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Cocina Tailandesa

Cuando a uno se le pide describir la comida tailandesa, la repuesta suele ser: “picante y especiada”.- Lo cierto es que hay un único adjetivo para describir el sabor característico de sus platos, propio de una combinación entre sal y pimienta, curry y raíz de cilantro. Es precisamente esta mezcla de aromas la que convierte al cerdo asado o al pollo frito en dos platos completamente distintos a los que conocemos en Occidente.En los últimos años, mucha gente se ha preguntado cómo es que la comida “thai” se ha vuelto tan popular. Uno de los motivos puede ser, ante todo, la creciente preocupación por parte de los occidentales por una alimentación sana y saludable, algo de lo que los tailandeses pueden presumir “gracias al bajo nivel de colesterol y grasas en su dieta”. Ésta es indudablemente más ligera, aunque también cuenta con ciertas propiedades medicinales.

Sabor y personalidad

Para apreciar, por tanto, la peculiar gastronomía siamesa (de la antigua Península de Siam), debemos entender su forma de degustarla. Los occidentales solemos acompañar nuestros platos con papas y pan, mientras que los tailandeses se dejan llevar por el arroz. La experiencia de una cena siamesa es casi la de una ceremonia comunal: se sirven muchos platos distintos y todos los comensales han de compartirlos entre sí, siempre junto a una buena ración de arroz blanco aromatizado. Nadie en la mesa tiene su propio platillo de pescado frito de cerdo agridulce, si no que deberá pasarlo a su alrededor y cuantas más recetas se prueben mejor.

Es “el colorido de especias y sabores” lo que da a esta cocina una personalidad distintiva. Sus platos pueden tener una apariencia común, pero luego podemos gozar de gustos entre amargos y salados, entre picantes y aromáticos. El empleo de frutos secos y leche de coco es también característico de esta variedad gastronómica, igual que la mezcla de hierbas y cítricos, entre ellos la citronela o la lima kaffir. No obstante, “el curry es lo básico en lo tailandés”, tanto que llega a darle un aroma especial al arroz, la carne o al pescado.

A la cazuela o a la parrilla

La cocción es, sin duda, una forma típica de preparar la comida tailandesa. Mucho antes de nuestras modernas ollas, los lugareños empleaban cuencos de barro o woks para hervor sus alimentos, principalmente el arroz y una gran variedad de sopas. En el caso de estas últimas, la sopa de leche de coco y pollo es uno de los entrantes favoritos. En ésta, al igual que en la mayoría de las recetas, la clave se encuentra en saber contrarrestar los sabores con el objetivo de lograr esa perfecta mezcla agridulce que tanto la caracteriza.

Pese a todo, no importa saber cuánto se han mejorado las cosas, ya que, después de muchos siglos, algunos métodos típicos de elaboración siguen siendo los mismos. El empleo de la parrilla es también fundamental en esta cultura que, en ocasiones “es radicalmente distinta al resto de las cocinas asiáticas”. Esto se debe al hecho de que el país es fundamentalmente un paraje boscoso y, por tanto, la madera es la principal fuente de combustión para encender un buen fuego.

Los tailandeses normalmente asan carne, pescado y mariscos, que luego combinan con deliciosas salsas de sabores (que ellos llaman “Nam Phrik) elaboradas con infinidad des especias aromáticas. En el caso del pescado, el lomo de atún rojo, cubierto con semillas de sésamo (ajonjolí) y acompañado con espinacas, champiñones y brotes (germen) de soya, es uno de los platos estrella de cualquier carta que se precie.

Entradas y postres

Otro popular método de cocina thai es el “Yam”, esto es, una especia de ensalada distinta de la occidental en cuanto a que su aderezo apenas contiene grasa y es, por lo tanto, muy saludable. En cuanto a las bebidas, nada mejor que un vaso de vino, champán o sake japonés y todo queda listo para una perfecta cena.

Del mismo modo, la leche de coco es un ingrediente esencial en algunos postres como el azúcar o la harina de arroz. Algunos postres, como el helado de toronja o las “flores doradas”, elaboradas con yemas de huevo y sirope de azúcar, contribuyeron a aumentar la fama de la repostería tailandesa.

Tailandia, un país de gourmets

Y es que, ante todo, los tailandeses se consideran a sí mismos una nación de grandes comedores. Se dice que cuando dos lugareños se encuentran, lo primero que se preguntan es “¿adónde va usted?”, y lo segundo “¿ha comido ya?”. De lo que no hay dudas es que les gusta la buena mesa, pero también de que les encanta experimentar.

MI KROP Fideos Crujientes

Ingredientes:
4 tzs. Aceite
6 ozs. (200 grs.) Fideos de arroz
½ tz. Vinagre
½ tz. Azúcar
1 cdita. Sal
1 cdita. Pasta de tomate
3 cdas. Ajo encurtido (Krathiam Dong)

Adorno:
2 Huevos batidos (opcional)
½ tz. Cebolla verde
½ tz. Pimiento rojo
½ tz. Cebollín
125 grs. Queso de soya frito en cubos
1 cda. Cilantro pocado (Bai Phak Chi)

Preparación:
En un wok –sartén oriental- o en una freidora caliente el aceite a 190ºC (375º F) y fría los fideos hasta que se inflen. Retire y ponga a un lado. Combine los ingredientes de la salsa en una sartén o plancha grande y cocine a fuego medio durante 4 minutos o hasta que tome una consistencia espesa, como jarabe. Si desea, fría los huevos batidos en una sartén. Cuando esté cocido retire y rebane en tiras delgadas. Póngalos aparte.

Agregue los fideos a la salsa y mezcle rápidamente para que se cubran de forma uniforme. Colóquelos en un platón para servir, rocíe el adorno y coloque las tiras de huevo encima. Sirva inmediatamente.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar