Enrique de Colsa, Maestro Tequilero de Don Julio
Te presentamos al maestro tequilero de Don Julio, Enrique de Colsa, aprendiz de Don Julio González, fundador de la emblemática marca mexicana
• Enrique de Colsa fue invitado por Don Julio González a trabajar con él, y así fue como se convirtió en heredero de una gran tradición tequilera.
• Don Julio González fundó la marca mexicana en 1942, con lo que sentó las bases del primer tequila premium mexicano.
Don Julio es una marca de tequila premium fundada por Don Julio González en 1942 en Atotonilco, Jalisco. Desde entonces, este tequila se ha ganado un lugar como favorito de los consumidores en México y el mundo, no sólo por su sabor y calidad, sino por los valores que promueve.
Bajo un contexto en el que el trabajo duro y la confianza en hacer las cosas a su manera eran las principales herramientas, Don Julio González sentó las bases de una marca que hoy en día es custodiada por Enrique de Colsa, maestro tequilero de Don Julio, quien conoció a Don Julio González a principios de los 90 y se convirtió en heredero de la tradición de este tequila.
“Desde que lo conocí, Don Julio ya era toda una personalidad. Lo más valioso que le aprendí fue la persistencia; era una persona que cumplía lo que se proponía y era persistente en cuestiones de calidad”, asegura Enrique de Colsa acerca del fundador de Tequila Don Julio.
Don Julio se convirtió en tequilero muy joven gracias a su extraordinario don para cultivar y cuidar los agaves, así como su cuidado en los procesos de cocción, fermentación, destilación, añejamiento y envasado. Así, para 1947, la construcción de la destilería ‘La Primavera’, en Atotonilco, significó un paso importante para consolidar la marca. Hasta la fecha, Tequila Don Julio continúa la producción en esta destilería y su expansión se mantiene.
Después de trabajar hombro con hombro al lado de Don Julio González, Enrique De Colsa se encargó de rediseñar la distintiva botella que conocemos hoy en día y en 2012 creó una nueva variante de tequila, Don Julio 70, cuyo principal atributo fue combinar el tradicional sabor de un tequila añejo con la frescura del tequila blanco. Su lanzamiento se dio a conocer para celebrar el 70 aniversario de Don Julio.
Con este nuevo tequila, el portafolio de Don Julio creció. Ahora incluía Don Julio Blanco, Don Julio Reposado, Don Julio Añejo, Don Julio 1942, Don Julio Real y Don Julio 70; años más tarde se sumó Don Julio Reposado Claro. Esta estrategia de innovaciones probó la capacidad de Don Julio de mantenerse a la vanguardia al mismo tiempo que honraba la calidad y tradición que Don Julio González había establecido décadas atrás.
“Trabajar en Don Julio es una pasión. Es una marca realmente querida y todos los que trabajan en ella terminan genuinamente enamorados, ya que una de las fortalezas de Don Julio es la autenticidad. Somos de a deveras, no le copiamos a nadie, tenemos una gran historia y, a la par, seguimos innovando”, destaca De Colsa.
En medio de una industria pujante que año tras año gana más adeptos alrededor del mundo, De Colsa ha sabido detectar los momentos ideales para cambiar el discurso y la estrategia, guiado por su experiencia, conocimientos e inmensa pasión, pues se ha mantenido fiel a su esencia, demostrando por qué antes que Maestro Tequilero, es Enrique.
