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¿Qué regalar en Navidad? Por qué no pensar en protección

La temporada navideña ha comenzado y para muchos surge la incertidumbre de qué regalar a nuestros seres queridos. ¿Sabes de dónde viene la costumbre de dar obsequios?

Una de las teorías más aceptadas afirma que esta tradición se basa en la conmemoración del solsticio de invierno, celebrada por la cultura Romana para honrar a Saturno, Dios de la agricultura y las cosechas. Esta celebración, conocida como Saturnalia, tenía lugar entre el 17 y 24 de diciembre de cada año e incluía el intercambio de regalos como deseo de buena fortuna para la próxima cosecha y desde entonces ha evolucionado hasta llegar a lo que hoy conocemos como Navidad.

Actualmente, dar un obsequio es muestra de cariño, admiración y buenos deseos para quienes los reciben. Sin embargo, en un año tan inusual como es el 2020 sería bueno replantear los regalos que otorguemos para que tengan un objetivo más allá de lo material y comenzar a pensar en opciones que aporten un valor más allá de lo normal.

¿Alguna vez has pensado en dar un seguro como obsequio de navideño? Un seguro es un producto diseñado para ofrecer cobijo a las familias y protección personal en tiempos de vulnerabilidad como lo son éstos, y existen en el mercado seguros de vida o contra accidentes personales de bajo costo y al alcance de cualquier persona que tenga el interés de cuidar a sus seres queridos. Una compañía que tiene esta oferta es Thona Seguros, aseguradora mexicana enfocada en diseñar seguros accesibles y confiables que se adaptan a las necesidades reales de cada persona.

“Estamos conscientes que, para muchas familias mexicanas, celebrar estas festividades será complicado tratando de evitar reuniones por miedo al Covid19, algunas habrán perdido a un familiar querido, quizás alguien haya perdido su empleo y muchos otros estarán aislados por contagio, por eso, este panorama adverso debe ser un impulso para tomar la decisión de invertir en nuestra protección familiar, de ser conscientes que es el momento de comprar tranquilidad con un seguro: productos diseñado para amparar a nuestros seres queridos en las peores situaciones, como las que estamos viviendo” señaló Diego Santana, gerente de Comunicación Corporativa de Thona Seguros.

Y en esta temporada que pensamos en la familia, Thona Seguros pone a disposición de los mexicanos Tu Estrella Protectora, un seguro familiar, con vigencia anual, contra accidentes personales que cubre los incidentes que puedan sufrir nuestros seres queridos los 365 días del año. Este seguro tiene un costo de entre $500 y $1,000 pesos anuales el cual lo componen: una cobertura para cubrir los gastos médicos en hospital privado, con pago directo, en caso de accidente; pérdidas orgánicas y muerte accidental. Además de algunas asistencias especiales como consultas médicas a costo preferente, visita médica a domicilio, checkup masculino, descuentos médicos y ambulancia para emergencias, entre otros.

Esta temporada de celebración es muy importante ser responsables con cada una de las decisiones financieras y personales que tomemos. Todos debemos pensar en el mañana para iniciar un nuevo año con una visión transformada de la corresponsabilidad y la prevención. Otras opciones de seguros que Thona tiene al alcance de los mexicanos están enfocados, por ejemplo, a ciclistas, motociclistas, trabajadoras del hogar, obreros de la construcción, emprendedores, freelance, y productos específicos para combatir las consecuencias de sufrir Covid-19; y muchos de ellos por menos de dos pesos diarios.

Si vas a regalar algo, considera regalar esperanza, una mejor solución ante la posibilidad inherente de un percance, de una inesperada muerte y sus consecuencias económicas. Un seguro es un aliado que evita comprometer tu patrimonio, tu trabajo, y si puedes obsequiarlo en Navidad olvídate del “¿qué dirán?” y las miradas incrédulas, nadie negará que un regalo así sería de lo mejor que puedes dar.

Para más información de los productos visita: https://thonaseguros.mx/

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar