La Secretaría de Economía debe defender los derechos de las empresas avícolas mexicanas

La Secretaría de Economía (SE) debe solucionar de una vez por todas la controversia bilateral que por más de de 17 años ha existido entre México y Estados Unidos y en la cual el pollo mexicano simplemente no puede entrar al mercado estadounidense, y resolver a favor de las empresas mexicanas la investigación por dumping de pierna y muslos de pollo procedentes de Estados Unidos imponiendo cuotas compensatorias, ya que mientras los vecinos del norte inundan el mercado mexicano con lo que les sobra de pierna y muslo, el pollo mexicano tiene prohibida la entrada a ese país , afirmó Jaime Yesaki, ex presidente del Consejo Nacional Agropecuario.

La solución del caso antidumping a favor de los avicultores mexicanos será el primer paso para solucionar la controversia bilateral que por más de de 17 años ha existido entre México y Estados Unidos y con lo cual se empezaría a “emparejar la cancha de juego”. El primer camión de México ya pasó la frontera de Estados Unidos pero si la Secretaría de Economía hubiera hecho el trabajo completo, ese camión ya hubiera estado cargado de pollo fresco mexicano”, agregó el empresario.

“Es muy importante que la Secretaría de Economía tenga presente ante todo una premisa fundamental: su interés debe ser la industria mexicana, no la de otro país. En este sentido debe considerar la defensa de los derechos de las empresas nacionales y salvaguardar sus intereses, entre los cuales se encuentra su derecho a competir en igualdad de circunstancias y que no se ha podido dar por el capricho de Estados Unidos”, dijo Yesaki.

En este sentido, recalcó que en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) está contemplado el ingreso de productos avícolas mexicanos, pero que Estados Unidos se ha negado de manera reiterada a permitir su entrada con injustificados argumentos de que nuestro pollo no cumple con estándares sanitarios.

“Es una vieja costumbre de los vecinos del norte, siempre han evitado la libre competencia de nuestros productos agropecuarios en su país. Ellos si pueden exportar hacia México y esto les ha permitido incrementar su producción, exportaciones e ingresos, mientras que el crecimiento de nuestras empresas ha estado ligado al aumento del consumo, mismo que se ha visto limitado por las importaciones, razón por la cual se han visto impedidas a posicionarse en el mercado internacional ”, explicó el empresario.

A lo largo de todo este tiempo, las empresas norteamericanas han arreglado sus operaciones de tal manera que en su país desplazan un gran porcentaje de su producción a través de la venta de pechugas y alas de pollo y lo que les sobra no les gusta consumirlo, como lo es la pierna y los muslos de pollo, lo mandan a México, “solamente que a un precio por debajo de su costo de producción, lo que afecta severamente a los avicultores mexicanos. Eso se llama dumping y debe ser castigado con cuotas compensatorias porque va en detrimento de las empresas mexicanas. Está en juego el futuro y la permanencia de las empresas avícolas mexicanas y de un importante número de empleos de mexicanos que viven en el área rural de nuestro país”.

“Ya es hora de que la Secretaría de Economía se decida, como lo hizo en el caso de transporte, a tomar las medidas que sean necesarias para que los vecinos del norte se vean obligados a cumplir con lo acordado en el TLCAN, y que dejen de considerarnos solo su patio trasero enviando lo que les sobra a precios que ni cubren sus costos de producción” agregó el empresario.