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Podrás Escoger El Orden de Apellido para Tu Hijo

Ahora con la nueva ley aprobada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que elimina la tradición “paternalista” en el Registro Civil, los padres que viven en el Distrito Federal tendrán el derecho de elegir el orden de los apellidos para sus hijos.

“Dicho acuerdo regirá para los demás hijos del mismo vínculo”, indicó la ALDF en un comunicado, por lo que el resto de los hijos deberán tener el mismo orden de apellidos, de acuerdo con las modificaciones al artículo 85 del Código Civil. Esto cambiaría cuando no haya acuerdo por parte de los padres, y se tendrá que aplicar el régimen tradicional del apellido del padre seguido por el de la madre.

Hoy la comunidad LGBT es incluida debido a que la ley también se aplica a las adopciones de las parejas del mismo sexo, quiénes tendrán el mismo derecho a elegir el orden de los apellidos de sus hijos. Pero los asambleístas determinaron además que en estos casos no habrá un apellido paterno en el caso de las parejas de mujeres que adopten, ni en el caso de las parejas de hombres.

Con esta ley aprobada, el derecho de escoger el orden de los apellidos en reconocimiento de hijos, registro de nacimiento y adopción estará en el Código Civil para el Distrito Federal. El diputado Antonio Padierna Luna, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, expuso que esta modificación a la ley ofrece “toda libertad” a los padres y “otorga certeza jurídica a las madres y padres solteros, así como a las familias homoparentales”.

Además, el diputado Oscar Moguel Ballado dijo que “con esta reforma se termina un régimen paternalista y deja la decisión de las parejas, en una manifestación libre para decir cuál será el orden de los apellidos” de los hijos. Las actas de nacimiento registradas en el Distrito Federal tienen validez en todo el país, aún con los cambios en el método de registro de apellidos.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar