Valley of love: un lugar para decir adiós
con Isabelle Huppert y Gerard Depardieu estreno 22 de julio bajo el sello :ND Mantarraya en 12 ciudades
Desde 1970 hemos visto al extraordinario actor Gerard Depardieu, creando a personajes muy diversos durante su larga carrera, además de que siempre se ha sabido reinventar actoralmente a lo largo de los años también ha incursionado en dos ocasiones como director, recordemos la bella propuesta en “Paris, je t’aime” o “Un pont entre deus rives” ahora se reencuentra después de 35 años con Isabelle Huppert después de aquella legendaria cinta “Loulou”, juntos ahora protagonizan la cinta Valley of Love: Un lugar para decir adiós.
Valley of love: Un lugar para decir adiós, será estrenada con 41 copias el día mañana viernes 22 de julio bajo el sello de :ND Mantarraya en 12 ciudades como: Ciudad de México y Área Metropolitana, Cuernavaca, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca, Xalapa, Querétaro, Oaxaca, Mérida, Cancún y Morelia.
La idea de hacer Valley of love: un lugar para decir adiós le surgió al director francés Guillaume Nicloux de un viaje a fines del 2012 a ese sitio. “Mi viaje a uno de los más grandes parques nacionales de los Estados Unidos fue como soñar despierto. Pero un sueño cuyas impresiones y detalles nunca se fueron en su totalidad… Allí el tiempo es horizontal, como en África. Una verdadera trampa. El Valle de la Muerte es una trampa de la verdad. Es tu cerebro en solitario, dispuesto a abrirse a todo lo que evades”.
La película, además de hablar de la pérdida de un hijo, al cual no veían ambos hace tiempo, habla del reencuentro de dos seres humanos que se acercan peligrosamente a la tercera edad. El hijo, que se ha suicidado, pone de tarea en su carta de despedida a cada uno que recorra junto al otro determinada ruta por siete sitios, uno cada día de la semana, en determinadas horas del día. Él vendrá. Así que dudan de la veracidad de la muerte del hijo; la esperanza de que algo les sirva de bálsamo al dolor de la pérdida. Pero al final esto se va en fantasma y en algo que uno no llega a saber nunca que es: la nada.
