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Job, queja en tres voces para ser silencio y nada, retrata el dolor humano

• El director Rodolfo Guillén hace del texto ganador del Premio Nacional Manuel Herrera de Dramaturgia 2008, escrito por Enrique Olmos de Ita, un retrato del dolor humano.

Job. Queja en tres voces para ser silencio y nada, obra del dramaturgo Enrique Olmos de Ita, la más reciente producción de la compañía Teatro en Exceso y Otras Patologías, dirigida por Rodolfo Guillén, rescata el mito bíblico del Libro de Job, cuyos temas éticos resultan pertinentes y vigentes, vinculándolo con el secuestro en un México actual.

En el Libro de Job, el protagonista, Job, es un rico hacendado que vive con su familia. Un hombre de fe, recto, temeroso de Dios. Job es víctima de una cadena de desdichas que lo dejan sin hijos ni hacienda, enfermo y reducido a una condición miserable. A pesar de todas las desgracias, él confía en Dios y lo bendice. En Job. Queja en tres voces para ser silencio y nada un profesor universitario pierde todas sus partencias en el incendio de su casa unos día antes de navidad. Camino a su trabajo, al tomar una ruta inusual, es secuestrado por error al ser confundo con un empresario. Esto lo llevará a cuestionarse su vida.

El diseño espacial a cargo del propio director, se conforma de un escritorio/mesa y diversos objetos para mostrar al espectador una historia contada desde tres perspectivas, a partir de un mismo fenómeno: el secuestro. Apoyada por la iluminación de Tenzing Ortega, un adecuado vestuario a cargo de Libertad Mardel y las actuaciones de Gabriel Fragoso, Israel Ríos y Britsa Analí, la propuesta de dirección apuesta por metaforizar la violencia que comúnmente se esperaría para acentuar el tipo de relación entre los personajes bíblicos.

Para Guillén, la puesta en escena “no es una obra sencilla, desde el tema y la exploración del lenguaje.” Además, Job. Queja en tres voces para ser silencio y nada, al igual que el propósito de la compañía Teatro en exceso y otras patologías, no da respuestas. Revive un mito que al asociarlo con un acontecimiento contemporáneo, lo hace vigente. Pone sobre la mesa temas éticos para invitar al público a mirar de otra manera. Reflexionar sobre la moral, la ética, la violencia, las relaciones humanasCuestionar nuestras propias creencias y formas de actuar.

Esta puesta en escena estará todos los domingos a las 18:00 hrs. en el Teatro La Capilla, recinto fundamental para el desarrollo de jóvenes compañías, hasta el 16 de septiembre.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar