¿Tu empresa te da un plan privado de pensiones? Te contamos de qué se trata
Una de las metas que compartimos los distintos jugadores de nuestra sociedad -trabajadores, empresas y gobierno- es lograr una vejez digna para los mexicanos. Para conseguirla existen diversas vías, una de las más conocidas es a través de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).
De forma transparente y por profesionales, las Afores gestionan 3.86 billones de pesos de los trabajadores mexicanos y, aunque son una gran vía para lograr el objetivo, existen otros esquemas que complementan el ahorro e inversión de los contribuyentes[1].
Los planes privados de pensiones (PPP) han tomado relevancia en los últimos años, puesto que son esquemas voluntarios establecidos por el patrón o contratados de manera colectiva para complementar una jubilación.
Al cierre de mayo de 2019, el Sistema de Registro Electrónico de Planes de Pensiones (SIREPP) de CONSAR, tenía registrados 2,198 planes, lo que representa un incremento del 3.6% en el número de planes con respecto al año anterior. Si se compara al número que existía en 2006, el alza es de poco más del 34%.[2]
Los PPP se pueden clasificar en cuatro grupos. El primero denominado Beneficio Definido, ya que se determina en función del salario y/o años de servicios. El segundo, Contribución Definida, y depende únicamente del saldo acumulado en la cuenta individual del trabajador. El tercero, Híbrido, donde los beneficios están ligados a una tasa de rendimiento acreditada a las contribuciones. Y, el cuarto, Mixto, el cual se compone por ambos esquemas: Beneficio Definido y Contribución Definida.
Las ventajas de obtener estos planes son positivas en varios sentidos, la más importante es que los trabajadores podrán contar con una herramienta más para aumentar su ahorro para el futuro. Y no podemos olvidar que la generación millennial mexicana enfrenta un gran reto: evitar ser viejos y no contar con los suficientes recursos para vivir de forma digna la última etapa de sus vidas, pues de acuerdo con la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros), para el 2050 habrá 10 millones de adultos mayores pobres[3].
Las empresas también se ven favorecidas al acercarse e involucrarse en el futuro financiero de sus trabajadores. Sumado a los beneficios fiscales, otorgar a los empleados prestaciones como un PPP es una herramienta para atraer y retener talento de la empresa, y fomenta la lealtad entre los empleados.
Los PPP cubren 1.5 millones de afiliados y acumulan ingresos por 506,238 millones de pesos (2% del PIB), los cuales suelen ser administrados a través de fideicomisos abiertos en bancos o casas de bolsa[4]. Por todo lo anterior, los PPP están siendo adoptados cada día por más trabajadores, la gran ventaja que tienen es notoria: son una herramienta complementaria para que, cuando llegue el momento de la jubilación, el futuro financiero del trabajador no sea una preocupación, más bien un momento esperado y bien merecido.
Por: Principal
[1] https://www.consar.gob.mx/gobmx/aplicativo/siset/CuadroInicial.aspx?md=2
[2]https://www.consar.gob.mx/gobmx/aplicativo/sirepp/(S(vpnj1u5tif1srhtv4qmib5ix))/Docs/Estadisticas_Registro_2019.pdf
[3] http://www.amis.com.mx/amiswp/wp-content/uploads/2018/05/Administracio%C3%8C%C2%81n-de-Riesgos-Pu%C3%8C%C2%81blicos-para-la-Poblacio%C3%8C%C2%81n-Adulta-Mayor-.pdf
[4] https://www.gob.mx/consar/articulos/reporte-anual-de-planes-privados-de-pensiones-2019
