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Como luchar contra las plagas del jardín

La opción más sencilla y cómoda de eliminar estos molestos devoradores de hortalizas y frutas son los pesticidas e insecticidas químicos. Los productos son diversos y su efectividad alta, aunque en algunos casos no hacen más que fortalecer a ciertos bichitos, que vuelven cada año con más apetito. Una opción barata y más natural de acabar con estos molestos inquilinos es recurrir a trucos y remedios tradicionales del hortelano, transmitidos de generación en generación, y que son mucho menos nocivos para la tierra y para el equilibro natural del huerto.Por ejemplo, algunas plantas, como salvia, albahaca o manzanilla, permiten alejar las plagas de un modo natural. Cultivar estas plantas cerca del huerto nos ayudará a mantener lejos a ciertos bichitos, aunque, lógicamente, no son la panacea contra ellos. Lo mismo pasa con las cebollas y los ajos, que neutralizan, siempre relativamente, las plagas de las hortalizas.Pulgones: habituales pero poco resistentes
Los pulgones son insectos muy habituales en las plantas, pero mucho menos resistentes que otro tipo de plagas. Por eso suele ser suficiente para deshacerse de ellos un chorro de agua con jabón para que caigan al suelo. Es muy difícil que sean capaces de volver a la planta. Cuando la plaga es preocupante, recurriremos a remedios más drásticos. Debemos evitar las fumigaciones de productos químicos porque también acaban con las mariquitas, insecticidas naturales que se alimentan de los pulgones de las plantas.

Rociando con derris o pelitre, que se pueden comprar en floristerías, tiendas de jardinería y viveros, podremos eliminar las plagas de pulgones. Aún así existen plantas de las que no se alimentan estos insectos, por ejemplo los crisantemos, el anís, el cilantro o las caléndulas. Podemos cocer las hojas de estas especies vegetales y elaborar venenos naturales. La experiencia en su uso nos dirá cuál es el más eficaz contra estos molestos bichitos.

Para acabar con plagas de orugas y gorgojos existen soluciones con tabaco muy útiles. Se puede hervir agua con tabaco puro o con colillas y rociar con el líquido colado a la planta. Obtendremos un veneno muy fuerte que no se puede verter directamente sobre la planta y que también mata a otros insectos beneficiosos. Su capacidad tóxica exige máxima higiene y lavarse las manos tras finalizar su manipulado. Por su parte, la mosca de la zanahoria suele desaparecer si sembramos alrededor de la plantación algunos arbustos de romero.

Los árboles frutales
Sin duda, los frutales son víctimas muy atractivas para ciertos insectos que se alimentan no sólo de la fruta, sino de las flores, la savia y las hojas de este tipo de árboles. Para evitar atraerlos, debemos quitar de alrededor de los frutales los restos de la poda y retirar la fruta podrida que caiga del árbol. Los residuos orgánicos vegetales son muy atractivos para todo tipo de insectos, así que lo mejor que podemos hacer con ellos es elaborar compost.
Podemos fumigar con diversos productos químicos los árboles, pero, como siempre, existen algunas fórmulas naturales efectivas. El más conocido y sencillo es el de las cintas de grasa. Con un poco de cinta aislante o celofán, rodeamos el árbol y untamos la tira con grasa. Gracias a esta sustancia, los insectos que intenten subir a alimentarse de la fruta se quedarán adheridos a la grasa.

Pero no todos los insectos acceden al árbol trepando por el tronco. Para acabar con los que tienen alas y con otros que dejan sus huevos en la corteza (cochinillas, arañas rojas o chinches) podemos elaborar un veneno con el que fumigar las hojas y tronco. Hervimos aceite con jabón, y lo diluimos en agua: el resultado es una solución que se debe aplicar inmediatamente en el frutal. Por cierto, si tenemos gallinas, es muy buena opción dejarlas picotear en los alrededores de los frutales, ya que devoran los insectos y gusanos que viven en el suelo.

Avispas y babosas
Los remedios tradicionales para evitar que las avispas se coman las uvas o las ciruelas son eficaces si la plaga no es elevada. Poner plásticos sobre las uvas ya maduras, hasta que se recojan puede evitar que estos insectos las devoren, aunque es mejor complementarlas con tarros llenos de líquido dulce que las atraiga y las atrape.

Entre los métodos tradicionales para acabar con las babosas podemos mencionar los platos con azúcar, que hundidos en la tierra, sirven como cebos para atraparlas, con el fin de matarlas después (el problema es que es necesario poner muchas trampas para que sea efectivo). La ceniza seca y el tomillo también se revelan como aliados naturales contra estos invertebrados. Las cenizas de madera además consiguen alejar a los caracoles.

Por su parte, los ciempiés pueden eliminarse con latas llenas de cáscaras de fruta o de patata. Enterradas en la tierra atraerán a estos pequeños animales, y a los pocos días, podremos desenterrar las latas y llenarlas de agua para acabar con los ciempiés. Los cultivos de menta pueden también ayudarnos a alejar a las hormigas de nuestros cultivos.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar