Morton, Casa de Subastas, herramienta para herederos

Morton, Casa de Subastas, recuerda en este mes del testamento, que la subasta representa una atractiva opción para todos los herederos que por diversas razones buscan la venta de colecciones u objetos.

Una herencia puede estar conformada por muchas cosas. Algunas de ellas las queremos o podemos conservar, quizá un par de anillos que nos gustan o ciertos libros de nuestro interés; otras, como un comedor, una recámara, o incluso una casa entera, pueden resultar más complicadas. Al pensar en cómo aprovechar la herencia, en cómo hacerla nuestra, en cómo distribuirla o colocarla, una de las mejores opciones es la subasta.

En una subasta, todos esos objetos que nos pueden parecer difíciles de vender, encuentran un nuevo dueño. Muebles que pueden no ser de nuestro gusto, o consideramos ajenos a nuestro estilo, serán apreciados por sus compradores; objetos para los que no encontramos uso alguno, se convierten en el tesoro de alguien más, reliquias que consideramos chatarra, pueden ser el descubrimiento de un coleccionista.

La subasta valúa estos objetos y los pone en contacto directo con el mercado, con el comprador ad hoc. En ella el vendedor puede maximizar el precio que se ofrece por su herencia y observar con sorpresa una activa puja alrededor de su vitrina vieja. La subasta es un espacio en donde pueden lucir de la mejor manera todo tipo de objetos: obras de arte, antigüedades, joyas, relojes, libros y documentos, cristalería, e incluso vinos, que son catalogados y presentados a todo tipo de público que en cada subasta encuentra algo atractivo.

Este mes del testamento, lo invitamos a recordar la herramienta que Morton, Casa de subastas ofrece a herederos como un método sencillo de vender esas piezas, con la oportunidad de maximizar su precio de venta y de simplificar un proceso que de otra manera puede ser sumamente arduo.