Consolida la primera etapa de su proyecto de Salud Integral, certificada por el Tecnológico de Monterrey, la actriz Alejandra Prado

• Culmina primera fase para consolidar proyecto de alto emprendimiento en el Tec de Monterrey, campus Puebla

• Su idea, desarrollar su faceta de empresaria en materia de salud integral, a la par de su carrera actoral

• En televisión se le podría ver en breve en la serie “Un día cualquiera”

Las adversidades te sacan de tu zona de confort y son ellas las que te hacen ver tus verdaderas capacidades, de ello está convencida la actriz y emprendedora mexicana Alejandra Prado, quien este día culminó en el Tec de Monterrey, campus Puebla, una primera etapa del proceso para consolidar el proyecto de salud integral en el que trabaja desde hace varios años.

Un esfuerzo que ahora busca convertirse en una empresa de alto impacto que la beneficie no sólo a ella, sino a la sociedad en general.
El proyecto, recuerda, inició hace unos tres años, a partir de una terapia que diseñó para desintoxicar el cuerpo y cambiar hábitos alimenticios, logrando impacto en el peso, en la salud y hasta en la imagen del paciente.

Se trataba de un interés genuino por hacer algo, pues conocía a varias personas con enfermedades como el cáncer, así que se puso a investigar en torno al tema de salud y luego, dado que es actriz, el tema se desplazó hacia el cuidado de la imagen, de la belleza, dando como resultado ese concepto de salud integral.
Lo demás se dio solo, pues siendo madre soltera con dos hijas que sacar adelante, no podía quedarse sentada a esperar que la llamaran para participar en alguna producción, así que decidió capitalizar sus conocimientos en una clínica de belleza integral, que ahora busca consolidar gracias al Centro de Cultura Emprendedora del Tec de Monterrey, campus Puebla, donde se capacita para hacerlo un proyecto de alto impacto.

Esto es, expone, que no la capacite a ella para que salga a buscar empleo, sino que sea capaz de generarlo, es decir, que tenga un impacto social más amplio.
Es un proceso largo, comenta, pero está segura de que en un par de año empezará a ver resultados. “Estoy en el camino y no voy a parar hasta llevar esto a buen puerto”, sostiene la actriz, quien reconoce que el mayor de los retos ha sido el cambio de mentalidad, porque el mundo de los negocios le era completamente ajeno a su formación de actriz.

“Me sacó de lo creativo, lo interpretativo, que era lo mío, para llevarme a un mundo de cosas que hoy convergen en esta propuesta empresarial, desarrollando un concepto que tiene que ver con la parte de la salud y la belleza.

Y es que para Prado, un emprendedor nace pero también se hace y en este caso ella se ha ido haciendo a base de solventar sus necesidades. “Seguro que si tuviera un esposo que me resolviera la vida, no estaría yo en esto”, considera.

El mensaje entonces es que podemos obtener ciertos beneficios de las crisis, que se pueden convertir en maravillas y cambiarte la vida, lo importante es aprovechar y prepararte para dar el primer paso, los demás llegan solos.
Aunque pretende dedicarle el mayor tiempo posible a esta preparación, Prado no quiere dejar los sets, por el contrario, expresa, “me encanta compaginarlo y en algún momento espero se vincule mi nombre de actriz con esta cuestión de salud y belleza; que vayan de la mano”.
De hecho, dice, mientras ella continúa incubando su proyecto, está por salir al aire la serie “Un día cualquiera”, en la que se le podrá ver por TV Azteca.