Magdala, el pueblo de María Magdalena, vuelve a la vida

En 2005, cuando el padre Juan Solana era Chargé de la Santa Sede para el Instituto Pontificio Notre Dame de Jerusalén, sintió un llamado de Dios para construir un sitio dedicado a peregrinos donde pudieran orar, reencontrarse con su fe y al mismo tiempo descubrir más sobre los pasos de Jesús en los alrededores del Mar de Galilea.

Cuatro años después iniciaron los trabajos de excavación que revelaron piezas importantes de esta ciudad como la estructura de una Sinagoga del siglo I y en su interior la Piedra de Magdala. Estos descubrimientos confirmaron al padre Solana que ese era el sitio ideal para recibir a creyentes de todo el mundo.

Esto convierte a Magdala en un sitio único en Tierra Santa, ya que con solo el 10% de los trabajos de excavación, la ciudad natal de María Magdalena o María de Magdala les da la oportunidad a los peregrinos de conectarse con el estilo de vida de los seguidores de Jesús del Siglo I.

El proyecto de Magdala ha crecido y cobrado mucha importancia en los últimos años gracias a los aportes religiosos, arqueológicos y el sinfín de actividades que ofrece a los peregrinos en el destino y a distancia. Visitar www.magdala.org permite conocer más sobre la ruta de Jesús por Galilea y su principal discípula María Magdalena a través de videos explicativos, peregrinaciones virtuales, talleres, letanías, un blog informativo y otros.

Como parte de las actividades de la Semana Santa, del 28 de febrero al 21 de abril, se llevará a cabo desde Magdala Centre la “Peregrinación Virtual de la Gracia 2022” con el Padre Solana, a la que podrán unirse seguidores de Jesús de todo el mundo y recorrer Tierra Santa de la mano de la iglesia para revelar el origen de los sacramentos, visitar los lugares donde fueron instaurados y al mismo tiempo fortalecer su fe.

Para ser parte de estas experiencias, los interesados pueden registrarse aquí y recibir periódicamente el newsletter de Magdala donde se anuncian próximos eventos, actividades, información nueva e instrucciones previas a la peregrinación, así como material informativo para comprender mejor la Gracia que dejó Jesús en cada uno de nosotros.

• Hablemos de María Magdalena

Recorrer Magdala es como retroceder en el tiempo y viajar al momento justo en el que Jesús, apoyado por María Magdalena, recorrió las sinagogas de la ciudad para predicar en cada una. 

Se cree que María Magdalena tuvo asentamiento en Galilea y fue quien abasteció a Jesús de recursos para poder completar su paso por la ciudad y dejar huella con su palabra.

El nombre de María Magdalena, como el otras mujeres, trascendió y para honrar sus actos de fe, en Magdala se construyó el centro de oración Duc In Altum conformado por el Atrio de las Mujeres, la Capilla de la Barca, las capillas de los mosaicos y la Capilla del Encuentro.

El centro de oración Duc In Altum resalta la presencia de las mujeres en el Evangelio mientras que las ocho columnas del Atrio de las Mujeres conmemoran su presencia en la vida de Jesús: siete de ellas representan a las mujeres que siguieron a Jesús y el número ocho rinden un homenaje a todas las mujeres de fe a través de la historia. 

El proyecto Magdala se trata de unos de los más importantes en Israel de las últimas décadas; es un sitio donde, los descubrimientos como la Sinagoga del siglo I y la Piedra de Magdala, fueron piezas fundamentales para profundizar y reforzar los pasajes bíblicos que hablan sobre la importante labor y la huella que dejó Jesús en su paso por Galilea.

La Casa de Huéspedes de Magdala se compone de 150 habitaciones y suites, ofrece buffet con sabores locales e internacionales, cafetería con vista a la Sinagoga, área de trabajo con Wi-Fi, salas de reuniones para retiros o eventos, un gimnasio con piscina y la Capilla de San José está abierta las 24 horas para los huéspedes.

Magdala se ha convertido en una parada obligada para los peregrinos, no solo de un día, sino una estancia que les permita sentirse cerca de Dios a través de las oraciones, las alabanzas y recorridos por los lugares más importantes de la ciudad, al mismo tiempo que disfrutan de una estancia placentera y vistas encantadoras al Mar de Galilea.

• Voluntariado en Magdala

El proyecto de Magdala tiene el objetivo de hacerse presente en todo el mundo para que arqueólogos, seguidores de Jesús y cualquier interesado tenga la oportunidad de conocer por sí mismo este sitio. Durante su estancia, los voluntarios ofrecen sus habilidades y tiempo para extender el Reino de Dios.

Participar como voluntario en Magdala es una experiencia de servicio espiritual y comunitario que abre la oportunidad de conocer a personas de otras partes del mundo y adentrarse en la cultura del Medio Oriente. Los participantes siguen el camino de María Magdalena y aquellos seguidores de Jesús, considerados los primeros voluntarios del Evangelio, para conformar una comunidad de creyentes de un mismo corazón y mente.

Los programas de voluntariado pueden ir desde un mes hasta un año, donde los participantes se involucran en diferentes actividades de acuerdo con sus habilidades, conocimientos, interés o formación académica, pero siempre cumpliendo con el deseo de servir a los demás y ganas de aprender más sobre la historia de Dios.

Desde hace 10 años que se fundó el programa, Magdala ha recibido alrededor de 2 mil voluntarios de más de 35 países que han servido desde el ámbito espiritual-religioso, el arqueológico, hasta ayudante y aprendiz de todas las áreas.

Los requisitos para formar parte de este proyecto se pueden consultar aquí. El voluntariado tiene una cuota de participación mínima que da derecho a hospedaje, alimentos, transporte desde y hacia Magdala, algunos paseos, servicio de WiFi, lavandería, mucho aprendizaje y una experiencia única de la mano de Jesús. Existen diferentes opciones de acuerdo con el tiempo de estadía.

No hay mejor manera de acercarse a la vida de Dios que estando en el mismo sitio donde predicó su palabra y siguiendo las mismas acciones de generosidad para con el resto del mundo. Magdala es el sitio donde se hace posible esta conexión espiritual.