Un año bisiesto: ¿Qué es y por qué ocurre?
Seguro que has escuchado hablar de ellos, pero ¿sabes realmente qué son y por qué ocurren? ¡Vamos a descubrirlo juntos!
¿Qué es un año bisiesto?
Un año bisiesto es aquel que tiene un día extra, es decir, 366 días en lugar de los habituales 365. Este día adicional se agrega al mes de febrero, que normalmente tiene 28 días, para que en un año bisiesto tenga 29. Pero, ¿por qué necesitamos este día extra? La respuesta está en el calendario y en cómo medimos el tiempo.
La razón principal de la existencia de los años bisiestos es que la duración real de un año no es exactamente de 365 días, sino un poco más. Para ser más precisos, la duración de un año es de aproximadamente 365.2422 días. Por lo tanto, para compensar este desfase y mantener nuestros calendarios en sincronía con las estaciones, se inventaron los años bisiestos.
¿Por qué ocurren los años bisiestos?
Los años bisiestos ocurren cada cuatro años, con algunas excepciones. Para determinar si un año es bisiesto o no, se sigue una regla muy sencilla: si el año es divisible entre 4, es bisiesto. Sin embargo, hay una excepción a esta regla: si el año es divisible entre 100, pero no entre 400, entonces no es bisiesto. Por ejemplo, el año 2000 fue bisiesto porque era divisible entre 400, pero el año 1900 no lo fue porque era divisible entre 100 pero no entre 400.
Los años bisiestos son necesarios para mantener nuestro calendario en sincronía con las estaciones y la duración real de un año. Así que la próxima vez que te encuentres en un año bisiesto, ¡disfruta de ese día extra en febrero y celebra la rareza de este fenómeno temporal! ¡Hasta la próxima!
