Para todo mal, un mezcal de Guanajuato
El mes patrio está comenzando y que mejor manera de festejarlo que un mezcal guanajuatense, una bebida que se obtiene de la destilación de agave y que en los últimos años ha cobrado popularidad, pero la historia de este espirituoso comenzó desde el siglo XVIII
El primer permiso en la Nueva España para la elaboración de mezcal fue otorgada a la hacienda del Marques de Berrios en el siglo XVIII, en esa época, dicho espirituoso era conocido como Destilado Criollo, por su combinación de la técnica de destilación traída por los españoles y el agave silvestre de la región.
La Hacienda de Jaral de Berrios se ubicaba en lo que hoy se conoce como el municipio de San Felipe, al norte del estado de Guanajuato. Es por ello, que el estado se convirtió en el primer lugar donde se comenzó a producir mezcal.
La historia del mezcal en Guanajuato, hoy en día se sigue escribiendo desde dos municipios, San Felipe (dónde todo comenzó) y San Luis de la Paz, los únicos que cuentan con denominación de origen del mezcal.
Para conocer los exquisitos mezcales que se producen en la región guanajuatense puedes hacer un recorrido por ambos municipios incluyendo algunas de las siguientes mezcaleras: en San Felipe: Mezcal Villasuso, Mezcal Jaral de Berrio, Mezcal Torres Mochas o Mezcal Penca y Piedra. Mientras que en San Luis de la Paz: Rancho La Quinta, Mezcal Chantaman o Mezcal Hacienda Vergel de Guadalupe.
El Agave Salmiana es endémico de la región, pero hay cientos de otras especies de agave que se cultivan en Guanajuato y que dan forma a esta bebida ancestral.
Algo único de esta ruta que marca la diferencia con otras regiones de México es que aún se conservan varias de las haciendas mezcaleras que tienen más de 2 siglos produciendo mezcal y que permiten rescatar la historia