Once filmes mexicanos compiten por el Premio Kukulkán en la sección Plataforma Mexicana del RMFF

 

*Café; Cumbres; De puro aire; El resto del mundo; La vida después; Lejanía; Los Hámsters; Manto Acuífero; Muerte en Arizona;  Navajazo y Somos Mari Pepa, son las películas en competencia

 

Durante una  semana se estuvieron proyectando los once filmes mexicanos que integran la única sección en competencia del Riviera Maya Film Festival (RMFF), la Plataforma Mexicana, compuesta por películas de ficción y  documentales que se alejan de las formas industriales.

 

Las producciones compiten por el Kukulkán, máximo galardón de la competencia que se entrega a las dos películas que resulten ganadoras, el incentivo consiste en 300 mil pesos para cada filme, que deberá destinarse a gastos de promoción y distribución de las cintas en salas comerciales de cine y salas digitales o bien para su distribución en el mercado.

 

El jurado de este año estuvo tconformado por el director y fotógrafo Yu Lik-Wai; la directora de fotografía, Caroline Champtier; el documentalista Lech Kowalski y la realizadora mexicana Yulene Olaizola.

 

Existe un tercer reconocimiento que es entregado por un jurado integrado por 11 jóvenes seleccionados por convocatoria, quienes elegirán bajo su criterio la mejor película de la Plataforma Mexicana, el Premio Kukulkán Jurado Joven consta de 100 mil pesos al mejor filme mexicano.

 

Los jóvenes del jurado joven de este año son Fernando Pérez Zetina, Gustavo Fernández, Lorena Medina, Miguel Ángel Novelo, Mitzy Blanquet, Monserrat Moreno, Nataly Pérez, Pablo Escoto, Ramiro Tatto, Salvador Amores y Sofía Bravo.

 

Las once producciones mexicanas que buscan el premio Kukulkán de la tercera edición del Riviera Maya Film Festival son:

 

Café, de Hatuey Viveros, cinta que mezcla la ficción con el documental, retrata las tradiciones, valores y costumbres de una familia en el poblado de San Miguel Tzinacapan, en la sierra náhuatl de Puebla, la cual lucha por sobrevivir ante la muerte de Antonio, el padre y pilar de la familia.

 

Cumbres, de Gabriel Nuncio, película totalmente filmada en blanco y negro, plasma la historia de Miwi y su hermana mayor Juliana. Miwi despierta una noche con la noticia de que su hermana ha sufrido un accidente. Ningún otro detalle, ella sabe que se debe poner en marcha para acompañarla, sin saber qué es lo que hay detrás de esa noche.

 

De puro aire, de Carlos Hernández, de corte documental, narra una historia de supervivencia, que explora las consecuencias de la toma de decisiones y evalúa las cosas que realmente importan en la vida.

 

El resto del mundo, de Pablo Chavarría, documental filmado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, lugar donde vive el director, narra como columna vertebral la historia de Kiara, una niña de 7 años que vive con Alejandro, su padre, que es artesano de profesión.

 

La vida después, de David Pablos, la película que se filmó en Sonora durante 6 semanas, narra la historia de Samuel y Rodrigo, un par de hermanos que tras ser abandonados por su madre quien únicamente les deja una nota que dice “tuve que salir. Mamá”, emprenderán un viaje en su búsqueda. La relación entre los hermanos se vuelve tensa y se fractura conforme todo avanza.

 

Lejanía, de Pablo Tamez,  plasma la historia de una familia marcada por un suceso trágico que da pie a una reflexión sobre la memoria, los lazos afectivos, los secretos familiares y la dificultad de las  nuevas generaciones por conocer y aceptar dicha tragedia.

 

Los Hámsters, de Gilberto González, es la historia de una familia moderna: sus miembros permanecen incomunicados, dos padres y sus dos hijos que viven al filo del engaño y los secretos; un padre desempleado, la madre en crisis por su edad, la hija despertando a su sexualidad y el hijo con una novia embarazada.

 

Manto Acuífero, de Michael Rowe, segundo capítulo de la trilogía de la soledad que comenzara con Año bisiesto. Con este filme se aproxima hacia un momento clave en la historia de cualquier niño y ser humano: el punto clave donde cambia la infancia.

 

Muerte en Arizona, de Tin Dirdamal, filme que es definido como un documental futurista acerca de un amor perdido y la historia de una civilización en la cúspide de su muerte, es un retrato autobiográfico de un hombre que regresa al departamento vacío de su amor perdido en busca de respuestas.

 

Navajazo, de Ricardo Silva, presenta un retrato de los marginados que viven en la ciudad de Tijuana y luchan por sobrevivir en un ambiente hostil, donde sólo se tienen a ellos mismos y lo único que comparten es el deseo de seguir viviendo, sin importar el costo.

 

Somos Mari Pepa, de Samuel Kishi, película que tiene como antecedente el cortometraje “Mari Pepa”, narra la historia de cuatro jóvenes amigos que se unen para un formar un grupo de rock, que se tendrán que enfrentar a una fuerte transición.

 

Esta noche se darán a conocer los ganadores de la tercera edición del RMFF. Para  conocer más sobre estas producciones mexicanas y seguir de cerca la ceremonia de clausura del encuentro visite su sitio oficial www.rmff.mx