Valorando la Vida reconoce al capital humano como motor principal de su desarrollo empresarial

Para J. García López, empresa mexicana dedicada a brindar servicios funerarios a través de nueve agencias en la Ciudad de México y 900 corresponsales a nivel nacional, el capital humano forma parte primordial de su estructura, sobre todo en un sector tan complicado como lo es el funerario; por ello ha implementado estrategias de comunicación interna y capacitación, enfocadas a escuchar y reconocer a sus 1200 colaboradores.

Por lo que, este año impulsa 40 Años Valorando la Vida, enfocada desde una perspectiva muy humana, haciendo alusión de cuando se cumplen 40 años y se hace una retrospectiva del camino andado, reajustando proyectos; con la convicción de que se debe de valorar y proteger lo más preciado, para que cuando llegue el final, nuestra existencia merezca un Homenaje.

Tras cuatro décadas de servir a las familias en la despedida de sus seres queridos, ofrece un reconocimiento a su capital humano, a quienes trabajan día a día con profesionalismo para superar las expectativas de los clientes; y que gracias a su dedicación han logrado la consolidación de la firma.

Siendo los protagonistas de Valorando la Vida con presencia en carteleras de las principales avenidas de la ciudad y en redes sociales, donde se podrán conocer algunos de los rostros de las personas que laboran para servir a las familias mexicanas. Compartiendo las reflexiones de 40 de sus 1200 colaboradores.

Todo ello acompañado por el lanzamiento de dos mini filmsSoltar y Aceptar, los cuales retratan situaciones familiares comunes con una narrativa de reflexión y aceptación.

Al respecto, Manuel Ramírez, Director de J. García López, comentó: “para la firma, llegar a esta trayectoria es el momento idóneo para redoblar nuestro compromiso de calidad y atención al cliente”.

Cabe destacar que la estrategia desarrollada en el área de Recursos Humanos está enfocada al liderazgo como clave para la excelencia en el servicio, así como al bienestar de los colaboradores a través de los programas de integración, actividades de desarrollo físico y mental; además de cursos técnicos y desarrollo de habilidades.