Todo lo que debes saber de la sopa tarasca

La sopa tarasca es un plato que simboliza la riqueza de la comida tradicional mexicana, con raíces profundas en la cultura purépecha. Es un desayuno o comida reconfortante, económico, fácil de preparar y lleno de sabores intensos que representan ingredientes típicos del país, combinando ingredientes sencillos con técnicas que resaltan su auténtico sabor. Preparar esta sopa en casa es una forma excelente de disfrutar un platillo tradicional que, además de nutritivo, es muy versátil, permitiendo adaptar ingredientes y ajustar niveles de picante o cremocidad según preferencias personales.

El secreto de la sopa tarasca radica en su equilibrada mezcla de ingredientes básicos, pero con sabores profundos logrados a través del proceso de asado, molido y cocción. La combinación de frijoles, tomates, tortillas y chiles la convierte en un platillo sustancioso, lleno de texturas y aromas que evocan la riqueza culinaria de la región. Cuando se habla de preparar esta sopa, muchas personas se sorprenden de lo sencillo que resulta sin perder su carácter casero, tradicional y lleno de sabor.

Receta de la sopa tarasca

Ingredientes necesarios para preparar una deliciosa sopa tarasca para aproximadamente 4 porciones:

  • 500 gramos de tortillas de maíz cortadas en tiras y doradas en comal
  • 3 chiles anchos secos, sin semillas y picados
  • 3 jitomates maduros
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 diente de ajo
  • 2 tazas de frijoles cocidos con caldo (preferiblemente de olla o de frijoles de preferencia secos previamente cocidos)
  • 2 tazas de caldo de pollo
  • 2 hojas de laurel
  • Queso fresco desmoronado
  • Crema mexicana
  • Aguacate en rebanadas
  • Sal al gusto
  • Aceite vegetal

Preparación paso a paso

  1. Para comenzar, asar los jitomates, cebolla y ajo en un comal hasta que las verduras tengan un color tostado y un aroma agradable. Este paso es fundamental para intensificar el sabor y darle ese toque característico a la salsa.
  2. Mientras los ingredientes principales asan, poner a hidratar las chiles anchos en agua caliente durante unos minutos hasta que estén suaves. Es importante que no se quemen durante el proceso, ya que esto puede amargar la salsa. Después, licuarlos junto con los jitomates asados, la cebolla, el ajo, y aproximadamente medio vaso de caldo de pollo. La mezcla debe quedar bien molida y homogénea.
  3. En una cazuela, calentar un poco de aceite y verter la salsa licuada. Cocinar a fuego medio, permitiendo que hierva suavemente y que todos los sabores se integren.
  4. Agregar los frijoles cocidos con su caldo y las hojas de laurel a la salsa. Siguiendo, sazonar con sal al gusto y dejar que la sopa hierva unos 10 minutos para que tome cuerpo y los sabores se mezclen bien.
  5. En paralelo, freír las tortillas en un comal o sartén hasta que queden doradas y crujientes. Reservar.
  6. Cuando la sopa haya espesado y tenga buen sabor, apagar el fuego y dejar reposar unos minutos.
  7. Servir en platos hondos y decorar con las tortillas crujientes, queso fresco, crema, rebanadas de aguacate y un toque adicional de picante si se desea.

Perfecta para cualquier ocasión

La sopa tarasca se distingue no solo por su sabor sino también por su sencillez y versatilidad. Es un plato que combina ingredientes comunes en la gastronomía mexicana, pero que en su conjunto generan un impacto en el paladar que invita a repetir. Además, su preparación rápida y económica la hace ideal para quienes desean disfrutar de un platillo tradicional sin complicaciones. La textura cremosa del caldo, combinada con la acidez de los jitomates y el toque de chiles, aportan una sensación reconfortante en cada cucharada.

Su presentación es muy visual, con colores vibrantes y contrastantes entre el verde del aguacate, el blanco del queso y el rojo de la salsa de tomate, lo que la hace perfecta también para ocasiones especiales o para un menú familiar lleno de autenticidad. La sopa tarasca representa el sabor genuino de la cocina mexicana, en cada cucharada se puede apreciar la historia, la cultura y la tradición que la hacen un plato que siempre será bienvenido en la mesa.

Este platillo es ideal para quienes quieren explorar sabores tradicionales y expresar en la cocina un pedacito de la historia mexicana adaptada a los ingredientes fáciles de conseguir hoy en día.

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