Una guía para disfrutar la increíble oferta nocturna del Centro Histórico de CDMX

Paseos, circuitos de arte, gastronomía y diversión nocturna forman parte de la gama de actividades que ofrece la noche del centro citadino más grande de Latinoamérica.

La Ciudad de México es una de las ciudades con mayor oferta cultural y de actividades en el mundo. Su Centro Histórico es uno de los pilares de esta tradición, dando forma a nuevas maneras de disfrutarla, como paseos, circuitos de arte, gastronomía, rodadas en bici, recorridos guiados y diversión nocturna.

“El Centro Histórico es uno de los sitios más importantes a nivel global; con casi diez kilómetros cuadrados, es el más grande en toda Latinoamérica y representa uno de los destinos favoritos para todo tipo de viajeros. En la reciente década ha tenido una renovación que le ha dado una nueva cara, sobre todo a su vida nocturna”, asegura Miguel Casas, Head of Country Mexico de Selina, la empresa hotelera que facilita el estilo de vida de las nuevas generaciones de viajeros y nómadas del mundo.

CDMX es un destino trendy. Tan sólo en 2017, la ciudad recibió a 30 millones de turistas, lo que significó un récord histórico, de acuerdo con cifras del Inegi. Dentro de ese universo, el Centro Histórico se colocó como el primer lugar turístico de la ciudad. A propósito, el especialista de Selina comparte esta guía para disfrutar por la noche la increíble oferta del Centro:

Primero, un paseo

Al caer la tarde, lo mejor es comenzar con un paseo. El Turibus se ha posicionado como el servicio oficial de tours de la CDMX. Sus circuitos cubren las principales rutas de interés de la capital y la del Centro Histórico es un must. Abierta todo el año, recorre 19 paradas, entre las que se encuentra los museos de Arte Moderno, Franz Mayer, San Carlos, el de Cera de Ripley, el Monumento a la Revolución, la colonia Condesa, la Plaza Manuel Tolsá, el Ángel de la Independencia, el Hemiciclo a Juárez y, por supuesto, el Zócalo. El servicio termina a las 9 PM.

Tequila y mezcal

Dos de las bebidas icónicas de México se dan cita en el Museo del Tequila y el Mezcal en la plancha de la plaza Garibaldi, la capital mundial del mariachi. En este peculiar espacio de corte minimalista contramos exposiciones, conferencias, conciertos, presentaciones de destilados y gastronomía. Cuenta con las áreas de exposiciones, terraza-cantina y una tienda. Está abierto hasta las 2:30 AM, hora en que la diversión puede continuar en la plaza, con algún grupo de mariachis, un antojito o bien con los tradicionales “toques toques”, tradición que consiste en sujetar con las manos dos tubos que te dan descargas eléctricas que van subiendo de intensidad hasta donde aguantes.

Algo de fiesta

Cuando cae el sol, el Centro Histórico se convierte en un gran spot de fiesta musical. Desde el Zinco Jazz Club, uno de los principales venues del país dedicado al género sincopado, al Playground de Selina, un bar con DJ’s y música rock así como hip hop, cocteles y cervezas, ideal para la plática informal, el baile o conocer gente. Además, el Centro es cuna de las mejores cantinas tradicionales, terrazas boutiques y bares musicales de nicho como el Cultural Roots, el UTA Bar, el Bósforo o el Penthouse Palma, que combinan atmósferas íntimas y originales.

Noche de Museos

Un clásico de la ciudad es la Noche de Museos, la cual ocurre cada último miércoles del mes. Varios museos abren sus puertas una o dos horas después de su cierre normal. Además, suman a su oferta general eventos especiales como conciertos, visitas guiadas, talleres o proyecciones cinematográficas. Es una buena oportunidad de visitar recintos o rincones llenos de historia y arte a los que generalmente no podemos ir debido a las actividades del día.

Munchies

Finalmente, una parada obligada de la noche chilanga es la cena. Para ello, el Centro ofrece un menú que va desde Los Cocuyos, un puesto en la calle de Bolívar en el que despachan los que probablemente sean los mejores tacos de esta parte de la ciudad, hasta la diversidad culinaria que ofrece el Café el Popular, la Churrería el Moro o La Pagoda, todos con horarios flexibles hasta la madrugada o bien las 24 horas.

“La vida nocturna del Centro Histórico se mantiene en constante transformación para todos los gustos; es una mezcla que equilibra como ningún otro lugar la aventura, el goce, la diversión y los rincones enigmáticos”, concluye el Head of Country Mexico de Selina.