ZERU Restorán, referente de la cocina española en la colonia San Ángel, cambia de casa y da un toque renovado a su oferta gastronómica
Zeru Restorán, el tercer restaurante del chef Alberto Ituarte abrió sus puertas en el año 2009, en un pequeño local del barrio de San Ángel, con la idea de ofrecer una cocina ibérica de raíces vascas y la premisa del chef -como en cada uno de sus establecimientos- de ofrecer una cocina honesta, basada en el producto de calidad, el servicio puntual y la técnica cuidada.
El Zeru se fue convirtiendo en un establecimiento de barrio, de consentimientos y de comensales asiduos. Sin pretensiones ofrece cocina tradicional española como solomillo, lechón y pescados de técnica impecable; entrantes clásicos que invitan a la cooperación de la mesa como croquetas de jamón serrano (con el sello constante de calidad reconocida), pan tomate o pimientos de Gernika, pero lo que realmente da su identidad a Zeru es su carta temporal, un pizarrón dónde se muestran especialidades del día, la semana o temporada, una carta de proximidad sin límites de tiempo, sin restricciones dónde se plasma la creatividad del chef.
Después de 10 años en Avenida de la Paz, Zeru encuentra su nuevo hogar en un establecimiento, igualmente en el barrio de San Ángel, que le permite ofrecer un espacio más amplio, con una atmósfera renovada que mantiene lo placentero del predio anterior en su salón principal pero que ahora ofrece también una gran y acogedora terraza.
El nuevo Zeru goza de la mano del reconocido arquitecto e interiorista Carlos Faci, que logró plasmar un sentido fresco, mediterráneo, que rompe un poco las barreras del estilo tradicional español con el que ha vivido Zeru.
En cocina, aunque se mantiene su carta tradicional y perdura la personalidad de su carta de cocina de proximidad, ahora ofrece también una carta de cocina mediterránea que rompe las fronteras tradicionales españolas y da guiños a una cocina más contemporánea, fresca y que halaga mejor a las tardes y las noches. Una carta con opciones como ceviches, tiraditos, croquetas de hongos y parmesano, la ensalada de sandía con queso feta o el robalo con tahini y verduras al carbón, entre otros, que bajo la dirección del chef Israel Aretxiga, a cargo también de la cocina del restaurante Alaia y se integran para darle un aire nuevo.
En cuestión de vinos, la carta se hace más robusta, compleja y fresca. Continúan las opciones españolas y complementan otras selecciones cuidadas de países mediterráneos y algunos ejemplares mundiales.
Otro de los aspectos del nuevo Zeru es su atmosfera que invita a la sobremesa, espacios cuidados y agradables que dan la bienvenida a visitas menos formales hacia la tarde y noche, que acompañadas de un Gin & Tonic, otorgan una nueva esencia al lugar.
