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Se unen geeks y naturistas para donar juguetes a niños de escasos recursos

• Plaza de la Tecnología y Súper Naturista hacen donativo a Juguetón.
• Cierran así sus actividades de 2017 como Empresas Socialmente Responsables.

Este fin de 2017 Plaza de la Tecnología cerró sus actividades altruistas con la entrega de su donativo, por tercer año consecutivo, de juguetes para niños de escasos recursos, los cuales les serán entregados el Día de Reyes de 2018.

“Esta es la tercera vez que nos unimos al Juguetón como Empresa Socialmente Responsable, con el objetivo de provocar cada año más sonrisas a esos pequeños que también merecen que los Reyes Magos lleguen a sus casas, siempre la cara sonriente de un niño recibiendo sus regalos nos alimenta el alma”, señaló Jocelyn Sánchez, gerente de Marca y Mercadotecnia de Plaza de la Tecnología.

Las donación de juguetes de este año se hizo gracias a la preferencia de la gente que va a Plaza de la Tecnología a comprar. “Cada año hacemos distintas dinámicas para poder llegar a nuestra meta, esta vez fue por donación directa de la empresa, pero no sería posible sin nuestros clientes, a quienes agradecemos el que hoy pudimos ayudar con un granito de arena al Juguetón”, puntualizó quien es también vocera de la marca.

Este año Plaza de la Tecnología cumple 30 años de existencia y siempre ha buscado la manera de ayudar a todos los mexicanos que necesitan apoyo, tal fue el caso del terremoto de septiembre pasado, para el cual se colocaron centros de acopio en todas sus sucursales; en el mismo mes, apoyada con su marca hermana, FrikiPlaza, se recolectaron croquetas tanto para perros como gatos sin hogar y así hoy se enfocó a trabajar para beneficio de los niños de bajos recursos.

Cabe señalar que Súper Naturista, otra de las marcas hermanas de Plaza de la Tecnología, también se unió a esta recolección de juguetes e hizo ya la entrega al Juguetón, a través de su vocero Gilberto Palomares Ramírez.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar