Qué es y cómo se utiliza el péndulo

El péndulo está relacionado con la radiestesia, y hoy en día es muy utilizado sobre todo por terapeutas como herramienta para encontrar bloqueos, enfermedades, …

Al principio era exclusivamente utilizado como herramienta para buscar algo. Sus orígenes más tradicionales están en la búsqueda del agua u objetos perdidos. Sin embargo con el tiempo se ha visto que tiene innumerables aplicaciones, incluso en las artes adivinatorias.

El péndulo como tal es una herramienta en la que proyectamos nuestra propia sabiduría interior. Esto quiere decir, que el péndulo no tiene ningún tipo de “poder” que le haga moverse solo. El péndulo siempre se moverá por nuestra propia voluntad, que cuando es bien canalizada, dejará fluir el conocimiento que nosotros llevamos dentro a través de nuestro brazo para reflejarlo de algún modo en la respuesta del péndulo. Por lo tanto con el uso del péndulo estamos sacando a la luz cosas que nosotros sabemos a un nivel tan profundo que no somos conscientes.

En meditación, psicoterapia, magia, trabajo interior, … es una herramienta muy interesante para aprender a controlar, pues puede ayudarnos a despejar dudas que no seamos capaces de afrontar.

Para ello lo primero que tienes que hacer es conseguir un péndulo. Los hay de metal o de algún cristal. Nosotros recomendamos los de cuarzo transparente porque se carga menos que uno de metal y lleva el añadido de aportar sus energías más benéficas, pero se puede escoger el que más le guste a uno.

Después hay que programarlo. Esto significa que hay que dejar muy claro qué movimientos serán el SI y qué movimientos serán el NO. Para programarlo empieza diciéndote cuál será el SI (movimiento norte-sur; giro hacia la derecha, …) y realízalo claramente para que te quede bien grabado en la mente. Después programa el NO (movimiento izquierda-derecha; giro hacia la izquierda, …) y de nuevo, realízalo claramente para que te quede bien grabado en la mente.

Una vez que ya está programado, ya podrás empezar a hacer las preguntas que desees. Para obtener una respuesta real, deberás conseguir tener la mente en blanco o cuando menos liberarla de cualquier idea. Además, debes dejar total libertad a tu brazo y tu muñeca para que se muevan hacia donde ellos quieran.

Ejemplos de preguntas que nos puede resolver el péndulo:

– ¿Ese chico o chica me conviene?

– ¿Estoy haciendo bien mi trabajo?

– ¿Tengo algún bloqueo interior?

– ¿Debo cambiar algo en mi casa?

– ¿Llevo una alimentación correcta?, etc …

LA RADIESTESIA

¿Quién no conoce lo que es un zahorí? ¿Cuantas veces nos han hablado nuestros abuelos de aquel vecino que consiguió encontrar agua en sus tierras milagrosamente gracias a una vara de madera? En este pequeño artículo intentamos clarificar un poco este tipo de práctica y proponer al lector la posibilidad de juzgar su fiabilidad a través de su propia experiencia.

La radiestesia es el arte de utilizar el péndulo o la varita, haciendo intervenir a la actividad inconsciente, como ayuda para descubrir todo lo que esté oculto a las facultades normales del individuo, pero cuya existencia es real. Toda persona capaz de concentrar su pensamiento puede practicar con éxito la radiestesia después de un entrenamiento simple y racional. Michel Moine.

Existe un gran debate sobre este tipo de práctica debido a su difícil interpretación, origen y resultados positivos. Como nos comenta Michel Moine lo fundamental para un radiestesista es que tenga una gran concentración mental y sea capaz de alejar toda sugestión. De modo que todos los errores derivados de esta práctica están en relación con esas dos premisas. Eso es lo que hace de la radiestesia una práctica exotérica que requiere mucho empeño, y con un curriculum de muchos fracasos. De hecho los antiradiestesistas la han venido a definir como “el arte más o menos inconsciente de abusar de la credulidad pública en nombre de la ciencia” debido a que en numerosos experimentos realizados con varios radiestesistas los resultados han sido los normales obtenidos por azar.

Al margen de lo que opinen unos y otros existen una serie de hipótesis que se barajan para intentar entender este fenómeno, y cómo en algunos experimentos se obtienen unos resultados dignos de mención. Así, cuatro serían las más importantes:
• El radiestesista sería como un receptor de ondas o radiación que emitiría el objetivo buscado.
• La radiestesia es un método originado por la percepción extrasensorial a modo de intuición del radiestesista.
• El radiestesista es un emisor de ondas hacia el objetivo y un receptor de las mismas cuando éstas reboten sobre lo buscado.
• La utilización del sexto sentido.
Supuestamente con la radiestesia no sólo podemos encontrar objetos perdidos o agua, sino que también tiene utilidad para agricultura, por ejemplo encontrando una buena tierra o un abono, o incluso para escoger una especie a sembrar; en belleza por ejemplo para detectar productos adecuados a una piel específica; en medicina supuestamente por ejemplo para ayudar a dar un diagnóstico o ver la gravedad de una enfermedad; búsqueda de desaparecidos; e innumerables funciones. La mayoría de las veces para este tipo de utilización se utiliza la telerradiestesia que consiste en determinar lo que queremos a distancia, con ayuda de mapas, tablas de colores, gráficos, … que se pueden confeccionar por el propio operador sobre los que el péndulo o varilla harán la señalización adecuada.

A modo de herramientas por lo tanto ante todo necesitamos tener un péndulo o una varilla, que el propio lector puede confeccionar personalmente. Es muy importante que el operador se sienta a gusto con la herramienta para facilitar la capacidad de concentración, por ello siempre será mejor que la personalice a su modo y comodidad. Únicamente decir que en el caso del péndulo es conveniente que la longitud del hilo se encuentre entre 5 y 25 cm.; y en el caso de la varilla que se utilice un material flexible de unos 30 cm de largo. Además, aunque estas herramientas son las fundamentales y con ellas podemos ejercer sin ningún problema, también hay otras que pueden ayudar a precisar. Es por ejemplo la utilización de una regla, generalmente de papel y en escala graduada de 0 a 100, y de 200 a 1000, que nos ayudará a determinar profundidades, distancias, años, … A su vez existe la posibilidad de incluir en el péndulo un pequeño espacio para introducir un “testigo” que nos ayude en el proceso de concentración; por ejemplo si buscamos un pozo de agua podemos incluir algo que lo represente como un tubito de agua, unas piedras, … en fin, lo que el operador considere.

Lo siguiente es proponer el esquema de trabajo:
1. Lo primero de todo es establecer el objetivo a buscar, sea cual sea. Seguiremos el ejemplo de un anillo perdido. Una vez que lo tenemos claro es necesario que aprendamos ciertos aspectos relacionados con ello, por ejemplo quién es el propietario, de qué material estaba hecho, su tamaño, si tenía alguna inscripción, su forma, si fue regalado o comprado, … Así hasta que tengas muy claro lo que buscas o lo que quieres.
2. Lo segundo es establecer con precisión y mucha claridad cuáles van a ser las señales que nos de la varilla o el péndulo.
a) Si vas a realizar radiestesia, por ejemplo el péndulo se moverá de un lado a otro cuando mis pies estén en la dirección de lo que se busca. Girará hacia la izquierda cuando esté sobre el objeto. Girará a la derecha cuando esté cerca del objeto… Establece lo que te resulte más fácil de comprender.
b) Si vas a realizar telerradiestesia, lo mejor es establecer que el péndulo señale con total claridad sobre tu hoja de trabajo la localización, la cualidad, el nombre, … de lo que quieras obtener.
3. Una vez con el péndulo o varilla en la mano y en posición correcta es imprescindible que concentres todo tu pensamiento y con toda la intensidad que puedas en el objeto a buscar, la pregunta a responder, … de modo que cualquier otro pensamiento sea rechazado. Es necesario que procures evitar por lo tanto la autosugestión, el estrés, y todo aquello que pueda distraer tu mente en otra dirección. Ten presente que de ello dependerá tu éxito o tu fracaso. Aquí es donde se encuentra el quid de la cuestión. A nivel general se recomienda realizar la radiestesia o telerradiestesia en un ambiente tranquilo, y sin exigirnos demasiado para no bloquear la mente.
4. Después déjate llevar por el movimiento que se produzca y actúa en función del punto 2.