Conoce cuáles son los riesgos de tener un ecommerce y cómo evitarlos

¿A qué riesgos se enfrentan los ecommerce? ¿Qué herramientas de seguridad se pueden implementar para potenciar un negocio por internet y generar confianza en los clientes? Estas son algunas de las preguntas que constantemente se hacen los emprendedores que desean abrir una tienda online, pero que no terminan de dar el paso por miedo a fracasar.

Si bien es cierto que nos encontramos en una era digital en la que las plataformas de ecommerce han crecido exponencialmente, gracias a la demanda de usuarios que realizan compras en esta modalidad de negocio, también es verdad que este sector puede prestarse para cometer estafas, robos de identidad o cualquier otro delito asociado al uso de internet. 

Es por esta razón que estaremos tocando el tema de los riesgos a los que suele estar expuesto el comercio electrónico; además de compartirte algunas claves de seguridad que puedes incorporar para mantener tu negocio protegido y a su vez potenciar sus ventas.

1. Robo de identidad

También llamada usurpación de identidad, es la apropiación de la identidad de una persona. Esto ocurre cuando un ciberdelincuente hurta la información personal, ya sean contraseñas, nombres de usuario o datos de tarjetas de crédito de la víctima para cometer fraudes con ellos; por lo general el ladrón de identidad utiliza esta información para solicitar préstamos en línea, obtener servicios o presentar declaraciones de impuesto de forma fraudulenta.

Estas acciones pueden no sólo llegar a dañar la imagen y reputación de la persona, sino también hacerle gastar dinero para recuperar su identidad. Es importante saber que este tipo de delito puede ocurrirle tanto a personas como a empresas.

2. Phishing

El Phishing se encuentra asociado al punto anterior. Se trata de un término informático que implica un conjunto de técnicas aplicadas por el estafador para ganarse la confianza de la persona y engañarla para que ejecute acciones que no debería realizar, como compartir sus contraseñas, números de tarjeta de crédito o cualquier otra información confidencial.

Usualmente el impostor se hace pasar por alguna empresa o institución de confianza, enviándole correos spam a su víctima, donde la invita a ingresar a una página “segura” y realizar operaciones que impliquen el registro de datos personales.

Otra variante de este tipo de ataque es el Pharming, que surge de una combinación de los términos “phishing” y “farming”. Esta técnica básicamente consiste en redirigir el tráfico web (especialmente los datos de solicitud) a un sitio web fraudulento para permitir el robo de información confidencial. En ambos casos no existe la absoluta certeza de que el individuo que realiza la transacción sea realmente quien dice ser, tanto por parte del comprador como por la del vendedor.

Sin embargo y para fortuna de muchos, hoy en día existen diversos métodos para comprobar la seguridad de un ecommerce y así no tener que ser víctimas de engaños.

3. Reshipping

Se trata de un modelo de fraude en el que se involucran a terceros. El Reshipping se lleva a cabo cuando el estafador compra una serie de productos en una tienda, normalmente con tarjetas de crédito o cuentas bancarias robadas, para luego enviarle la mercancía a terceros, quienes sin saberlo prestan sus servicios para recibir el paquete, tomarle fotos y luego enviarlos a otros clientes (víctimas).

El rol que cumplen estos terceros involucrados se le conoce como ‘mulas’ y por lo general son personas que se interesan por trabajar desde casa, lo cual les parece una forma fácil y cómoda de ganar dinero. Las tácticas que utilizan los ciberdelincuentes para reclutar a estas personas se basan en la ingeniería social a través de redes sociales, correo electrónico o mensajería instantánea.

Este modelo de estafa no sólo afecta al cliente final, es decir a quien termina adquiriendo los productos, sino también a los intermediarios que se prestan para este tipo de actividades, ya que en caso de ser descubiertos podrían estar en grandes problemas, puesto que son la cara visible de la estafa.

4. Fraude amistoso

También conocido como devolución de cargo amistoso, es un tipo de fraude que afecta a los comercios económicamente, y se genera cuando un consumidor, tras haber realizado una compra online y haber recibido el o los productos, decide abrir una disputa declarando la compra como fraudulenta. La razón que suelen dar estos estafadores es que no realizaron la compra o no recibieron los bienes y/o servicios. Lo cual viene siendo una trampa ideal para quedarse con el producto de manera gratuita.

5. Caídas de red o fallas técnicas

Los comercios electrónicos no sólo están expuestos a los robos y estafas, sino también a problemas de estabilidad en la plataforma, pues puede ocurrir el caso en el que el servidor falle, ya sea por alguna avería de hardware, virus e incluso sabotajes, lo cual haría que la tienda dejase de funcionar. Un ejemplo de ello lo pudimos apreciar el año pasado cuando las plataformas de Facebook, WhatsApp e Instagram cayeron durante varias horas, impidiendo el acceso de los usuarios y quienes se dedicaban a la venta a través de estos medios fueron los más afectados, ya que presentaron pérdidas significativas.

Cosas que puedes hacer para mejorar la seguridad de tu ecommerce

De acuerdo a un estudio realizado, la tasa de abandono del carrito de compras online se encuentra en una media cercana al 80 % y una de las razones por las que los usuarios deciden abandonar la compra es la desconfianza que les transmiten las tiendas en línea, precisamente por los riesgos de fraude que presentan. Así que para reducir este porcentaje e incentivar a los consumidores a adquirir tus productos, necesitas trabajar en el fortalecimiento de la confianza de tu público objetivo. Para ello debes tomar en cuenta varios aspectos de la web.

• Diseño de la página. Asegúrate de que el contenido que muestres sea claro, directo y capaz de resolver las dudas de los usuarios. Una web responsive es clave para mejorar tanto los resultados de compra como la imagen de tu marca.
• Métodos de pago. Otro aspecto importante son las formas de pago que ofreces a tus clientes, ya que pueden influir a la hora de tomar la decisión si comprar el producto o no. Así que, para reforzar la seguridad y confianza en los consumidores considera aceptar pagos con tarjeta de crédito, tarjeta de débito, criptomonedas, PayPal, transferencias, pagos contrareembolso, entre otros métodos.
• Seguros antifraude. Puedes proteger tu ecommerce y garantizar la seguridad de tus clientes implementando este tipo de servicio, ya que pueden contribuir a que tu negocio permanezca estable en términos financieros si ocurre algún evento de brecha de seguridad.
• Sellos de confianza. Este factor hará que los consumidores se sientan seguros de que están entrando a una tienda verídica. Para conseguir esta insignia virtual tu empresa necesita cumplir con una serie de requisitos mínimos y estándares de calidad; con esta estrategia sin dudas mejorarás la reputación de tu marca.

Si bien los riesgos pueden suponer un obstáculo a la hora de crear o ampliar una tienda online, no debes dejarte llevar por ellos, pues en la actualidad en la que vivimos y gracias a los avances tecnológicos, la seguridad cada vez crece más y más, lo cual le otorga soporte a la protección de tu negocio; sólo debes asegurarte de implementar las herramientas y equipos adecuados y para no presentar problemas.