¿Sabes qué tipo de piel tienes y cómo debes cuidarla?
En nuestro país prevalece la
cultura de reparar, pero no de prevenir. Estamos acostumbradas a resolver los
problemas de salud y belleza cuando se presentan, pero no adelantarnos a ellos.
Por este motivo, es muy importante que conozcamos las necesidades que tiene
nuestro cuerpo, para poder actuar en buen momento.
Nuestra piel no es la excepción, para atenderla necesitamos identificar los
cuidados que requiere cada etapa de nuestra vida. De esta forma, los
especialistas identifican cuatro etapas: la piel adolescente, joven, madura y
50+.
Durante nuestra adolescencia, los cuidados deben enfocarse a los cambios
hormonales que experimentamos, donde es común observar la formación de lesiones
de acné y espinillas. Iniciada la juventud, nuestra atención estará en el
brillo de la piel, poros visibles y en algunas ocasiones, también acné. En
nuestra etapa de madurez, es posible comenzar con problemas de resequedad,
flacidez, arrugas, manchas por la edad, poros abiertos y falta de luminosidad.
Mientras que, en la etapa de 50+ las arrugas y manchas son las principales
situaciones que identificamos.
Aunque estas características se presentan de forma particular en cada persona,
hay ciertos cuidados que podemos generalizar para cada una de las etapas y que
nos ayudarán a prevenir estas situaciones:
- Piel adolescente / 15 a 20 años
Aunque la limpieza es básica para
el cuidado de nuestra dermis en todas nuestras etapas, en la adolescencia es la
clave, por el control que debemos tener del sebo y de los agentes exteriores
que pueden tapar nuestros poros. En el caso de nuestra cara, una de las partes
de nuestro cuerpo en las que prevalecen más los granitos y las espinillas, se
recomienda hacer limpiezas por la mañana y noche.
Dependiendo de la gravedad del acné, el dermatólogo puede recomendarte
tratamientos tópicos u orales que puedes acompañar de productos dermocosméticos
especializados en la prevención de granitos, que incluso, si ya te salieron,
pueden mejorar la apariencia o hasta eliminarlos.
- Piel joven / 20 a 30 años
Si estás en esta etapa, tienes el mejor momento para intensificar tu cuidado, y más si quieres lucir una piel radiante para la etapa de los 40 y 50+ años. Para esto es necesario que empieces desde ya a incorporar a tu vida una rutina, que además de contemplar una limpieza en la mañana y la noche, deberás exfoliar tu piel para eliminar las células muertas; usar mascarillas para tu tipo de piel: seca, mixta o grasosa; desmaquillarte sin falta y usar crema hidratante todos los días después de bañarte, en tiempos de frío, hasta dos o más veces al día.
- Piel madura / 30 a 40 años
En esta etapa en la que es común observar los primeros signos del envejecimiento y en la que la pérdida del colágeno se hace más visible, es importante utilizar productos altamente hidratantes, que prevengan las líneas de expresión y las manchas por la edad, busca productos que además nutran y protejan tu piel, además de brindarle elasticidad y luminosidad. De preferencia, selecciona aquellos con ingredientes naturales, los mejores son los que contienen ácido hialurónico, concha nácar y jalea real dependiendo de tu tipo de piel. En México puedes encontrar la línea Suzanne Olivier, la cual, está diseñada con ingredientes de origen natural que seguro se adaptan a tus necesidades. ¡Te van a encantar!
- 50+
En esta etapa en la que
buscamos cuidar nuestra piel y corregir algunas situaciones que se presentan
por el envejecimiento, además de que debemos implementar las cosas básicas como
la limpieza profunda con agua fría por la mañana y tibia por la noche, nuestra
rutina se debe centrar en hidratar o humectar la piel, aplicar cremas
antiarrugas por la noche y contorno de ojos, ya que en esta zona, solemos tener
mayor presencia de líneas de expresión.
Cuidar de nuestra piel para prevenir consecuencias que impacten la salud y
belleza de nuestra piel, depende, en parte, del conocimiento que tengamos de
las necesidades que se presentan en cada etapa. Además de los cuidados básicos
como una alimentación equilibrada, tomar mínimo dos litros de agua diaria y
usar protector solar, necesitamos implementar rutinas especiales para cada una
de nuestras edades, así como de nuestro tipo de piel.