Viaje con el ritual LOUIS XIII a las mejores playas y destinos en México
Al igual que viajar a destinos paradisíacos y lugares pensados para pausar la rutina, el ritual LOUIS XIII está diseñado para transformar de manera sustancial el día a día a través de una experiencia única que tiene como ingrediente principal el paso del tiempo. Por tanto, unir ambas vivencias generará momentos inolvidables: un choque de copas con uno de los cognacs de mayor renombre en el mundo, frente a la playa o en algunas de las ciudades más icónicas de México. Qué más se puede pedir.
LOUIS XIII frente al mar
Diversos destinos a lo largo y ancho de las costas mexicanas ofrecen exquisitos atardeceres, una brisa que revitaliza como ninguna otra cosa, y escenarios perfectos para disfrutar de este peculiar ritual. LOUIS XIII también tiene su lugar en la playa, en emblemáticas costas como Los Cabos, en lugares como el Ritz Carlton, Waldorf Astoria y el restaurante de fine dinning Edith; en Cancún, en La Buena Barra, Harry’s Steakhouse & Raw Bar, además de la oferta culinaria del Hotel Nizuc, diseñada y encabezada por el chef francés Sylvain Desbois, con delicias que se conjugan a la perfección con los atributos de este cognac, todo frente a la playa: el maridaje ideal.
Interior de la República
Cada región de México parece un país por sí sola gracias a su cultura culinaria y a sus tradiciones en general. Son destinos que ofrecen experiencias únicas, como San Miguel de Allende, con establecimientos como Live Acqua San Miguel de Allende o el Hotel Matilda, donde se puede brindar con LOUIS XIII y disfrutar de exquisitos menús preparados por chefs de renombre.
En Guadalajara existen, a su vez, opciones como el restaurante Bruna (50 best discoveries) o Mochomos, en los que también se puede brindar con este fabuloso cognac. LOUIS XIII también tiene presencia en otras importantes ciudades de México, como Monterrey, específicamente en establecimientos como Cuerno y la Gran Barra.
La forma adecuada de disfrutar LOUIS XIII
Se recomienda degustar este elixir en las copas de cristal específicamente diseñadas para LOUIS XIII. Objeto de fascinación, estas copas son perfectas para resaltar los atributos de este cognac, y utilizarse para brindar con algún ser querido. El sonido que generan al chocar es único: una clara y prolongada nota que genera elegancia y una sutil atracción en todo momento, situación similar a la que se vive con la nota que nos deja en la boca un sorbo de LOUIS XIII.
Ya servido, este cognac debe disfrutarse poco a poco, gota a gota, como si bebiese directamente de la fuente del tiempo. Todo esto, para apreciar la ola de notas florales, frutales y de especias que estallan en el paladar, evocando a la mirra, miel, rosas secas, ciruela, higos, cuero y más.
