 2010.
Del proceso de edición, Harris opina de Boyle —“Le gusta que lo sorprenda con mi interpretación. No le gusta ser lo que él llama “intervencionista”. Vendrá una vez a la semana para procurar el progreso de la edición, pero no es sino hasta el final del rodaje en el que nos sentamos y vemos todo junto, para comenzar a hablar de ella. A partir de ese momento, vemos la película un par de veces a la semana y tenemos largas discusiones al respecto.

“Hasta cierto punto, filma como si fuera un documental”, comenta Harris. “Se asegura de tener tantas tomas como le sea posible y después es capaz de reducirlas al mínimo para quedarse con las mejores para cada escena. Incluso si a final de cuentas algunas tomas no funcionan, su objetivo es abordar la escena de la manera más diversa como le sea posible. A partir de ahí, se reduce a ver cómo respondo yo ante el material. Danny busca energía —por lo que no le da miedo tomar riesgos cuando filma— para poder encontrar esos momentos generados a partir de la innovación pura. Significa que tenemos mucho material con el que podemos jugar, y, finalmente, la razón por la cual terminamos filmando dos meses, pero editando seis”.

Con tres personajes intensos luchando por jalar a la audiencia a cualquier dirección, y en cualquier momento, Harris debe de ver la manera de encontrar un balance. Es un proceso que encuentra conforme trabaja con el material. “No creo que sea un secreto decir que el objetivo de la mayoría de los actores, por no decir todos, es encontrar simpatía en su personaje, incluso si están interpretando a alguien que es malvado. Así que comienzas a ver al ser humano detrás de las acciones; la posible causa por la cual alguien está cometiendo un acto destructivo. Ciertamente con En Trance, hemos visto cómo algunos de los personajes pasan a un primer plano durante la edición.

“Pero es al momento de probarlo con las audiencias donde obtienes la retroalimentación más interesante. Se lo mostramos a la gente y medimos la reacción. La reacción del público es clave. Cada proyección cambia, pero cadenas de consistencia significan que nos podemos enfocar en ciertos aspectos”.

“Son como los ingredientes para hacer un pastel”, comenta. “Necesitas la mayoría de los ingredientes correctos para hacer que te quede bien. Un ingrediente clave que dejes fuera y todo el pastel se echa a perder. Así que, por ejemplo, en nuestro método de la fluctuación entre lo que parece ser real y lo que supuestamente es un momento donde la audiencia está dentro del trance, necesitábamos tener una serie de diferentes versiones —algunas claramente definidas y algunas más ambiguas. Es un proceso de ir y venir para encontrar los ingredientes que hagan que la audiencia nunca deje de cuestionarse qué es lo que está pasando”.

Música

El director Danny Boyle abordó a principios de septiembre a su antiguo colaborador Rick Smith, famoso por ser miembro del grupo ‘Underworld’, después de haber pasado unos cuantos meses trabajando juntos en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos. El dúo había trabajado previamente en The Beach, la producción teatral nominada al Premio Olivier “Frankenstein” y, más notablemente, en Trainspotting, donde la canción “Born Slippy” se convirtió en un himno irredento en centros nocturnos de mediados a finales de la década de los ‘90, después de su gran éxito como parte del soundtrack del filme.

“Una vez que acabaron los Olímpicos, me envió un divertido mensaje de texto”, recuerda Smith. “Decía algo como, ‘Quizás y nunca quieras volver a trabajar conmigo otra vez después de la experiencia que acabas de tener, ¿pero te interesaría trabajar en En Trance?’. Hemos trabajado juntos 20 años de manera intermitente, así que conozco a Danny tan bien como cualquiera. No fue nada difícil decir ‘sí’”.

Smith vio de inmediato un corte de la película, a principios de septiembre de 2012, y comenzó a armar la estructura musical de la película. No es el único colaborador en haber trabajado con el director en admitir que a Boyle le encanta que la gente con la que trabaja le ofrezca algo inesperado. “Realmente le gusta ser sorprendido. Eso es un regalo para un socio creativo. No estaba enterado del guión o de la película durante su fase de producción, así que llegue al proyecto con un enfoque totalmente fresco.

“Danny es muy proactivo. También es un gran amante de la música y ambos somos grandes aficionados del ritmo. Está interesado en cada aspecto de lo que se necesita para hacer que una historia funcione. Pero debido a que hemos trabajado en diversas ocasiones, tengo la oportunidad de contar con este sistema de comunicación con él. Llego con ideas, semillas del soundtrack o notas en áreas donde creo que la música ayudará a contar y apoyará la historia. Pasamos juntos algo de tiempo, donde le tocó piezas y las discutimos. Otras áreas son más oscuras”.

Smith había colaborado previamente con la prometedora cantautora Emeli Sandé durante las Olimpiadas, donde cantó dos canciones —‘Heaven’ y ‘Abide with Me’. Smith vio un vínculo entre las letras de Sandé y el tono vocal que empataba con el personaje de Rosario Dawson en En Trance, así que estaba decidido a traerla para que trabajara en un par de aspectos particulares del soundtrack.

“Quedé realmente impactado con Emeli cuando trabajamos juntos en la Ceremonia. Es una mujer joven y muy talentosa, de sangre fría. Ciertamente vi algo en su música que hacía eco con ciertos aspectos del personaje de Rosario. Había una pieza en particular que originalmente era instrumental y pensé que sería interesante colaborar con ella para escribir alguna letra. Emeli tiene una expresión que es realmente bella y memorable. Me pareció que iban a encajar de manera perfecta”.

4: EL GOYA

“En realidad, a Goya se le considera el padre del arte moderno porque dio un paso al interior de la mente”, comenta Danny Boyle. “Hemos tenido más de un siglo de pintores que, en vez de pintar pictóricamente lo que vemos, pintan la manera en como ves el mundo. En Las Brujas en el Aire vemos a un hombre escondiéndose debajo de un manto…y sentí de manera muy intensa que ése era Simon, el personaje que interpreta James”.

“En la obra de Goya hay mucha violencia explícita”, indica John Hodge. “Me parece que ese detalle era muy apropiado para la historia. La pintura Las Brujas en el Aire ciertamente tiene ese sentido de control sobrenatural suspendido a lo largo de la historia. Me parece que existe una sensación en la que los tres personajes, en diferentes momentos de la historia, se encuentran actuando fuera de su propia voluntad. Todos, en momentos distintos, están atrapados en situaciones donde puedes sentir que hay espíritus suspendidos encima de ellos, por llamarlo de alguna manera”.

Colson añade: “Desde el punto de vista de nuestra historia, Goya también fue muy interesante en ciertas innovaciones con respecto a la descripción de los desnudos femeninos y de nuestros cuerpos, que en las bellas artes antes que él habían sido idealizados y representados libres de…imperfecciones. Goya fue el primero en pintar un desnudo tal cual como lo veía…”

Determinado a mantener la belleza y grano de la pintura original, Boyle necesitó que su equipo de diseño le diera una copia del original, que se viera auténtica. El diseñador de producción Mark Tildesley explica: “Danny quería la riqueza de la pintura clásica. No quería un Hockney o un Bacon o cualquier cosa parecida. Quería hacer algo que tuviera la riqueza de un Caravaggio, pero que también fuera extraordinario. Goya está en ese mundo. De cierta forma, estaba adelantado a su tiempo, al pintar estos cuadros extraordinarios.

“Nos fuimos por Las Brujas en el Aire porque es una pintura exótica y extraña de una persona que está siendo levantada por tres brujas con grandes sombreros de pico, que la elevan por los aires en una especie de sueño, y después, debajo de ellas, están estos tres personajes; el burro, que representa la locura o la necedad, supongo. Está la persona que no puede ver, que corre con un manto en su cabeza, y después está otra persona tirada en agonía con sus manos tapando sus orejas. Nos pareció que era la pintura perfecta para elegir.

El equipo había realizado una investigación exhaustiva para obtener una idea de los tipos de pintura que habían sido robadas. Visitaron el Registro de Arte Perdido en Hatton Garden, Londres, que trabaja mucho con la FBI, CIA y la Interpol para poder rastrear obras de arte, joyas y piezas de arte robadas.

“Esta pintura tiene ambos elementos de realidad e irrealidad, que es en gran medida de lo que se trata la película”, admite Cobb. “Es un paso importante intentar recrear la sensación de la pintura y meterte debajo de su piel para ver cómo funcionan esos pigmentos, y para ver la manera en la que están plasmados en el lienzo.

“Creo que la gente, yo incluido, siempre queda un poco sorprendida por la cantidad de dinero que pasa por las manos en el mercado del arte”, comenta Cobb. “Por lo general, tiene que ver muy poco con el arte y más con el estatus. Las pinturas con frecuencia se cotizan más sólo porque previamente se vendieron mucho más caras y aparecieron en los titulares. Recientemente, hubo un Giacometti que se vendió en $100 millones de dólares, pero no es la más significante o más importante obra de arte. Se reduce a ser este circo de gente que se dedica a superar las ofertas de los demás sólo por el estatus.

“Siempre está la imagen de este tipo de personaje parecido a ‘Dr. No’ en su guarida con estas obras de arte robadas. Desde luego, ese no es usualmente el caso. En ocasiones, son enterradas en el suelo o puestas en alguna caja fuerte, escondida. Pero ciertamente es un mundo intrigante”.

“Al final”, dice Boyle, “el valor de la pintura en el filme depende del cristal con que se mire. Para Simon, quien como historiador del arte reconoce su valor intrínseco, es literalmente invaluable. Para Franck, representa básicamente un cheque bancario con una denominación muy elevada. Para Elizabeth representa, en su totalidad, algo más personal…”.

5: HIPNOSIS

“Cuando ves trabajar a un gran hipnotista, no es falso, no son engaños o trucos de magos en escena”, comenta el director Danny Boyle. “Puedes ver que los pacientes no son actores y que no están actuando. Si los ha cegado por un momento, realmente los ha dejado ciegos. Y después les regresa la vista. Piensas, ‘¿Cómo funciona eso?’ Es tremendamente entretenido. Debido a que la mente era una cosa realmente interesante para explorar en la película, queríamos ir y venir un poco en torno a esas ideas. Existen todas estas cuestiones acerca de la conciencia e inconsciencia, y qué controla qué. Tú piensas que estás en control de todo. Piensas que tienes el control de lo que vas a decir, pero en realidad no sabes qué vas a decir después”.

El productor Christian Colson concuerda: “Lo que en realidad nos interesaba era ver cómo este mundo por el que todos nosotros nos movemos con cierta seguridad y confianza es realmente ilusorio en cierto sentido; que nuestras percepciones no son tan confiables como nos gustaría que fueran; de que las distinciones que cómodamente hacemos entre la realidad y la imaginación son con frecuencia falsas”.

La producción contrató al profesor David Oakley, un psicólogo clínico e investigador de la University College de Londres, para que, como experto en su área, fungiera como asesor especialista en hipnosis. También ha llevado a cabo investigaciones en el Instituto de Psiquiatría, en Birmingham, usando IRM —Imágenes de Resonancia Magnética.

El profesor Oakley comenzó guiando al equipo a través de una breve historia de la hipnosis y los avances en este campo, para que pudieran entender las limitaciones de los procesos involucrados en el mundo real.

“Desde Mesmer a Elliotson, Charcot y otros, repasamos algunos de los fenómenos que estaban abordando en la película, haciendo observaciones, sugerencias post-hipnóticas, viajes para encontrar recuerdos y cómo eso podría ser llevado a cabo por un psicólogo que trabaja con hipnosis”, comenta Oakley. “También hablamos acerca de un estudio que hicimos, que curiosamente hace un paralelismo con una serie de escenas de la película, que tienen que ver con el dolor hipnóticamente sugerido; en ellas Simon es sometido a dolor hipnótico o dolor sugerido cuando ve una imagen en particular.

“Demostramos que si le dabas a una persona un estímulo doloroso real (grabando sus patrones cerebrales) y que si después le sugerías que iba a recibir el mismo dolor en la hipnosis (grabando sus patrones cerebrales) los dos eran muy similares. Esto, indicaba que la hipnosis generaba experiencias cerebrales auténticas y era muy posible que Simon pudiera experimentar dolor, como se sugería, de una manera muy real”.

Para brindar más comprensión, el Profesor Oakley explica las reglas básicas de esta área de la medicina —“En la práctica”, dice, “la hipnosis se basa en dos cosas —un estado hipnótico y uno similar al de un trance, que es enfocarte en la atención, y ser absorbido en pensamientos e ideas. Es un estado alerta. No tiene nada que ver con el sueño y uno no tiene que estar relajado necesariamente. La gente con frecuencia confunde hipnosis con relajación. No hay razón alguna para estar necesariamente relajado para estar en hipnosis, aunque puedes generar relajaciones muy intensas a través de ella. Y el estado es muy parecido a cuando sueñas despierto o el estado que alcanzas cuando lees un buen libro o ves una buena película.

“A partir de ese punto de vista, la gente que es experta en asumir roles, como los actores que se identifican con los sentimientos de otros, están usando hasta cierto punto tipos de estrategia hipnóticos para adentrarse en los pensamientos, ideas y sentimientos de los personajes. Y después, por encima de ese estado de ensimismamiento, tienes la sugestión, que es la manera en como produces los fenómenos de la hipnosis.
“Una cantidad considerable de la película tiene que ver con la búsqueda de la memoria y la noción de que puedes, en la hipnosis, representar un recuerdo como una especie de paquete, que debe ser buscado y abierto de una manera segura. Así que, el uso de Simon del iPad, por ejemplo, que tiene su memoria almacenada, es una manera de hacer más seguro el acceso a los recuerdos, porque la persona siente que está ligeramente distanciada de ellos. Esa es una estrategia común en la terapia de hipnosis”.

El profesor Oakley explica que lo que la hipnosis ofrece es la habilidad del terapeuta de llevar al paciente a un viaje imaginario para intentar encontrar áreas de conflicto en su bienestar mental.

“En algunas ocasiones, la gente utiliza los llamados métodos indirectos, en los que no hay un procedimiento formal, sino simplemente hablar con la persona acerca de temas de interés, acerca de cosas que pudo haber experimentado, que en sus propias vidas son parecidas a las de un trance. Así, puedes hacer que se involucren poco a poco.

“Un componente importante en la línea narrativa es la manera en cómo uno brinda sugestión post-hipnótica. Otro, por ejemplo, fue cómo conviertes experiencias hipnóticas de individuos a grupos. La personas que usan la hipnosis de manera terapéutica tienden a ser psicólogos, asesores psicológicos, psicólogos clínicos y así, que han hecho de las diversas ramas de la psicología su entrenamiento principal, y que más adelante han agregado la hipnosis a la mezcla. Así que es una habilidad que agregan a su repertorio de facultades. Y son estudios que se llevan a cabo a lo largo de muchos años”.

Danny Boyle dice: “Nuestra historia es ficticia, pero queríamos que estuviera basada en la realidad. Si bien los métodos de Elizabeth no son siempre éticos, son, sin embargo, clínicamente posibles. Para el 5% de nosotros que somos muy sugestionables —o ‘virtuosos’, como dicen los expertos— ¡eso es bastante aterrador!”.

ACERCA DEL REPARTO

James McAvoy (Simon)

El actor nominado al Globo de Oro James McAvoy se ganó a las audiencias norteamericanas con sus aclamadas actuaciones en The Last King of Scotland (El Último Rey de Escocia) y Atonement (Expiación, Deseo y Pecado). James, considerado el “mejor actor joven británico de nuestros tiempos” por la revista Empire, continúa en la búsqueda de retos con una amplia variedad de trabajo en escena, televisión y cine, además de ser reconocido como uno de los talentos de la actuación más interesantes.

Si bien McAvoy interpretó papeles pequeños en prestigiosos proyectos, como el drama de la Primera Guerra Mundial Regeneration (Regeneración) y la sumamente exitosa serie Band of Brothers (Banda de Hermanos), para HBO, llamó por primera vez la atención en el Reino Unido con el papel de Josh en la adaptación de la popular novela de Zadie Smith White Teeth, donde actuó con Geraldine James, John Simm y Naomie Harris, para Channel Four. En el otoño de 2003, McAvoy interpretó a Dan Foster en la serie dramática ganadora del BAFTA State of Play, al lado de Bill Nighy, John Simm y Kelly Macdonald, para la BBC. La serie se transmitió en el Reino Unido, debutó en BBC America y se convirtió en una de las exportaciones más exitosas del Reino Unido en la última década.

La popularidad de McAvoy en el Reino Unido creció gracias a su interpretación de un ladrón de autos, Steve, en la serie ganadora del BAFTA Shameless, para Channel 4. En el 2004, por esta actuación fue nominado en los British Comedy Awards (Premios de la Comedia Británica) a Mejor Actor Cómico Novel. Ese año, McAvoy también impresionó a las audiencias con su participación en la comedia Bright Young Things, de Stephen Fry, que también fuera estrenada en los Estados Unidos al año siguiente. La película tenía un reparto internacional multiestelar, incluyendo a Emily Mortimer, Sir Peter O’Toole y Jim Broadbent, entre otros.

En el verano de 2005, James viajó a Uganda para interpretar el papel protagónico en The Last King of Scotland, dirigida por el ganador del Oscar y BAFTA Kevin Macdonald. Por su actuación, McAvoy fue nominado para un BAFTA, un Premio European Film, un BIFA y un Premio del Círculo de Críticos de Cine de Londres. Ese año, también protagonizó Inside I’m Dancing (título en los EEUU: Rory O’Shea Was Here), dirigida por Damion O’Donnell y coprotagonizada por Romola Garai. Por su actuación, McAvoy fue nominado en el 2005 en la categoría de Mejor Actor Británico por el Círculo de Críticos de Cine de Londres.

En diciembre de 2005, McAvoy fue visto en The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe (Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Ropero). Por su papel, fue nominado en el 2006 en la categoría de Actor Británico en un Papel Secundario en los Premios del Círculo de Críticos de Cine de Londres. Ese mismo año, también fue galardonado en los BAFTA con el Premio Estrella Prometedora. En el 2006, McAvoy protagonizó la adaptación del sumamente popular libro de David Nicholls Starter for Ten, para HBO films. La película se estrenó en el festival de cine de Toronto en el 2006.

En el 2007, McAvoy protagonizó la película ganadora del Globo de Oro Atonement. Dirigida por Joe Wright y coprotagonizada por Keira Knightley y Saoirse Ronan, McAvoy recibió una nominación al Globo de Oro y al BAFTA a Mejor Actor, además de haber recibido el Premio del Círculo de Críticos de Cine de Londres, el Premio del Festival de Cine de Santa Barbara y el premio Regional Critics (Críticos regionales) del Reino Unido.

Otros créditos cinematográficos incluyen Becoming Jane (2007), Penelope (Penélope: Una Chica Diferente) (2008), Wanted (Se Busca) (2008), X-Men: First Class (X-Men: Primera Generación) (2011), The Conspirator (El Conspirador) (2011), Gnomeo and Juliet (2011) y Arthur Christmas (Operación Regalo) (2011). McAvoy después será visto en Filth, al lado de Jamie Bell, y en el thriller de acción Welcome to the Punch, de Eran Creevy. Más recientemente terminó de filmar The Disappearance of Eleanor Rigby y pronto comenzará la producción de X-Men: Days of Futures Past.

McAvoy también ha tenido un rol importante en la escena teatral de Londres. En el 2009, McAvoy tomó el escenario del Teatro Apollo, en el West End de Londres, donde interpretó los dos papeles de Walker y su padre Ned en Three Days of Rain, de Richard Greenberg. Su actuación le valió una nominación al Premio Olivier a Mejor Actor. También fue visto en Breathing Corpses en el Royal Court, Privates on Parade en el Donmar Warehouse y en Out in the Open en el Teatro Hampstead. James después será visto en Macbeth, en los Estudios Trafalgar.

McAvoy nació en el área de Scotstoun de Glasgow, Escocia, en 1979, y se graduó de la prestigiosa Royal Scottish Academy of Music and Drama (Real Academia Escocesa de Música y Teatro).

Vincent Cassel (Franck)

Vincent Cassel es un prolífico y prominente actor que es conocido por su audaz elección de papeles y por la intrépida personificación de sus personajes.

Después, Cassell será visto como protagonista de The Monk, de Dominik Moll, una historia que se desarrolla en el siglo XVIII, basada en la novela gótica de Matthew Lewis, que narra el auge y trágica caída del capuchino Ambrosio, un respetable monje español. ATO Pictures estrenará la película el 8 de marzo de 2013.

Recientemente, Cassel terminó la producción de la nueva versión del clásico cuento de hadas Beauty and the Beast (La Bella y la Bestia), del director/escritor Christophe Gans. La película, de acción en vivo, será estrenada por Pathe en Francia el 14 de febrero de 2014.

En el 2010, Cassel fue visto en Black Swan (El Cisne Negro), de Darren Aronofsky, que recibió nominaciones al Premio de la Academia, Globo de Oro, Premio Critic’s Choice e Independent Spirit a Mejor Película, así como una nominación a Mejor Ensamble en Cine del Screen Actors Guild (Sindicato de Actores).

Antes de Black Swan, Cassel protagonizó Mesrine: Public Enemy #1 y Mesrine: Killer Instinct, ambas de Jean-Francois Richet. Las películas de dos partes narran la historia verdadera de Jacques Mesrine, quien se convirtió en el criminal más notable de Francia a lo largo de la década de los ‘70. Un absoluto malvado para unos y héroe popular para otros, la carrera ilegal de Mesrine abarcó casi dos décadas de descarados robos bancarios, escapes de prisión e ingeniosos cambios de identidad. La película, aclamada por la crítica de todo el mundo, fue un éxito comercial en Francia, donde obtuvo los más prestigiosos honores de cine, entre ellos, diez nominaciones al Premio César, ganando en las categorías a Mejor Actor y Director. Por su actuación, Cassel recibiría a la postre el premio a Mejor Actor en los Premios Lumiere, en los Etoile D’Or y en el Festival Internacional de Cine de Tokio.
En la actualidad, Cassel se encuentra en el desarrollo de la comedia romántica Sambadrama, que se desarrolla en Brasil. La película está escrita, producida y protagonizada por Cassel.

Cassel comenzó su carrera en Francia en 1988, con pequeños papeles en cine y televisión. En 1995, dejó su marca en la aclamada película La Haine (El Odio), de Mathieu Kassovitz, donde interpretó a un problemático joven de los suburbios desfavorecidos de París. Por su actuación, Cassel recibió sus primeras nominaciones al Premio César: a Mejor Actor y a Actor Novel más Prometedor.

Después de su impresionante actuación, Cassel apareció en más de treinta y cinco filmes, tanto en Francia como en los Estados Unidos. Entre sus notables créditos cinematográficos en Francia se encuentran L’Appartement, de Gilles Mimouni, Irréversible (Irreversible), de Gaspar Noé, Dobermann (Doberman), de Jan Kounen, y Sur Mes Lèvres (Lee mis Labios), de Jacques Audiard, por la que recibió su tercera nominación al Premio César.

Cassel ha aparecido en varias películas de habla inglesa, tales como Jefferson In Paris (Jefferson en París), de James Ivory, Elizabeth (Elizabeth, la Reina Virgen), de Shekhar Kapur, The Messenger: The Story of Joan of Arc (Juana de Arco), de Luc Besson, The Crimson Rivers (Los Ríos de Color Púrpura), de Mathieu Kassovitz, The Brotherhood of the Wolf (Pacto con Lobos), de Christophe Gans, The Reckoning, de Paul McGuigan, Shrek (Ídem), de Andrew Adamson, Renegade, de Jan Kounen, Derailed (Descarrilados), de Mikael Håfström, y Eastern Promises (Promesas Peligrosas) y A Dangerous Method (Un Método Peligroso), ambas de David Cronenberg. Cassel también coprotagonizó Ocean’s Twelve (La Nueva Gran Estafa), de Stephen Soderbergh, para más tarde repetir su mismo papel en Ocean’s Thirteen (Ahora son 13).

Detrás de cámaras, Cassel también dirige una compañía de producción, 120 Films. Fundada en 1997, la compañía ha desarrollado y producido Shabbat Night Fever, Irréversible, Renegade, Secret Agents, Sheitan, Mesrine: Public Enemy #1 y Mesrine: Killer Instinct.

Cassel y su familia dividen su tiempo entre París, Londres, Roma y Río de Janeiro.

Rosario Dawson (Elizabeth)

Actriz y activista, Rosario Dawson ha acumulado elogios por sus numerosos papeles protagónicos con algunos de los principales actores y directores de la actualidad, lo que la ha llevado a convertirse en una de las actrices protagónicas más solicitadas de Hollywood. En la actualidad, Dawson se encuentra en la producción de SIN CITY: A DAME TO KILL FOR, segunda parte del éxito de culto SIN CITY (Ciudad del Pecado), del 2005, y pronto comenzará a rodar el thriller QUEEN OF THE NIGHT, para el director Atom Egoyan.

Más recientemente, Dawson terminó de filmar PARTS PER BILLION, al lado de Josh Hartnett, Penn Badgley y Frank Langella. Dawson también fungió como productora ejecutiva de la película. Previo a ello, Dawson terminó el rodaje de CHAVEZ, de Diego Luna, una película biográfica del activista de derechos civiles y líder sindical Cesar Chávez, donde interpreta a Dolores Huerta, al lado de Michael Pena y America Ferrera.

Dawson hizo su debut cinematográfico a la temprana edad de 14 años y ha prosperado a lo largo de los años. Oriunda de la ciudad de Nueva York, Dawson fue extraída de las calles de la ciudad para protagonizar el sumamente aclamado y controversial éxito KIDS. La película representaba 24 horas en la vida de un grupo de patinadores de Nueva York y el caos que provocan. Con una sorpresiva proyección a medianoche en el Festival de Cine de Sundance y un lugar en el Festival de Cine de Cannes, su carrera cinematográfica ya estaba bien encaminada.

En los años siguientes a su debut cinematográfico, Dawson protagonizó varias películas, incluyendo HE GOT GAME (No Perdonarás), LIGHT IT UP, SIDEWALKS OF NEW YORK (Las Calles de Nueva York), CHELSEA WALLS, LOVE IN THE TIME OF MONEY, MEN IN BLACK 2 (Hombres de Negro 2), THE ADVENTURES OF PLUTO NASH (Pluto Nash), 25TH HOUR (La Hora 25), SHATTERED GLASS (El Precio de la Verdad) y ALEXANDER (Ídem).

En el 2005, Dawson causó un gran impacto en el drama de cine negro SIN CITY, de Robert Rodriguez/Frank Miller. Interpretó el papel de ‘Gail’ en la tercera y última parte de la película basada en la serie de novelas gráficas de Miller, y que también fuera protagonizada por Bruce Willis, Benicio Del Toro, Clive Owen y Brittany Murphy.

Ese mismo año, Dawson mostró su versatilidad en la adaptación cinematográfica del musical ganador del Premio Pulitzer RENT, original de Jonathan Larson. Interpretó a ‘Mimi Valdez’ junto a muchos de los miembros del reparto original, incluyendo Anthony Rapp, Adam Pascal, Idina Menzel, Jesse Martin y Taye Diggs.

En el 2006, Dawson actuó en CLERKS II (Detrás del Mostrador 2), de Kevin Smith, por la que recibió grandes elogios de la crítica por su papel cómico. También fue vista en A GUIDE TO RECOGNIZING YOUR SAINTS (Tus Santos y tus Demonios), junto a Robert Downey Jr., Shia LaBeouf, Dianne Wiest y Channing Tatum. La película obtuvo el ‘Premio Especial del Jurado para una Película Dramática’ en el Festival de Cine de Sundance.

En el 2007, Dawson protagonizó y produjo la película DESCENT. Esta fue la primera película que se produjo bajo los auspicios de su compañía productora, Trybe Films. La película se estrenó en el 2007 en el Festival de Cine de Tribeca.
Dawson trabajó con Quentin Tarantino en la película de terror GRINDHOUSE. El proyecto fue una colaboración que consistía en dos películas, una dirigida por Tarantino y la otra por Robert Rodriguez. La película presentaba un ensamble que iba desde Kurt Russell a Stacey Ferguson. La mitad de Quentin Tarantino del programa doble, DEATH PROOF (A Prueba de Muerte), fue elegida para el Festival de Cine de Cannes, en el 2007. Más tarde ese año, Dawson fue honrada en el respetado ShoWest con el premio a “Actriz Secundaria del Año”.

En el 2008, Dawson coprotagonizó EAGLE EYE (Control Total), junto a Billy Bob Thornton y Shia LaBeouf. Ese mismo año, Dawson fue vista en el drama político EXPLICIT ILLS, que se estrenó en el Festival de Cine SXSW. La película recibió elogios de la crítica, así como tres premios, incluyendo el “Premio del Público”. En el Festival de Cine Internacional Cine Vegas, Dawson fue honrada con el Premio “Half-Life”, junto a Don Cheadle, Viggo Mortensen y Sam Rockwell, en el 2008.

En el 2008, Dawson actuó al lado de Will Smith en la película SEVEN POUNDS (Siete Almas). Su actuación le valió en el 2009 el Premio NAACP Image a “Mejor Actriz en una Película”. Al año siguiente, Dawson protagonizó el thriller de acción UNSTOPPABLE (Imparable), al lado de Denzel Washington y Chris Pine. Después fue vista en la comedia romántica ZOOKEEPER (El Guardián del Zoológico), junto a Kevin James, Sylvester Stallone, Adam Sandler y Jon Favreau.

Dawson recientemente hizo su debut en la pantalla chica en la película original de Lifetime “Project Five”. En el 2012, su actuación le valió un Premio NAACP Image a Actriz Sobresaliente en una Película para Televisión, Miniserie o Programa Dramático Especial.

Además de sus numerosos papeles protagónicos, Dawson también emplea su tiempo en una amplia variedad de influyentes organizaciones, incluyendo Voto Latino, que cofundó en el 2004, V-Day, The Lower Eastside Girls Club y la Environmental Media Association (Asociación de Medios Ambientales), entre otras. A Dawson le entregaron recientemente el Premio President’s Volunteer Service por sus valiosas contribuciones a la comunidad y por su apoyo para hacer que otros se involucren.

Dawson vive actualmente en Los Ángeles.

ACERCA DEL EQUIPO DE PRODUCCIÓN

Danny Boyle (Director)

La Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, en el 2012, que se encargo de dirigir Danny Boyle, impresionó tanto a la crítica como a las audiencias de todo el mundo.

En el 2009, Boyle ganó el Premio de la Academia a Mejor Director por Slumdog Millionaire (Quisiera ser Millonario). La película obtuvo 8 Oscares en total, incluyendo Mejor Película, y más de 100 premios de la industria. Su siguiente película, 127 Hours (127 Horas), fue protagonizada por James Franco y nominada para 6 Premios de la Academia, incluyendo Mejor Película, y para 9 Premios BAFTA.

Las primeras dos películas de Boyle con el guionista John Hodge, Shallow Grave (Tumba al Ras de la Tierra) y Trainspotting (Trainspotting, La Vida en el Abismo), obtuvieron dos premios BAFTA y una nominación al Oscar®. Trainspotting sigue siendo una de las más queridas —y taquilleras— películas independientes británicas de todos los tiempos.

Además, Boyle ha dirigido las películas 28 Days Later (Exterminio), Millions (Millonarios), The Beach (La Playa), A Life Less Ordinary (Vidas sin Reglas), Alien Love Triangle y Sunshine (Sunshine: Alerta Solar). También ha dirigido proyectos sumamente aclamados en televisión y teatro, incluyendo Frankenstein, en el Teatro Royal National, en el 2011.

John Hodge (Guionista)

John Hodge ganó el BAFTA y fue nominado al Oscar por su guión de Trainspotting. Sus otras colaboraciones con Danny Boyle incluyen Shallow Grave, A Life Less Ordinary y The Beach.

Entre su demás trabajo cinematográfico se encuentra The Sweeney, de Nick Love, y The Final Curtain, de Patrick Harkins.

Su primera obra de teatro, Collaborators, se presentó en el Teatro Royal National en el 2011 y obtuvo el prestigioso Premio Olivier a Mejor Obra Nueva.

Christian Colson (Productor)

Christian Colson es el productor ganador del Premio de la Academia ® de Slumdog Millionaire. También produjo 127 Hours, de Boyle, por la que recibió una nominación al Premio de la Academia a Mejor Película. En Trance representa su tercera colaboración con Boyle.

La carrera de Colson comenzó en 1994 en la agencia de talentos London Management, antes de haberse convertido en Jefe de Desarrollo de Miramax Films (compañía de Harvey Weinstein) en su oficina de Londres, en 1998. Entre el 2002 y el 2009 dirigió Celador Films, donde produjo siete largometrajes, incluyendo en el 2005 el éxito mundial de terror The Descent (El Descenso), de Neil Marshall. En el 2009, fundó Cloud Eight Films.
Anthony Dod Mantle (Director de Fotografía)

El director de fotografía ganador del Premio de la Academia ® Anthony Dod Mantle ha trabajado con el director Danny Boyle en 5 películas, ganando un Oscar® y un BAFTA por su trabajo en Slumdog Millionaire. También trabajó con el director en 28 Days Later, Millions y 127 Hours y en los telefilmes Vacuuming Completely Nude in Paradise y Strumpet.

Los créditos de Dod Mantle incluyen: The Eagle of the Ninth y The Last King of Scotland, ambas de Kevin Macdonald, y Antichrist (El Anticristo), Dogville (Ídem) y Manderlay (Ídem), las tres de Lars von Trier. Otras colaboraciones incluyen dos telefilmes de Wallander, dirigidos por Philip Martin, por los que obtuvo un Premio BAFTA, y los filmes The Celebration (La Celebración), It’s All About Love y Dear Wendy (Calles Peligrosas), de Thomas Vinterberg los tres.

Mark Tildesley (Diseñador de Producción)

En el 2012, Mark Tildesley fue el diseñador de producción de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Londres. Sus créditos cinematográficos como diseñador de producción incluyen: One Day (Siempre el Mismo Día), de Lone Scherfig, The Killer Inside Me (El Asesino dentro de mí) y 24 Hour Party People, ambas de Michael Winterbottom, The Boat That Rocked (Los Piratas del Rock), de Richard Curtis, Happy-Go-Lucky (La Dulce Vida), de Mike Leigh, The Constant Gardener (El Jardinero Fiel), de Fernando Meirelles, The Mother, de Roger Michell, y 28 Weeks Later (Exterminio 2), de Juan Carlos Fresnadillo.
En Trance es la cuarta colaboración cinematográfica de Tildesley con Boyle, seguida de 28 Days Later, Millions y Sunshine.

Jon Harris (Editor)

Los créditos cinematográficos de Jon Harris incluyen 127 Hours, de Danny Boyle, que le valió una nominación al Premio de la Academia ® en el 2010. Su demás trabajo incluye Snatch (Cerdos y Diamantes), de Guy Ritchie, Woman in Black (La Dama de Negro) y Eden Lake (Silencio en el Lago), ambas para James Watkins, y tres filmes —Kick-Ass (Kick-Ass un Superhéroe sin Superpoderes), Layer Cake (No Todo es lo que Parece) y Stardust (Stardust: El Misterio de la Estrella) — para el director Matthew Vaughn. En el 2005, Jon obtuvo el trofeo a Mejor Logro Técnico en los Premios British Independent Film por haber editado el éxito de terror The Descent, de Neil Marshall, que lo llevaría a la postre a dirigir y editar The Descent: Part 2.

Rick Smith (Compositor)

Rick Smith es miembro fundador de la banda ‘Underworld’ y del colectivo artístico Tomato. Desde la fundación de ‘Underworld’ hace más de dos décadas, Rick ha logrado tanto éxito comercial como de la crítica, una vez que se ha dado a la tarea de explorar las interminables posibilidades de la música electrónica para cine, televisión y teatro.

En 1996, Danny Boyle eligió dos canciones de ‘Underworld’ para que aparecieran en el soundtrack de dos escenas clave en su versión cinematográfica de la novela de Irvine Welsh ‘Trainspotting’. Desde entonces, Smith ha contribuido con la banda sonora de varias producciones, incluyendo la película Breaking & Entering (Violación de Domicilio) (2006), de Anthony Minghella, y Sunshine (2007), de Boyle. En el 2011, ‘Underworld’ compuso la banda sonora para la obra ‘Beautiful Burnout’, que se presentó en el Teatro Nacional de Escocia, y para la multi-premiada ‘Frankenstein’, dirigida por Boyle, en el Teatro Nacional. En el 2012, Rick se desempeñó como Director Musical de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Londres.

Suttirat Larlarb (Diseñadora de Vestuario)

Suttirat Larlarb trabaja como diseñadora para cine y teatro, además de haber diseñado el vestuario para la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos, en el 2012, que dirigió Boyle. Desde hace mucho tiempo es colaboradora de Boyle, para quien diseñó el vestuario en Slumdog Millionaire y Sunshine, y para quien diseñó el vestuario y la producción en 127 Hours. Su trabajo más reciente como diseñadora incluye The American (El Ocaso de un Asesino), protagonizada por George Clooney, así como la comedia The Extra Man, el thriller Peacock (La Mitad Siniestra) y el romance de fantasía Beastly (El Encanto de la Bestia), que se desarrolla en Nueva York. Como directora de arte, sus créditos incluyen The Savages (La Familia Savage), The Namesake (El Buen Nombre), My Sassy Girl (Una Chica fuera de Serie), The Skeleton Key (La Llave Maestra), Alfie (Alfie: El Seductor Irresistible), Garfield (Garfield, La Película) y K-Pax (K-Pax, El Visitante). Otros créditos incluyen Men in Black II (Hombres de Negro 2), Enigma (Ídem) y The Beach. Sus créditos como diseñadora de producción incluyen Ash Tuesday, A Foreign Affair y Gunplay.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar