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Yom Kipur, la celebración judía para comenzar un año con la gracia de Dios

La comunidad judía está comenzando un año nuevo, pero para poder iniciarlo lleno de plenitud y con la bendición de Dios, diez días después del Rosh Hashaná, tiempo que tienen los judíos para ser conscientes de las malas acciones durante el año, celebran el Yom Kipur o Día del Perdón, el momento más importante para expiar completamente cualquier pecado. Este día sagrado comienza desde la puesta de sol del 15 hasta la tarde del 16 de septiembre.

Durante estas celebraciones, las calles de Israel están casi desiertas puesto que para obtener el perdón de Dios se requiere de dedicación absoluta a los rezos y oraciones dentro del hogar y lugares sagrados. Está prohibido trabajar, la expiación de los pecados del año anterior se expresa a través de las “aflicciones”, que incluyen el ayuno.

Uno de los deseos más nobles que se pueden expresar, antes y durante el Yom Kipur es “Gmar Jatimá Tová” que significa que sean inscritos y rubricados en el Libro de la Vida. De esta manera se marca el final de los Días de Arrepentimiento iniciados con el Rosh Hashaná, el Día del Año Nuevo Judío.

De acuerdo con la tradición, esta fiesta dio inicio con Moisés después de que Dios le otorgara los Diez Mandamientos en la cima del Monte Sinaí y él los destruyera debido a la desobediencia de su pueblo, quienes comenzaron a adorar un becerro de oro, considerado un ídolo falso. Moisés regresó con Dios para pedir perdón por él y su pueblo, siendo otorgado este pedimento, quedó marcado como un momento de reflexión que se celebra hasta el día de hoy.

Los judíos consideran que, con actos de oración, arrepentimiento y caridad durante los diez días previos, pueden influir en la decisión de Dios y cambiar como los categorizará antes de que se sellen los libros del Yom Kipur. Dios inscribe los nombres de las personas en tres libros: en uno es para la gente buena, en otro apunta los nombres de las personas malas y, en un tercero, los que no son ni totalmente malos ni totalmente rectos.

Conforme pasan las horas y los judíos llegan a los últimos rezos, ya sea en el Muro de los Lamentos, la sinagoga o sus hogares, se hace sonar nuevamente el Shofar, el cuerno de carnero, como símbolo de que se ha concedido el perdón divido y ha finalizado el ayuno de 25 horas. De esta manera los judíos pueden comenzar un año lleno de bendiciones y con la plenitud del perdón de Dios.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar