Seamos honestos, cuando el calendario da la vuelta e inicia diciembre, un sentimiento de festividad nos invade. A todos nos emociona de distintas maneras este último jalón, más si se trata de compartir con las personas que estuvieron contigo durante casi 365 días.

Durante esta época muchos se permiten ser agradecidos, llenando de regalos y apapachos. Como sabemos, a veces puede ser un poco complicado elegir qué regalar, es por ello que te ayudaremos con tres opciones sin igual para que sorprendas a tus seres queridos.

La primera propuesta es la joya de la corona, se trata del whisky estadounidense Woodford Reserve, ideal para los amantes del icónico cóctel Old Fashioned. Se produce en una destilería la cual fue fundada en 1812, siendo un punto de referencia histórica en dicho país. Su sabor es un perfecto balance entre sus más de 200 notas detectables, que van desde madera, aromáticos dulces, pasando por un sinfín de especias, hasta llegar a notas florales y frutales.

Como segunda propuesta tenemos un single malt por excelencia, nos referimos a BenRiach 10 el cual es elaborado desde 1898 en una sola destilería ubicada en Speyside, Escocia. La magia de BenRiach radica en su proceso único, gracias a su ecléctica colección de barricas. Las notas que podrás encontrar en BenRiach son frutas frescas, cálidas de roble tostado y cáscara de limón; creando el contraste perfecto para combatir los fríos decembrinos.

Por último, tenemos una tercera opción con la que sí o sí quedarás bien; se trata del whisky Old Forester, creado por George Gavin Brown, el cual tiene una historia bastante peculiar. Cuando estudiaba el bachillerato, era vendedor farmacéutico, carrera que lo llevaría a crear la primera botella de este icónico whisky en 1870. Old Forester se ha posicionado a lo largo de la historia americana, siendo de los pocos whiskies que seguían con venta reglamentada antes, durante y después de la prohibición de 1920.

Su sabor robusto consta de toda una experiencia sensorial, ya que se embotella de manera especial para mantener su carácter distintivo.

Ahora sí no hay pretextos para llegar con las manos vacías a los intercambios o reuniones decembrinas. Consiente a todos con estas tres etiquetas, las cuales estamos seguros, te encantarán. No nos queda más que desearte: ¡Felices fiestas!.