The Ritz-Carlton South Beach y The Ritz-Carlton Bal Harbour están entusiasmados por anunciar la colaboración de sus hoteles con la exclusiva firma de fragancias artesanales Krigler, esto para unir dos icónicas marcas para una experiencia de lujo en las propiedades ubicadas al sur de Florida.
Para resaltar esta experiencia hay que mencionar que las boutiques Krigler están únicamente situadas en los mejores hoteles del mundo. Con esta nueva bienvenida de la casa perfumera en ambos resorts ya mencionados de Miami, estos se unen a las exclusivas 11 locaciones en el mundo que brindan a sus huéspedes la oportunidad única de comprar las lujosas obras de arte portátiles creadas por la marca de perfumes.
Para celebrar esta unión entre la exclusiva perfumería y los hoteles, las dos propiedades tendrán disponible un paquete nupcial único centrado en una fragancia que no está disponible para la compra del público general. Las parejas pueden capturar los recuerdos olfativos del día de su boda al conectar las notas fragantes de los ramos de flores, la decoración y el entorno de su celebración con el perfume histórico Krigler al que solo ellos tendrán acceso por un tiempo limitado.
“Nos sentimos honrados de dar la bienvenida a Krigler, una marca de renombre mundial”, dijo Jacquline Volkart, Gerente General de The Ritz-Carlton, South Beach y The Ritz-Carlton, Bal Harbour. “Al unirse a sólo otros seis hoteles en los Estados Unidos, The Ritz-Carlton espera personalizar aún más las experiencias de nuestros huéspedes a través de esta colaboración con la histórica y querida perfumería de lujo”, agregó.
Establecida en 1904 por Albert Krigler, Krigler es una marca exclusiva de fragancias de lujo inspirada en vistas, sonidos y aromas globales ricos y diversos. Los primeros trabajos de Krigler comenzaron en Berlín, donde sus fragancias atrajeron a gente como la burguesía berlinesa y la aristocracia alemana, lo que lo llevó a expandir su marca a Francia y luego a Nueva York. La casa se volvió amada entre miembros de la alta sociedad estadounidense como Grace Kelly, quien usó Chateau Krigler 12 la noche en que ganó un Premio de la Academia a Mejor Actriz en 1955. En 2022, Krigler tiene más demanda que nunca y se destaca por brindar lujo y exclusividad a partes iguales.