Un Rioja para cada personalidad

En algunas ocasiones habrán escuchado que podemos descubrir a una persona por su bebida favorita, y parece que es sin duda el caso cuando se trata de vino; las personas con ciertos atributos de personalidad son más especiales al elegir cierta variedad de vino. Y para ser honestos, los vinos de la DOCa Rioja tienen personalidad, algo que los hace únicos y especiales, así como adaptables a cada persona.

Las personas que buscan en el vino algo más que un simple placer momentáneo se ven forzadas a encontrar definiciones que les permitan comunicar a los demás lo que captan sus sentidos. Ese conjunto de expresiones recibe el nombre de descriptor organoléptico. Su objetivo es ayudarnos a poner palabras a esas percepciones de nuestros órganos olfativos y gustativos para referirnos a la enorme cantidad de aromas y sabores presentes en una simple copa de vino.

Con más de 4,000 variedades de uva en el mundo, sería casi interminable armar los perfiles de las que más se acomodan a nosotros, pero aquí englobamos unos tipos que van muy bien con el perfil Riojano.

Si te consideras una persona clásica, fiel a tus pasiones y con buen gusto para, entonces tienes que buscar algún vino clásico que no pasa de moda, como podría ser un vino tinto Rioja Crianza, un gusto que todo el mundo reconoce pero que no por eso quiere decir que sea menos delicioso.

A las personas intelectuales, generosas y que les gusta que todo esté en armonía en su alrededor, les agrada más el vino tinto Rioja Reserva ya que es un vino de perfil fácil, agradable y jugoso, un vino sin complicaciones.

Y para aquellos que son confidentes y fuertes de carácter, les gusta causar impacto a su alrededor, personas de convicciones fijas, entonces tienen que degustar un vino con cuerpo, potente, pero que tenga parte de atrevimiento y valentía, el vino tinto Rioja Gran Reserva.  Las generalidades que se encuentran en este grupo de personas es que a todas ellas les encanta disfrutar de una buena copa de vino; son personas con mucho estilo y elegancia.

Hablando de un blanco riojano, un vino con mucho equilibrio donde nada descuadra, un vino perfecto. Un vino largo, complejo, intenso, pero con sobriedad y elegancia y muchísima calidad. Las personas que gustan de este vino se definen como prácticas y vivaces, disfrutan de lo conocido y pueden llegar al grado de ser tradicionales; son personas que cuidan mucho su aspecto físico, son selectas y refinadas. Al describir a las personas que saben disfrutar del vino Rosado Rioja, puedes asegurar que son alegres y encantadoras, que seguramente tienen una dosis de pasión, buenos amigos y son aventureros, no tienen miedo al cambio constantemente