La comida como una representación de amor
• La relación entre la comida y el amor se remonta a la prehistoria
• La comida y el amor eran concebidos como elementos que debían compartirse
• Alrededor de los alimentos existen una serie de rituales y factores a través de los cuales se expresa el cariño
Existen tantas formas de demostrar amor como personas hay en el mundo, pues, para cada quien este sentimiento significa algo distinto. Sin embargo, una de las representaciones de amor más importante es la comida.
De acuerdo José Olvera, Doctor en Antropología en Alimentos, la relación entre la comida y el amor se remonta a las formas de organización de las civilizaciones primitivas. En un principio se estableció un sistema en el que los hombres tenían que salir a cazar para traer alimento y las mujeres tenían que cocinarlo. Esta forma de organización se estableció con el fin de procurar la supervivencia y reproducción del clan.
“La concepción romántica de la comida como muestra de amor que tenemos en la actualidad se originó en el pensamiento de las sociedades occidentales del siglo XVIII. El amor era entendido como una dinámica emocional que se comparte con alguien más, se pensaba en el alimento como algo que se debía compartir. De esta manera se estrechó la relación entre la comida y el amor”, señaló el experto.
Pero, demostrar amor a través de la comida va más allá de compartir los alimentos con alguien especial. Alrededor de los alimentos existen una serie de rituales y factores a través de los cuales las personas expresan su cariño. Desde la elección y compra de los insumos para la preparación de la comida hasta el montaje de la mesa, cada una de estas acciones lleva implícito el amor que se tiene por la persona con la que se va a disfrutar una comida.
En muchas culturas como la francesa, la italiana, la china y la propia mexicana, la relación entre la comida y el amor es muy fuerte y está especialmente asociada a la figura materna. José Olvera explica que es en el ritual de comida familiar y alrededor de los alimentos cocinados por la madre, que las personas construyen sus recuerdos y aprendizajes.
