¿Temporada de sismos en México?

En México se han vivido tres grandes terremotos durante el mes de septiembre, es por eso que te aclaramos si en realidad existe una temporada de sismos en nuestro país y el mundo.

Los mexicanos hemos vivido tres sismos significantes durante septiembre: 19 de septiembre de 1985, 7 de septiembre de 2017 y 19 de septiembre de 2017; lo que ha generado en la conciencia colectiva una creencia de que alrededor de estos meses tiene lugar una temporada de sismos, pero al día de hoy no existe evidencia estadística ni mucho menos científica que fundamente estos pensamientos.

Este mito ha tenido distintas variantes a lo largo de la historia, remontémonos al siglo IV a.C., cuando Aristóteles propuso que los terremotos eran causados por vientos atrapados en cuevas subterráneas. Gracias a esto se pensaba que los pequeños temblores eran provocados por el aire que empujaba los techos de la caverna, mientras que los grandes, por la corriente que rompía en la superficie.

Desde entonces se creía que el clima influía en los sismos, incluso se llegó a pensar que la temperatura ambiente sería cálida antes de un terremoto; sin embargo, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), explica que no existe un “clima sísmico”.

Lo que se sabe es que estadísticamente hay una distribución aproximadamente igual de terremotos en clima frío, cálido, lluvioso, entre otros. Además de que los cambios muy grandes de baja presión relacionados con sistemas de tormentas pueden originar episodios de deslizamiento de fallas en la corteza terrestre y con ello, terremotos.

A pesar de lo anterior, hay pocas cifras existentes sobre esto y no son estadísticamente significativas.

Los sismos pueden ocurrir en cualquier época del año

Regresando al caso especial de la República Mexicana, expertos del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) niegan que exista una temporada de sismos en nuestro país.

El investigador Raúl Valenzuela Wong del Instituto de Geofísica, da muestra de ello ejemplificando con el sismo del Ángel en 1957 de magnitud 7.8, el cual ocurrió en julio; mientras que en marzo de 1979 tuvo lugar el sismo de la Ibero con una magnitud de 7.6, de acuerdo a la UNAM.

Además hay que tener en cuenta que México es un país con alta actividad sísmica, tan solo en la costa del Pacífico se concentran la mayor parte de los temblores, ya que nuestro territorio está emplazado por las placas tectónicas de América del Norte, del Pacífico, del Caribe, La Rivera y la de Cocos.

Recuerda que los terremotos no se pueden predecir ya que no hay evidencia científica que respalde tal afirmación. Lo más parecido a esto es que se puede calcular la probabilidad de que ocurra un terremoto significativo en un área específica dentro de cierto tiempo, así que al momento es imposible conocer la fecha, hora, ubicación y magnitud de un sismo futuro.