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Un recorrido por el Camino del Inca

Muchas veces se escucha o lee en las noticias sobre grandilocuentes sumas de dinero que consiguen diferentes personas. E inmediatamente al dar con esa noticia, una de las preguntas que se realiza cada individuo es: ¿Qué haría yo si gano una suma importante de dinero, ya sea en la lotería, en la ruleta de un casino o en el gran premio tragamonedas?

Ciertamente, la respuesta a esa duda es Machu Picchu, la ciudad epicentro de la cultura Inca destacada por su creativo diseño urbano, la belleza de su arquitectura y el fino trabajo en piedra de sus construcciones.

En este sitio hay una gran variedad de actividades y tours para realizar y paisajes por recorrer y descubrir, pero en esta ocasión nos centraremos en el Camino del Inca.

El Camino del Inca o red vial del Tahuantinsuyo (Qhapaq Ñan, en lengua quechua) es uno de los trayectos más clásicos del mundo y de las actividades más solicitadas en la zona. A tal punto llegó la concurrencia que el gobierno peruano debió establecer limitaciones en la cantidad de asistencia turística como también a las empresas que se ofrecen como guías. Esto se debió a la erosión que se generaba por el uso excesivo y dañaba la zona declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, en 2014. Solo se permite un total de 500 personas por día, de las cuales sólo 200 son caminantes. Además, en cada febrero se cierra el circuito para su correspondiente limpieza.

El Qhapaq Ñane se trata de un trazado de senderos de largas distancias diagramados y creados por la civilización incaica el cual vincula las ciudades importantes de la costa y de la sierra. Estas carreteras cubren unos 30.000 kilómetros que interconectaban los cuatro puntos cardinales del imperio Inca con la capital Cusco.

El mencionado Camino del Inca representa el trayecto que une la Ciudad de Cusco, pasando por asentamientos, túneles y muchas ruinas incas que se encuentran a lo largo de la pista antes de terminar en la Puerta del Sol, el santuario histórico en la montaña de Machu Picchu.

Este circuito está compuesto por tres sectores que se superponen: Mollepata, Clásico y Un Día. Mollepata es el más largo de los tres senderos con el puerto de montaña más elevado y que se cruza con la ruta clásica antes de atravesar Warmiwañusqa (“mujer muerta”). Cabe destacar que en las dos rutas más largas se requiere un ascenso de hasta 4200 m de altura sobre el nivel del mar, por lo que se debe de estar precavido ante la afectación del mal de altura.

La temporada alta, que comprende el transcurso de tiempo entre mayo y diciembre, es considerada la mejor época del año para asistir debido a la ausencia total de lluvia, por lo que también se denomina estación seca o estación de cosecha.

El tour es una caminata mediante la cual se recorren 39 kilómetros de senderos construidos por los incas. Esta actividad se encuentra dividida en etapas, generalmente en cuatro días y tres noches.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar