Espacios de trabajo colaborativo: la nueva tendencia inspirada por las demandas millennial

Los espacios de trabajo colaborativo surgen a partir de las necesidades de una nueva visión laboral, donde cientos de empresas conviven bajo un mismo techo para ampliar su red de contactos y detectar aliados para proyectos que fomenten un crecimiento mutuo.
WeWork, la plataforma experta en networking, comparte sus recomendaciones para crear una comunidad de trabajo colaborativo.

Cada vez son más las empresas, de cualquier tamaño y giro, que optan por mudarse a un espacio de trabajo colaborativo. El acceso a la información, el uso de la tecnología móvil, el concepto de la economía compartida y la integración de la generación millennial a la fuerza laboral, cambiaron las reglas del juego e inspiraron a las organizaciones, en su totalidad, a repensar el formato tradicional de trabajo. Según un estudio del Servicio Inmobiliario Comercial de los Estados Unidos, el 78% de los jóvenes nacidos entre 1985 y 1996 considera que la calidad de su entorno laboral es un factor decisivo para elegir trabajar para una empresa.

WeWork, la plataforma que adoptó la tendencia de espacios colaborativos como uno de los pilares de su propuesta laboral, ha encontrado una manera de monetizar y de hacer escalable este cambio en la manera en que la gente trabaja. Lo que comenzó en 2010 con un edificio en Nueva York, hoy suma más de 210,000 miembros en el mundo. Esta propuesta llegó a México en 2016 con apenas mil personas en la comunidad; dos años más tarde, ésta ya suma más de 10,000 miembros en el país, y continúa creciendo.

Para celebrar dicho hito en el crecimiento de WeWork en México, la plataforma de networking comparte tres recomendaciones para crear una comunidad colaborativa en el ámbito laboral:

1. Incentivar la participación entre equipos y/o empresas.

Según un estudio de Ingram Micro Advisor, 97% de empleados y ejecutivos aseguran que son más eficientes cuando comparten proyectos con otros equipos y empresas. Además, esto les permite aprender de distintas áreas e industrias, ampliar su red de contactos y mantener un grado de dinamicidad en el día a día. El objetivo final de pertenecer a una comunidad colaborativa es encontrar oportunidades para crecer juntos.

“Hemos colaborado con las empresas vecinas y hoy, no solo hemos sido socios en proyectos con ellos, sino que también se han convertido en nuestros amigos”, aseguró un representante de Premier Destination Services, cuya sede está en el edificio de WeWork Varsovia.

2. Implementar herramientas de tecnología para facilitar la colaboración.

Parte del éxito de WeWork, es que fomenta la conectividad entre sus miembros de forma presencial, pero también a través de herramientas digitales. Mediante de una aplicación propia, las personas que pertenecen a su red pueden encontrar aliados y socios para proyectos, contratar servicios, incluso entablar amistades, filtrando la búsqueda por edificio, por ciudad, o por tipo de industria.

“En WeWork, muchos de nuestros empleados se encuentran a kilómetros de distancia. Por ello, utilizamos distintas herramientas y plataformas que permitan que continuemos aprendiendo unos de otros y que todos podamos asistir a las reuniones tanto presencial como virtualmente. Es parte de pertenecer no solo a una comunidad, sino a un mundo más conectado”, asegura Eduardo Molina, Director de Expansión en WeWork Latinoamérica.

3. Facilitar a las empresas a concentrarse en su expertise y know-how.

Desde sus inicios, WeWork fue ideada para resolver las necesidades básicas de cualquier empresa para que éstas pudieran concentrarse en fortalecer sus propios proyectos y sobresalir dentro de su industria.

“WeWork nos hace la vida más fácil, pues funge como nuestro administrador, encargándose de proveernos con todos los servicios y amenidades que nuestro equipo necesita para que así, podamos dedicarnos en cuerpo y alma a hacer lo que mejor hacemos y crecer nuestro negocio”, comenta Doppler, la compañía de email marketing que tiene sus oficinas en WeWork Torre Reforma Latino.

Adam Neumann y Miguel McKelvey comprendieron que el mundo laboral necesitaba evolucionar. Escuchar a cientos de empleados y entender cómo utilizar la tecnología a favor de sus miembros fue fundamental para saber cómo hacer para crear una comunidad de empresas con una mentalidad orientada al crecimiento mutuo. Por todo lo anterior, WeWork es hoy la quinta startup más valiosa en el mundo sumando más de 210 mil miembros en 242 edificios de 72 ciudades en el mundo.