El Peluquero Romántico estreno en FICM
En el Festival Internacional de Cine de Morelia
se presenta este jueves 27 de octubre
El Peluquero Romántico
de Iván Ávila Dueñas
El Peluquero Romántico será presentada por primera vez en México en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia FICM.
Sexto largometraje de Ávila Dueñas, fue realizada por 13 Lunas y Arte Mecánica, una coproducción entre México y España que cuenta con el apoyo de FIDECINE e IBERMEDIA.
Rodada en la Ciudad de México y en Río de Janeiro, narra la historia de Víctor, un peluquero de barrio que empieza a reconstruir su vida emocional tras la muerte de su madre. Su vida trascurre entre su casa y la peluquería y, como cualquier peluquero de barrio, tiene una rutina fija en la que nada parece suceder. Nada, hasta que un día aparece en Río de Janeiro.
Iván Ávila Dueñas comenta sobre su propuesta: “Estoy interesado en la manipulación de los recursos formales y expresivos del lenguaje cinematográfico para plantear la posibilidad de realidades alternas. En el caso de El Peluquero Romántico me interesa hacer plausible el optimismo de una persona común como el elemento que trastoca la realidad conocida. La realidad es la misma, solo cambia el punto de vista con el que es observada y el lenguaje cinematográfico encierra la posibilidad de mostrarla y convertirla en la realidad verdadera durante el tiempo de proyección en una sala obscura.”
Esta es una historia de reconstrucción personal contada en ciclos semanales donde la rutina de Víctor hace patente su desequilibrio emocional. En esta nueva etapa Víctor quiere comenzar a organizar las cosas despacio, esperando que el tiempo no lo presione mucho y que todo se vaya resolviendo poco a poco. Pero la vida real siempre tiene sus propias razones y lejos de permitirle reponerse del duelo, lo presionará para que comience a actuar y deje esa parálisis en que se encuentra envuelto por su miedo al vacío.
Quiero hacer plausible el optimismo de una persona común como el elemento que trastoca la realidad conocida. La realidad es la misma, sólo cambia el punto de vista con que es observada y el lenguaje cinematográfico encierra la posibilidad de mostrarla y convertirla en la realidad verdadera durante el tiempo de proyección en una sala oscura.
Me interesa poner a Víctor frente a sí mismo, porque no hay nada en su realidad circundante que interfiera con su desarrollo personal más que su mentalidad. Porque este retrato de un peluquero romántico y solitario busca hablar de la forma de ser del mexicano común, de nuestras maneras de resolver la vida y de hacer frente a los problemas cotidianos, pero también de las posibilidades de enfrentarnos con nuestra idiosincrasia.
