Estrenan “Gancho al hígado” en Alessa Café

Antes de ver “Gancho al hígado” hay que saber 3 cosas: aunque las protagonistas son una esposa y una amante enfrentadas, la pieza no se trata de la infidelidad; aquí nadie se salva porque, a decir de la autora, todo espectador alguna vez ha jugado alguno de los roles y quien asista a las funciones se va a divertir mucho, porque la puesta es una deliciosa comedia, que en su más fiel acepción, se basa en la tragedia, en este caso de un triángulo amoroso. 

Escrita, dirigida y actuada por Sandra Quiroz “Gancho al hígado” se presenta todos los sábados en Alessa Café, un espacio estilo toscano para el teatro y los espectáculos, ubicado en Satélite, en una producción de Omar Baduy, quien ha desarrollado este concepto de cena-teatro, que ha sido un éxito en el centro gastronómico y cultural de la Zona Azul de Ciudad Satélite. 

Sara, interpretada por la misma Sandra Quiroz, aprovecha un viaje de su esposo Fernando para acceder a su celular y, a base de mentiras, citar a la amante con que la engaña. Sara y Camila (interpretada por Mayra Sierra) se encuentran con la firme convicción de defender su postura, sus argumentos, su amor, pero la divertidísima batalla que protagonizan en un karaoke también ofrece mucho material para reflexionar y, claro, reírse. 

“La obra nace de la inquietud de saber que todos de alguna forma hemos estado en cualquiera de los tres lugares de la infidelidad o nos han puesto el cuerno, o hemos puesto el cuerno, o hemos sido la otra o el otro. A mí me ha tocado estar en los tres lugares, he tenido mis experiencias y mi aprendizaje a partir de cada uno de esos lugares”, dice Sandra Quiroz. 

La autora no moraliza respecto a la infidelidad, simplemente afirma que es una situación en la que todos sufren, “porque de alguna manera todos estamos en esta búsqueda de la felicidad, pero lo hacemos a través de nuestros miedos, de nuestras inseguridades, de nuestras necesidades y no nos damos cuenta de cómo no solo nos llevamos entre las patas a nuestro corazón, sino al de todos los demás”. 

Excelsamente planeada desde la comedia, la charla que sostienen ambas mujeres también le toca al espectador, porque Quiroz afirma que todos tenemos algo qué decir sobre el tema: “te lleva, desde la risa nerviosa -porque te estás viendo ahí-, hasta la risa de la situación de este par de mujeres, que están ahí viviendo su tragedia”. 

Al menos, la esposa de esta historia no tuvo que pagar un investigador privado como se hacía antes o seguir a su esposo para descubrir que tiene una amante. Le bastó con revisar el celular de su pareja. “Todo empieza con el cliché de la esposa que se presenta con lo que cree es una mayor y legítima autoridad moral para cuestionar a la que aparentemente es la amante joven y buenísima con que Fernando se acuesta. 

“Pero, en realidad empiezan a descubrir que hay muchos temas de fondo que las involucran y que, a pesar de que cada una tiene sus banderas para defender, en el fondo tienen mucho más en común de lo que ellas creen”, dice la autora de esta pieza. 

Añade que al final de la historia y tras muchas risas y carcajadas “se dan cuenta de que el tema no es Fernando, sino que se trata de precisamente de todos los miedos que nos hacen quedarnos con una persona, aceptar que nos pasen por encima o creer en el nombre del amor todo se justifica. Aquí nadie se salva en esta historia, porque todos hemos aprendido a hacer concesiones en nombre del amor o de la felicidad que tanto buscamos”, dice Quiroz 

“Gancho al hígado” se presenta todos los sábados en Alessa Café, en la zona azul de Satélite (Circuito Economistas 109), vamos a estar todos los sábados y, próximamente los jueves. “La cita -explica Quiroz- es a las 19:00 de la noche para que las personas cenen tranquilas, porque la función inicia a las 20:00 horas, y se suspende el servicio de meseros”. Las reservaciones se pueden hacer, llamando al 556344-3898. 

El productor Omar Baduy ha logrado hacer de Alessa Café un centro gastronómico y cultural, donde lo mismo se presentan bandas de blues y jazz, así como obras de formato corto, como “El vuelo 324”, “La bicicleta”, “Amor demediado”, “Noches de ópera”, “El manual de los hombres” y otros conceptos que convergen y concluyen con la gastronomía de este lugar, uno de los favoritos de los habitantes de la Zona Azul de Satélite.