Transformando la Movilidad en México
Los habitantes del Distrito Federal son 8.8 millones, que representan una densidad de 5,862 personas por Km2. Los viajes que se realizan en automóvil representan el 20% y la tasa de motorización es de 353 vehículos por cada mil habitantes. Al comprar un vehículo no hay ningún tipo de restricción (en Tokio se requiere demostrar que se posee lugar de estacionamiento). En la Ciudad de México en 1990 se recorrieron 30 millones de kilómetros en automóvil, para 2010 se identificaron 84 millones, incrementándose casi en un 300% los viajes realizados en automóvil. Lo que significa un crecimiento del 5.3% por año, mientras que la población aumentó a tasas del 1.29% anualmente.
En el inventario de emisiones 2006 se establece que hay 3,395,800 automóviles en la ZMVM, los cuales producen 10,242,851 toneladas de CO2 eq, que representa el 48% de fuentes móviles. Las fuentes móviles representan casi el el 50% de las emisiones de GEI.
En promedio los los automóviles (3,395,800) producen 3.01 tons de CO2 al año, en promedio los microbuses (36,056) producen 20.61 tons de CO2 al año, en promedio los autobuses (43,108) producen 44.16 tons de CO2 al año. Es mucho mas alta la contaminación que producen los autobuses; pero son muchísimo menos.
El Subsidio a la gasolina fue de 76.6 mil millones en 2010, y se estima que en 2011 haya sido de 169.5 millones
Los subsidios a la gasolina apoyan a los más ricos “el 70% de subsidio beneficia al tercio más rico y solo el 3.5% beneficia al 20% más pobre”. El 100% de los contribuyentes paga todo el subsidio.
En México (país) se recorrieron 106 millones de kilómetros en 1990; mientras que en 2010 se recorrieron 339 millones de kilómetros en automóvil. En 2030 se espera que haya 70 millones de automóviles en el país, de los cuales 30 millones estarán en la ZMVM.
Las externalidades del Transporte: Tránsito, Contaminación, Pérdida de tiempo, Falta de espacio público, Cambio Climático, Accidentes y Daño a la Salud, son producidos por los automóviles fundamental, que en la idea de que son un símbolo de éxito, se les construyen vialidades.
Hay que cambiar esta percepción y reconocer los verdaderos efectos que produce el uso del automóvil, para racionalizar su uso.
