Primero hizo cine, y con “Reina de Carnaval”, Mariana Acosta recibe su gran oportunidad en la cartelera teatral capitalina

• La comedia de humor negro se presenta todos los sábados de junio en el Foro de la Diversidad
• Teatro y cine hecho en México y con talentos emergentes, entre sus objetivos profesionales,

Luego de hacer teatro musical en Cuernavaca, Morelos, algunos comerciales y un par de películas, la actriz Mariana Acosta vio cumplido uno de sus sueños al protagonizar una obra de teatro, y lo hace en “Reina de Carnaval”, donde al lado de Sandra Ponce sostienen una ácida reflexión sobre el significado de la vida y la muerte.
Ella es una reina de belleza que de pronto parece despertar en una funeraria, donde Eustolia, la dueña muestra su desgano y su idea de morir, en una paradójica situación, pues mientras ella desea salir de allí para recoger su corona, la otra quisiera tomar su lugar.
El montaje es original de Edgar Muñiz, bajo la dirección de Rafael Silguero, y se presenta todos los sábados de junio en el Foro de la Diversidad, en la que es su tercera temporada consecutiva, pues han tenido gran éxito con él.
“Yo realmente llegué ahí por casualidad, asistía la dirección y un día la actriz ya no llegó, así que levanté la mano y ahí estoy, aprovechando esta oportunidad que es de un aprendizaje tremendo”, confiesa la joven, quien en este trabajo depende solo de su calidad actoral para mantener la obra, al lado de la experiencia de Ponce.
Esta es la primera gran oportunidad que tiene Acosta en la cartelera de la Ciudad de México, a donde llegó hace unos tres o cuatro años, procedente de Cuernavaca, donde estudió en una escuela de musicales, e incursionó por primera vez en los escenarios cuando tenía unos 17 años.
“Yo vine aquí por un casting con Javier Díaz Dueñas, al final, el proyecto no se concretó pero él me invitó a hacer otros proyectos, entre ellos el del montaje “Hombre; la mirada interior”, un performance basado en “El loco”, de Gibrán Jahlil Gibrán.
Luego ha hecho otras cosas, sobre todo en publicidad, pero también un par de películas, la primera, que en principio se llamaría “La paloma y el cuervo”, con Marta Hazas,actriz española, y los mexicanos Mauricio Ochmann y Ariadne Díaz; la segunda “Sobre tus huellas”, la ópera prima de Luis Augusto Iduñate, las cuales espera que se estrenen en lo que resta del año.
Aunque Acosta tenía unos nueve años cuando supo que quería ser artista, el camino no ha sido fácil, porque “te encuentras muchas trabas”, dice, pues aunque ya ha logrado abrir algunas puertas, se sigue encontrando con una especie de círculo vicioso, en el que si no tienes “nombre” no te dan la oportunidad, “y entonces, cómo te haces de un nombre”.
Por eso, asegura, su interés es incursionar en el teatro y series televisivas, pues considera que es la forma en la que el público puede apreciar verdaderamente las capacidades histriónicas de un actor, más allá de su físico.
También, buscará seguir haciendo cine pero no aferrada al sueño hollywoodense de muchos, porque le encanta el cine mexicano que se está haciendo, pero también porque le gustaría trabajar con jóvenes talentos, y a su vez, que estas nuevas generaciones voltearan a ver a actrices de su generación que quizá no tienen tanto nombre pero tienen mucho que aportar a la escena nacional.
“Que nos apoyemos generacionalmente, porque yo tengo muchos amigos cineastas que son muy talentosos y que batallan porque no se les da la oportunidad”, refiere Acosta, quien tras concluir la temporada de “Reina de Carnaval” comenzará la serie “Ovejas negras”, que aborda los temas de homosexualidad, de la amistad, etcétera; “es un rollo juvenil con los problemas actuales”, adelanta la actriz.