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Notas de producción – Como Novio de Pueblo

NOTAS DE PRODUCCIÓN

SINOPSIS
Después de ser plantado el día de su boda, Diego (José Ma. De Tavira) pasa de vivir el mejor día de su vida a tener el peor momento de su existencia. Sus primos, Julián (Martín Altomaro) y Miguel (Ricardo Polanco), no permitirán que Diego se quede hundido en la depresión y se lo llevan a Puerto Vallarta en un viaje para olvidar y divertirse en la playa donde pasaron juntos sus mejores veranos adolescentes.Ahí Diego se reencontrará con Martina (Regina Blandón), su primer amor.
Esta aventura se convertirá en una oportunidad para reconectar con lo que verdaderamente importa, con la amistad perdida y con el valor para confrontar miedos. Momentos que se viven mejor acompañados de tus primos.
Traziende Films y Warner Bros. Pictures presentan “Como novio de pueblo”, una producción cien por ciento mexicana que también es la opera prima de Joe Rendón, quien además de dirigir, también adaptó el guion original de . La película reúne a José Ma. De Tavira, Regina Blandón, Martín Blandón y Ricardo Polanco en un ensamble que logra transmitir una química única. También participan Damayanti Quintanar, Marianna Burelli, Víctor Huggo Martín y Emiliano Saiz y Madrid, en su debut cinematográfico.

FICHA TÉCNICA
Fecha de estreno: 15 marzo de 2019.

Elenco
José María de Tavira – Diego
Regina Blandón – Martina
Martín Altomaro – Julián
Ricardo Polanco – Miguel
Damayanti Quintanar – Yolanda
Mariana Bureli – Toña
Víctor Huggo Martín – Bachi
Alicia Jaziz – Clara
Emiliano Saiz y Madrid – Dani

PRODUCIDA POR
Leonardo Zimbrón
Mónica Vargas
Walter Navas Engelhardt

PRODUCTOR EJECUTIVO
Rodrigo Calderón González

DURACIÓN
116 minutos

COMPAÑÍA PRODUCTORA
Traziende Films

DISTRIBUCIÓN
Warner Bros. Pictures

Desde el punto de vista de Leonardo Zimbrón (productor) y de Joe Rendón, estos son los hechos que definen esta producción:

El antes de Como novio de pueblo
“Corría el año del 2012…” —brotan las risas—, para que después ambos reconocieran que, en efecto, desde 2012 el productor Leo Zimbrón había cazado los derechos del guión de la película española titulada Primospara, entonces, crear una versión mexicana de la misma historia. “Las cosas siempre son a fuego lento”, explica Zimbrón. Tras dos años de intentarlo, Leo logró conectar con el productor Simón de Santiago para obtener los derechos y comenzaron a trabajar en 2015 con una versión adaptada del guión que mantiene la esencia de la historia original, pero tiene elementos únicos totalmente mexicanos.

El guión
Leo Zimbrón recluta al director Joe Rendón durante la grabación de la serie de TV, Dogma.
Joe Rendón asegura que la adaptación de la historia al contexto mexicano no fue difícil, ya que retoma los valores universales de la amistad, la lealtad, la fraternidad y la familia, elementos que pueden desarrollarse en cualquier contexto. El reto fueron los chistes y los modismos. Rendón buscó todas las características que podían resonar con la audiencia mexicana, además de integrar una visión particular del mundo. La prueba también sucedió durante la lectura del guión: “Si todo mundo se ríe, da la impresión de que hemos alcanzado a delinear las circunstancias que generan las emociones que llevan a la risas”.
Rendón describe que el valor más grande en esta historia es que surge desde el corazón, más allá de que se trate de llegar a las risas: “buscamos terminar con una historia redonda, emocionalmente gratificante y con esto generar una feel-good movie, en la que de verdad las personas acudan a la experiencia y les deje un buen sabor de boca porque la historia termina estando bien contada”. Rendón recalca que Leo fue un gran facilitador en el proceso y un gran aliado al momento de moldear toda la producción de Como novio de pueblo.

Hacer reír en el cine
Leo Zimbrón dice que la comedia es ese género que busca darle un momento de entretenimiento a las personas, en donde no se trata tanto de un escape, pero sí de un espacio y tiempo de diversión; uno para sacar a flote otro tipo de emociones que, por ejemplo, pueden hacer pasar un trago amargo, y en donde vuelve más llevadera alguna circunstancia difícil. Pero asegura que la idiosincrasia mexicana es de reírse, incluso en las mayores tragedias. “No se trata de una cuestión de burla ni por insensibilidad, sino que se usa como un ungüento, una cremita, aceptando que hay cosas que duelen pero también crear un especie de alivio, o como un apapacho. Y bueno, en la idiosincrasia mexicana nos reímos de la muerte y nos reímos de la vida, nos reímos de que se tropezó el de junto… los mexicanos somos capaces de reír hasta en los peores momentos”.
Con lo anterior resulta muy orgánico hacer una película que no solamente sea una comedia, sino que también represente un reflejo de la realidad entre risa y risa. Porque sucesos trágicos siempre va a haber; pero también siempre están estas personas que hacen reír, cómplices de la risa.

Los retos de producción
Leo Zimbrón, el productor de Como novio de pueblo, piensa que hacer cine es ya un reto en sí. Pero que, si se trata de enumerarlos, el primero de ellos fue conseguir los derechos del guion, que tomó varios años. Una vez obtenido, el segundo reto buscar un financiamiento para desarrollarlo. Encontrar al director fue el tercero de los retos: “No fue fácil. Curiosamente, siendo México un país de risas que tiene una tradición de comedia desde la época de oro hasta hoy, tanto en cine como en televisión… no hay tantos directores de comedia. Siempre salen los mismos cuatro o cinco nombres, y cuando tienes una industria ahorita tan boyante, tan activa, tampoco es que estén disponibles todos. Entonces no fue sencillo encontrar al indicado porque, también, hay estilos de comedia”. Pero Zimbrón cuenta que en el proceso de adaptación, simultáneo a la grabación de Dogma, hizo caso a su intuición, y decidió darle a Joe el reto de dirigir. Como novio de puebloofrece otro tipo de comedia. Si bien la historia original es la base, Joe Rendón transformó el guión para hacer algo muy original.
El siguiente reto fue encontrar la playa indicada. Puerto Vallarta fue la elegida. Según Zimbrón, no hay otro lugar en donde hubiera salido tan bien, por clima, infraestructura, locaciones, espacios, etc. Además, para Rendón, Puerto Vallarta tiene la personalidad que buscaban. “Tiene la cualidad de tener una personalidad gráfica identificable, con el Malecón, las calles empedradas como los antiguos pueblos, la catedral, el kiosko… además es un lugar que transmite la sensación de nostalgia, un tema importante en la película”.
Siguió el reto el casting, que consistió en balancear dos elementos: el gusto del director y el gusto del estudio, además de cuadrar la disponibilidad de los actores. “Malabarear esto es una labor compleja”, expresa Joe, “afortunadamente, como dice Leo, encontrar al elenco fue un proceso pero nunca fue una lucha”. Desde el principio estaba muy claro el perfil de los tres primos; buscaron a actores que pudieran hacer comedia verosímil. El primero que siempre estuvo muy decidido fue Ricardo Polanco para el personaje de Miguel. “Es lo contrario a lo que normalmente hace Ricardo, que es muy estridente y estrambótico. Yo sabía que un actor como él haciendo al personaje de Miguel, que es muy contenido y que necesita sentirse como una bomba de tiempo, vibrando, yo sabía que él lo podía sacar todo el tiempo”, comparte Rendón. Siguió José María de Tavira, quien entendió perfecto desde el principio lo que Diego debía transmitir. Martín Altomaro, a hubo que convencer de que leyera el guión porque ya le habían ofrecido otras dos películas.
Ya con los primos seleccionados fue mucho más fácil armar alrededor de ellos, porque al verlos interactuar descubres que funciona perfecto. Y la intención de la película es que sientan esa misma energía.
El reto de encontrar estudio de distribución fue relativamen sencillo, Traziende tiene una historia de éxito con Warner Bros. Pictures, “Y cuando un estudio está tan seguro del proyecto, lo único que te inyecta es también seguridad”, cuenta Zimbrón. El reto final fue terminar la postproducción pero al final quedaron muy contentos con todo. “Entre todos se ha logrado una película llena de risas y llena de anécdotas”, cierra el productor.

La magia en Como novio de pueblo
A veces cuando se arma un equipo de trabajo que resulta un éxito tan grande, al involucrarte en su universo es inevitable sentir todo el ánimo y el entusiasmo con el cual se fueron realizando cada una de las tareas. Este el caso de la producción de Como novio de pueblo,en donde al ver la película sientes toda esta ligereza que brinda una historia de diversión y, que al mismo tiempo, te recuerda la importancia de la amistad en los sucesos o circunstancias más difíciles de tu vida que se llegan a presentar.

EL ELENCO

Casting y equipo de producción en Como novio de pueblo
Siempre hubo mucha libertad para encontrar al elenco ideal para unirse al equipo de trabajo. Lo difícil era la disponibilidad, porque en una industria de entretenimiento que cada vez está creciendo más, también sucede que nadie está disponible. Joe Rendón (director) asegura que el trabajo de un director se trata, sobre todo, de encontrar a las personas con quienes podrás establecer una complicidad, y que van a sumar en todos los sentidos (ante y detrás de cámaras); pero también de saber escuchar a los especialistas de producción. Raúl Locateli, quien ha trabajado en las producciones de Carlos Reygadas, fue el director de casting y Arturo Zárate, con experiencia en Hollywood, el encarado del diseño sonoro. Franco Medina Mora fue el músico elegido para el score. Daniel Blanco estuvo a cargo de la cinematografía.
Con respecto al elenco, se debatió la visión del estudio, la de la producción, la del director y encontrar las justificaciones reales de la selección. “Todos estamos muy contentos con el equipo que se formó: un elenco que dará gusto ver junto en pantalla, y en donde, de verdad es notable esta complicidad y química que alcanza a parecerse una familia de amigos. Hoy todos somos un grupo muy sólido de amigos, porque se generó la química que se ve en pantalla; no fue casualidad, y sí se terminó traduciendo en la historia”, explica Rendón

José María de Tavira interpreta a Diego,
el primo que dejaron vestido y alborotado.

¿Cómo trabajaste con el personaje de Diego?
No me siento identificado con el carácter del personaje. Los rasgos fundamentales de Diego son la apatía y la incapacidad de hacerse responsable de sus actos, de tomar decisiones y de actuar. Yo no soy así. Trabajé un hilo conductor del argumento y, con el tono de este personaje, me quedé en la neutralidad. Mis primos (Julián y Miguel) son quienes dan color a Diego. De alguna manera debe un poco más discreto en su expresividad y en su forma de ser, para aguantar el peso de la película.

¿Cuáles fueron los retos de esta producción?
Más que encontrarle un verdadero reto al desarrollo de este personaje, el gran valor de la película era poder transmitir lo bien que la pasamos juntos en la vida real. Nuestro sueño es que quien vaya a ver la película sienta verdaderamente esta química proyectada en la pantalla. Normalmente toca trabajar en una producción haciendo de mejor amigo de una persona que acabas de conocer hace cinco minutos, o tienes que enamorarte de alguien a quien detestas. Pero en “Como novio de pueblo” la relación de los primos es tan fuerte fuera de cámara que la intención y el objetivo era tratar de que la gente que vea la película así lo sienta. Y sí, por momentos la dificultad era concentrarnos en ciertos llamados por lo mismo, por lo bien que la estaban pasando.

¿Qué enseñanzas te deja haber interpretado a Diego?
Aunque no necesariamente me identifiqué con la personalidad de Diego, la verdadera enseñanza o sorpresa es que durante la filmación formamos un grupo de amigos, de familia, muy especial que no imaginamos. Pero pasó, continua y nos mantiene unidos. Pienso que esta conexión adquirirá otras dimensiones más allá de la película.

¿Cuál es la dificultad al actuar para comedia?
En el teatro es muy evidente cuando algo funciona; hay relación con las risas del público y es muy evidente. Pero en el cine puede pasar que en el setse están riendo, pero que eso no se refleje a cuadro. Entonces, hay que saber encontrar lo que sí se traduce a la pantalla, porque desarrollar una comedia es muy difícil. A veces una escena se puede resolver con un gesto muy pequeño, casi imperceptible, que pudiera ser el remate glorioso de una escena de comedia. Hay que tener una percepción muy aguda a la hora de hacerlo funcionar ante la cámara.

Martín Altomaro interpreta a Julián,
el primo pasado de lanza.

¿Cómo fue tu acercamiento a este proyecto?
Fue mientras estaba trabajando en una película con Leo Zimbrón. Me mencionó el proyecto pero yo tenía otros compromisos y le dije que no estaba seguro de poder. Leo y Joe me intentaron convencer de ir al casting, pero no podía. Las cosas se acomodaron cuando los otros dos proyectos ya no sucedieron y el quedarme para interpretar a Julián me hizo muy feliz.

¿Qué tanto tiene de ti el personaje de Julián?
Definitivamente hay muchas cosas del personaje que tienen que ver con mi carácter. Tiene una cosa de desparpajo, pero Julián es mucho más gandaya que yo, mucho más ojete. Julián es egoísta; es un personaje que está viendo por su beneficio. Al llevarse a sus primos a Vallarta significa: retomemos ese momento de la vida en donde estaba todo bien, porque solamente él cree que estaba todo bien. Julián sí tiene elementos que tienen que ver con mi persona, pero también hay muchas otras características que, más bien, las he visto y conocido de gente muy cercana a mí. Cuando eres actor tomas manías de ciertas personas que conoces y que te suenan para armar un personaje.

¿Cuál fue el reto de hacer Como novio de puebloy cuál fue el valor al haber participado en esta producción?
El gran valor de esta producción es poder representar esa química que logramos durante la filmación. El reto fue mudarme a otra ciudad durante las seis semanas de grabación a Puerto Vallarta. En mi caso, no poder estar con mi hija vuelve todo más complicado, me crea un estado de ánimo diferente. Pero al mismo tiempo me mantuvo de alguna manera totalmente enfocado a la filmación. Quizás el reto fue tratar de no disfrutar demasiado y saber reservar la energía de las experiencias chidas para cuando estábamos frente a la cámara, porque sí había muchos. El rigor no faltó nunca, hubo varias palizas y exigencias, pero también la película necesitaba alcanzar ese nivel de camaradería y de echar desmadre entre todos. Pero la película lo demanda así, porque son tres primos que se conocen desde toda la vida, entonces había que generar esa camaradería.
Otro reto fue acoplarse al ritmo de vida de la ciudad, a las condiciones de calor y a los eventos en Vallarta. De pronto teníamos llamado nocturno y, en lo antros que estaban a un lado se escuchaba la música a todo volumen porque era viernes. Ni modo, tuvimos que adaptarnos a lo que sucedía en el lugar donde estábamos filmando. En ese aspecto el equipo de producción estuvo especialmente muy bien, porque iba entendiendo la dinámica del lugar.

¿Qué conexión tuviste con la historia y cuál fue esa enseñanza que te dejó?
Nunca ha estado en una situación así, de rechazo público y, además, nunca he tenido una boda. Pero supongo que si me llegase a suceder requeriría de todo el apoyo de mis amigos. Por otra parte, sí he estado en una situación de rescate con alguno de sus amigos. Y la enseñanzas que me dejó es que confirmé con esta producción que la mejor manera de hacer una película es cuando alcanzas ese nivel de conexión con el grupo; quererse, hacerlo todo en equipo.

Ricardo Polanco interpreta a Miguel,
el primo traumado.

¿Cómo te involucraste en la producción?
Estaba filmando una película en Londres con Sienna Miller [risas]…
Conozco a Joe desde hace mucho tiempo. Hemos trabajado juntos tantas veces, y uno de los sueños que compartíamos era trabajar juntos en una película. Hice un casting, luego otro y otro casting y otro… y un call back, hasta que quedé [más risas].

¿Cómo fue el proceso de construcción Miguel, tu personaje?
Fue desde el proceso de adaptación del guión. Le asignamos ciertos elementos y todo lo necesario para completarlo. Joe es una persona muy abierta a las propuestas, por eso le puse de mi imaginación, pero, además, lo fui configurando gracias a la relación que tenía con los primos.

¿Cuál es el valor de esta película para ti?
El gran valor ha sido, sobre todo, la conexión entre los tres personajes de los primos. Nunca habíamos trabajado juntos y fue una gran sorpresa. Ya veremos si se hace una segunda parte de Como novio de pueblo, a ver si es cierto que funcionó tan bien nuestra química.

¿Tienes alguna relación especial con la historia?
En realidad yo tengo este rasgo que tienen Diego, que necesito de mis amigos. También he estado en el papel de aquel que rescata a un amigo cuando sufre algún tipo de vergüenza o de tragedia. Tampoco es como si la situación necesitara de la gran imaginación pues yo la he vivido en carne propia.

¿Cuáles fueron los retos de esta producción?
El reto más grande fue estar a la altura Emiliano (quien interpreta a Dani, hijo de Martina), y de todos mis compañeros, porque las condiciones eran muy fáciles para trabajar. El mayor reto era concentrarme y hacer bien mi trabajo y lograr ser chistoso. De pronto estaba sobreexcitado con la dinámica que se generó y, por ello, tenía que concentrarme.

¿Qué significa hacer comedia?
Hay que apostar por una forma de representación y ver qué sucede con esa decisión. En el cine puede llegar a ser más complicado porque a la toma diez para el actor ya no va a ser chistoso, a diferencia del teatro, donde puedes ir midiendo y se siente algo vivo. En cine y televisión es difícil medirlo porque le hablas a la cámara, no a la gente. La clave es tener confianza en lo que haces y en el director; asegurarte con él de que se logre el objetivo.

Regina Blandón interpreta a Martina,
la exnovia

¿Cómo llegaste al proyecto de Como novio de pueblo?
Me llegó el guión y fui a un casting en Reza Casting. Cuando me quedé con el papel, platiqué con Joe [Rendón] para perfilar más a Martina y así fue como inició la aventura.

¿Qué es lo que más te gustó de interpretar a Martina?
En algunas cosas se parece mucho a como soy yo. Es muy independiente, fluye en las situaciones y no se deja confundir tan fácilmente por la nostalgia.

¿Qué te dejó hacer esta película?
Una equipo de trabajo increíble y confirmar que cuando trabajas con todo el corazón y con un gran equipo salen cosas muy muy chidas.

¿Cuáles fueron los retos más importantes que tuviste que pasar?
Todo estuvo bastante afable. Obvio hubo momentos críticos con llamados nocturnos o retos de producción, pero la verdad es que todo fluyó muy bien. Tal vez lo más complicado fue que Martina tiene un acento más de Vallarta que al principio se me complicó un poco. Pero escuchando hablar a todos allá, salió. Creo que fue una película hecha con mucho corazón.

¿Cuál es el reto de hacer comedia?
Hay varios géneros y tonos de comedia, todo lo definió Joe. Nos entonó a todos en un mismo nivel, además de que todos mis compañeros son grandes actores.

Marianna Burelli interpreta a Toña,
la novia de Miguel

Cuéntanos sobre Toña, el personaje que interpretas en Como novio de pueblo.
Mi personaje se llama Toña; es una chava que necesita sentirse necesitada por los demás, para sentirse útil. Cuando trabajé con el director en la creación del personaje, pensamos que es una mujer con síndrome de Munchausen(gente que crea enfermedades en los demás para poder ser la cura). Generalmente pasa en una relación de mamá e hijo, pero a veces sucede también con relaciones de pareja, y es la dinámica entre Toña y Miguel.

¿Cómo preparaste tu personaje?
Siempre hago un trato con el personaje que interpretaré. El acercamiento lo hago a partir de las coincidencias, de lo que personalmente sí me parece de Toña, en este caso. Creo que todos, en algún momento, nos hemos sentido inseguros en una relación. A veces ni te cuestionas si el lugar que tomas está bien o mal, pero te dices: ‘Aquí es donde soy útil’, y eso es lo que le pasó a Toña. Creo que esa es una parte muy humana del personaje, y yo misma he pasado por eso mil veces. No es necesariamente donde quieres estar, pero es donde puedes estar y es donde sientes que se necesita que estés; de alguna forma te adaptas para llenar ese vacío.

¿Qué tan difícil es hacer comedia?
En la comedia lo último que se debe buscar es hacer reír. Ese no puede ser tu objetivo principal, porque entonces es muy fácil desencajar. La comedia es un género estricto, aunque la mayoría de las personas creen que se trata de hacerte el chistoso. Pero es realmente como dicen, no hay nada más serio que la comedia. Como actor debes tomarlo absolutamente en serio. Generalmente se da en situaciones en las que el personaje pasa por una tragedia, que eso le resulte cómico a los demás es otra cosa.

¿Qué significa Como novio de puebloen tu experiencia como actriz?
El reto fue alejarme de la caricatura. Estaba entre personajes con una línea de personalidades tan extremas. En el guion Toña parece una caricatura y va a ser muy chistoso verla en la película, pero requirió de un tejido muy fino para crear un personaje que realmente se sintiera verdadero y honesto. El reto más grande fue encontrar la sutileza dentro de lo grotesco. Lo que realmente fue muy gratificante es que sí hubo una química muy especial entre el elenco y el equipo de producción, realmente fue una película muy bonita de hacer.

Damayanti Quintanar interpreta a Yolanda,
la que deja plantado a Diego

Actriz mexicana de cine, teatro y televisión, ha participado en las series Los plateados, Mujeres Asesinas, Terminales, Tiempo Final 3. También fue protagonista en dos temporadas de Pacientes; y en películas como en Partes Usadas, Contratiempo y Bajo la Sal.

¿Cómo te involucraste en este proyecto?
Fue diferente que todos los demás, pues viví muy de cerca el proceso junto a Joe Rendón [mi esposo]. Desde la adaptación del guion hasta la filmación, fue algo muy cercano.

¿Cómo es Yolanda?
Construir a Yolanda fue interesante, porque no se parece nada a mi y es un personaje muy diferente a los que había hecho hasta entonces. Ella no tiene rasgos cómicos, pues es quien deja plantado a Diego en el altar. Yolanda es una chica fresa y confundida, hasta ingenua. No actúa desde la maldad, sino que le asusta el compromiso porque también quiere vivir otras experiencias. Se enamora de Diego pero no quiere casarse. Creo que es una problemática que le ha pasado a muchas chicas.

¿Cómo viviste el proceso de filmación?
Haber filmado en Puerto Vallarta sin duda hizo que haya mayor complicidad como equipo; fue parte fundamental de la química que se generó entre todos. Además la diferencia de esta película es que cuenta una historia con anécdotas muy graciosas, no es comedia gratuita.

Emiliano Saiz y Madrid interpreta a Dani,
Hijo de Martina

Con apenas 12 años de edad, Emiliano ya ha participado en dos películas, Tiempo compartidoy Como novio de pueblo.

¿Cómo viviste el proceso de filmación de Como novio de pueblo?
Fue difícil porque además de tener escuela, coincidió con el último campamento ahí; estuvo difícil la decisión, pero al final decidí ir a Puerto Vallarta a la filmación porque todo mundo me dijo que era una oportunidad única, prácticamente imposible de conseguir.

¿Qué aprendiste en esta película?
Los demás actores me enseñaron a memorizar los diálogos porque, a veces, se me olvidaban. También me enseñaron a decir los diálogos de corrido y poder respirar.

¿Cómo fue tu proceso para interpretar a Dani?
A veces sí me sentía raro haciendo el personaje. Tuve que acoplarme a lo que me imaginé que Dani siente. Por ejemplo, Dani tiene miedo a las enfermedades y a mí, la verdad, no me dan miedo las enfermedades… entonces me sentía raro pensando que no era yo, sino el personaje. De eso se trata actuar y eso fue lo difícil de hacer mi personaje.

¿Cuál fue tu escena favorita?
Una en la que no hay mucho diálogo: me subo a un juego de la feria con Miguel que nos da mucho miedo a los dos. Todos me decían que era muy angustiante porque se sentía que te ibas a caer. Y efectivamente sí sentías eso, pero la barra que nos cubría nos detenía; yo me esperaba algo peor, pero estuvo muy divertido.

¿Qué fue lo más difícil?
Los llamados nocturnos y cuando en los diálogos debía mencionar enfermedades… era complicado decirlas. Para los llamados nocturnos me dormía desde las cuatro de la tarde hasta como una hora antes del llamado. Comía algo y estaba listo.

¿Te gustaría dedicarte a ser actor?
Sí, porque es algo que me gusta, es divertido y puedes conocer muchos lugares.

EL EQUIPO DETRÁS DE CÁMARAS

Joaquim Martí — Edición
Editor catalán-mexicano con una amplia experiencia, quien ha colaborado en películas como Todo mal, Camino a Marte, Detrás de la montaña, La boda de la abuela, y muchas producciones más.

¿Cuál fue tu experiencia en Como novio de pueblo?
Fue una experiencia muy grata. No conocía ni había trabajado con Joe Rendón, el director, y para mí fue un gran descubrimiento. Tiene una forma de trabajar muy rica y distendida que disfruté mucho. Su claridad facilitó el proceso. Por otro lado, ya había tenido la oportunidad de colaborar con Traziende; sé que trabajan muy bien.

¿Cuáles fueron los retos para esta producción?
Entregar un producto acabado de calidad siempre es un reto. Para mí, lo más importante es respetar el trabajo que se hizo en el set, especialmente con los actores. Como novio de pueblotiene un elenco súper profesional desarrolló una gran propuesta, entonces el reto fue respetarla.

Daniel Blanco — Cinematografía
Es un director de fotografía que ha realizado documentales, anuncios, videoclips, largometrajes, series televisivas y cortos; entre sus producciones se encuentran: Plan de Vida 17, Donde corre el agua, Yo Fausto, Ollin, México y su diversidad cultural, Desde el más allá, entre otras más.

¿Cómo calificarías tu experiencia durante la filmación de Como novio de pueblo?
El tamaño de esta producción fue grande, pero yo intenté mantenerla pequeña: en la cantidad de luces y de staffpor la forma de la película. Mi estilo visual es trabajar con poca iluminación, poco circo. Apostamos por la lógica de lo que está frente al cuadro, y no de lo que está alrededor. Hubo momentos en los que teníamos camiones de luces y muchísimo personal, pero al final ni los metimos y usamos la luz natural, que es algo distinto de lo que se acostumbra a una película de ese género.

¿Cuál fue el sello personal que imprimiste a la película?
Me tomé una libertad muy específica: hice las noches amarillas. Por lo general, hay una convención en el cine de que la noche sea azul o muy luminosa. Me gustó proponer una noche amarilla –la noche cálida– por estar en Puerto Vallarta y porque la mayoría de las escenas nocturnas son de conexión entre personajes.

¿Hay alguna fórmula dictada para la cinematografía en el género de comedia?
Hay convenciones de géneros cinematográficos. En la escuela te enseñan a iluminar para cierto tipo de productos que se acercan más a los comerciales; el término técnico se llamaría high key, que significa mantener las escena llena de luz para transmitir comodidad. Iluminar mucho igual sea de noche, o sea de día porque, según se dice, mantiene al espectador en un tono más alegre. Pero yo seguí otro camino.

¿Cuáles fueron las ventajas en esta producción?
Fue una película muy estructurada con una casa productora –Leo Zimbrón– que lo tienen todo, además del respaldo de Warner Bros.

¿Cuáles fueron los retos?
Filmamos los interiores de coche en foro, con unas televisiones, en lugar de filmar en movimiento. Fue difícil porque los tiempos y por las formas no alcanzamos a hacer pruebas, fue como llegar y decir esto es lo que hay y vamos a resolverlo.

Hablando de detalles técnicos, ¿qué cámaras utilizaste?
Usamos equipo Red. Hicimos la película en 8K, una resolución muy grande. En ese momento era la cámara más nueva que había, eso implica procesos de postproducción más complejos porque puede apretar en un cuello de botella el flujo de datos, así que ajusté el flujo de trabajo con la casa de postproducción para que fluyera; es tanta resolución que casi ninguna computadora puede trabajarlo bien. Pero platiqué con el post-productor y funcionó bien.

Rodrigo Calderón — Productor ejecutivo
Un productor con mucha experiencia que tiene en su portafolio películas mexicanas muy exitosas como: Nosotros los nobles, Bajo la sal,Cansada de besar sapos, entre otras.

¿Qué te atrajo para entrar en el proyecto Como novio de pueblo?
La idea de la relación entre primos. Todos tenemos primos, todos somos alguno de los que verán en la película; es una historia universal. En México hay mucha afinidad a la comedia, porque así somos los mexicanos, siempre encontramos la comedia en todo, aunque sea en la tragedia.

¿Cuáles fueron los retos de esta película en particular?
El trabajar con niños es complicado, pero tuvimos la oportunidad de trabajar con Emiliano y es un niño maravilloso, es todo un profesional.

¿Cuál fue tu proceso de trabajo en esta producción en específico?
Lo que hago es diseñar la película. De mí depende que tomen decisiones buenas para que en este proyecto cada quien, sea una pieza que sí va a embonar y el proyecto va a fluir. Porque todos somos importantes, desde el puesto más bajo es muy importante para que el proyecto se logre… pero, ¿qué pasa si una de esas piezas no embona con las demás? La maquinaria va a avanzar raro. A mi me toca supervisar que todo fluya bien y que se cumplan los tiempos de filmación.

¿Cuál terminó siendo tu escena favorita?
No haré spoilers, pero es la del concurso. Es cuando los primos ya lograron su cometido; estamos viendo el amor y cariño que se tienen.

Mónica Vargas — Productora en Traziende
Como socia de la casa productora Traziende, ha hecho películas como: Nosotros los Nobles, Cómo cortar a tu patán,Amor a primera visa, además de la serie Club de Cuervos y el programa de TV, Netas Divinas.

¿Cuál fue el primer sí, la posibilidad de que se iba a realizar este proyecto?
Cuando vimos la película en la que está inspirada, Primos, nos fascinó y decidimos pedir los derechos. En la búsqueda resultó que Warner Bros. Pictures estaba en el proceso de compra de derechos y como tenemos una muy buena relación, todos dijimos: hagámosla juntos.

¿Cómo se dio la orquestación de todo el equipo de producción?
Lo primero fue buscar a la persona idónea para hacer la adaptación del guion, y a nuestro director que, increíble y afortunadamente, resultó ser Joe Rendón, a quien le tenemos toda la confianza como escritor.
Siempre tuvimos claro que íbamos a hacer una película hecha por jóvenes y para jóvenes, y que entre los actores que interpretaran a los tres primos debía haber una química natural y orgánica en pantalla y fuera de ella. Nos involucramos mucho en el proceso de casting y selección para que así fuera. También sabíamos que debíamos ir a una playa a filmar y, cuando el gobierno de Puerto Vallarta, Jalisco, tuvo una gran apertura para colaborar juntos –además de que es un puerto súper pintoresco y colorido, con una vibra muy positiva– decidimos que fuera ahí.

¿Cuáles fueron los riesgos de realizar esta producción?
Hacer una película es siempre un proceso creativo vivo. Las cosas cambian continuamente, pues uno depende de conjuntar muchos factores. Claro que –como en todas las filmaciones¬– hubo algunos eventos que nos hicieron mover las secuencias de como estaban originalmente planeadas, pero todo salió bien al final. Tuvimos al mejor equipo de producción que sacó todo de forma muy bien y de manera muy profesional. Para nosotros es muy importante tener un equipo de producción que trabaje contento y que sienta que todos vamos en el mismo barco, remando en la misma dirección y que todo fluya en paz y con calma.

¿Cuál fue tu escena o secuencia favorita?
La escena de la pedida de mano. O cuando Diego, el protagonista, está en la tina llorando la pérdida de su amada, también me parece muy graciosa.

¿Cuál es la particularidad que caracteriza a esta producción?
La energía de filmar en la playa. Que más de cien personas salgan de CDMX, duerman en el mismo hotel, convivan en el desayuno, en la comida y en la cena, además de en el trabajo… une al equipo de una forma única. Se generan relaciones más entrañables y duraderas.
Otra es que Como novio de pueblono es una comedia que tenga chistes solo por hacer reír. La historia tiene una enseñanza bien bonita de amor, de familia, de valores muy básicos que, de pronto en la prisa de la cotidianidad, se olvidan. En la película se muestran con una historia chistosa, porque sí es muy cómica, pero también es muy entrañable.

Alejandro Reza – Director de casting
Con una amplia experiencia en dirección de casting ha trabajado en diversos episodios de la serie El Chapoy Club de Cuervos,además de películas como Nosotros los nobles, El que busca, encuentra, No Manches Frida, La delgada línea amarilla, Gloriay una larga lista.

¿Cómo fue que te involucraste en la producción de Como novio de pueblo?
Tenemos una historia larga de trabajar con Traziende. También ya teníamos experiencia de trabajar con Joe Rendón, el director, tenemos una buena química.

¿Cómo llegas a determinar qué elementos debe tener cada personaje?
En un proyecto de esta magnitud se piensa en actores que ya tengan cierto cartel, que sean conocidos; es lo demandan este tipo de producciones. El actor ideal es el actor versátil que tiene un buen rango para abarcar los distintos géneros dentro de una película o de una serie; pero hay quienes son muy buenos para la comedia y no funcionan en otro tipo de género, y viceversa. Para elegir a los primos, la prueba final fue hacer un monólogo y así llegamos al elenco actual.

¿Cuáles fueron los retos dentro de esta producción?
Cualquier proyecto es un reto. Por eso es importante considerar a distintos actores dentro del desarrollo del casting. Siempre existe el temor al miscast, porque eso puede destrozar una película. Como director de casting siempre debes tener en cuenta el tipo de proyecto en el que estás, pues no es lo mismo hacer una comedia, o una comedia romántica, o un melodrama. Hay que saber qué actor funciona para una cosa u otra.

¿Cuándo sabes que fue una gran decisión de casting?
Eso sucede cuando los actores interactúan uno con el otro y directores quedan sorprendidos porque ya los conocían, pero no habían visto lo bien que podían quedar juntos.

¿Cómo fue tu experiencia en esta producción?
Fue muy grata, como siempre lo ha sido con Leo [Zimbrón], con Mónica [Vargas] y con Joe Rendón. Estoy contento porque, además de que resultó un buen ensamble, cada actor cumpliendo las distintas demandas que implicaba su papel, por parte del estudio de producción y de dirección todo se cumplió muy bien.

Alejandro Martínez – Diseño de producción
Pablo Garza – Dirección de arte

Con una amplia experiencia como diseñador de producción, Alejandro ha participado en múltiples películas, series, y cortos, entre las que se incluyen: Nosotros los nobles, El señor de los cielos, Cómo cortar a tu patány Bajo la sal.
Por su lado, Pablo también tiene una amplia trayectoria en series de TV y películas, entre las que destacan Hecho en China, Morir en martes,Lucifer.

¿Cómo te involucraste en Como novio de pueblo?
AM: Cuando me llamaron para el proyecto, yo estaba en otro y hablé con Pablo [Garza] para que trabajar en conjunto.
PG: Conocía el trabajo de Alex desde hace mucho y sé reconocer el detalle de su diseño espectacular. Lo hablamos con el productor y así fue la colaboración.

¿Cómo comienza el proceso de idear el estilo o el diseño de la película?
AM: En el guion siempre había una suma de tres personajes y sugerí usar esa semiótica en el diseño de arte a través de símbolos, tonos, paleta de colores por personaje, ambientes.
PG: Desde que comenzó el proceso de preproducción y el diseño había que encontrar un toque especial para esta película, no nada más hacer una comedia sin fondo. Quisimos lograr una película llena de símbolos por todos lados, sin que resalte de más.

¿Hubo elementos en particular con los cuales se buscó crear una atmósfera?
AM: La casa sufrió una transformación impresionante. Villa Leonarda tenía un sabor de airbnb. Porque es donde Martina vive con su hijo, pero también es hotel.
PG: Conseguimos a una muralista local que nos ayudó a pintar la casa, pero fue un trabajal… muy bien logrado porque la casa se ve muy natural y funcionó.

¿Cuál pudiera ser la mayor dificultad al plasmar el arte en una comedia?
AM: Hacer una comedia es algo serio. Siempre están en esa línea de hacer reír a la gente, o que se vuelva chusco, y a nosotros nos toca comunicar eso a través de los espacios; cada uno tiene que ver con los personajes y lo que desarrollamos nosotros con mucha seriedad.

¿Cuál fue la secuencia más difícil?
PG: La feria.
AM: Inicialmente imaginamos tener una feria gigantesca cerca del mar. Pero la logística solo permitió que estuvieran en la plaza central del centro de Puerto Vallarta. Hablamos con el fotógrafo, quien absorbe mucho de nuestro trabajo, para lograr transmitir esta idea de que era una feria grande a la orilla del mar ya que la película quedara terminada.

¿Cómo ayuda la iluminación al diseño de producción y dirección de arte?
AM:Como novio de puebloes una historia muy realista, muy natural. Una de las particularidades del fotógrafo es que se adapta a lo nuestras propuestas. Controlamos mucho la paleta de color y también poníamos líneas de colores, como con las sombrillas en la playa para aprovechar la luz natural del puerto y del resto de las locaciones.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar

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