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ANTHONY Y JOE RUSSO, AL FRENTE DEL TIMÓN EN CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DEL INVIERNO, DE MARVEL

 

 

¿Qué nos pueden decir sobre la intensidad de este film?

Joe Russo (J.R.): Hay dos influencias estilísticas que hemos utilizado como fuente de inspiración para esta película. Una de ellas fue el robo al banco en el film Fuego contra fuego. Todo el tiempo le decíamos a nuestro equipo y a nuestros colaboradores que esa secuencia son los ocho minutos de cine más intensos que hemos visto en pantalla gigante. ¿Cómo ejecutar una secuencia tan buena como esa, con tanta intensidad? También nos encantó La redada. Nos gusta cómo la acción de esa película era tan rastreable, tan específica, bien pensada y lógica. Todo es ultra veloz pero aun así, podías seguirlo. Queríamos corrernos de la acción impresionista y pasar a algo más específico, porque las habilidades de Capitán América son humanas, sólo que mejoradas. Si no puedes seguir su estilo de lucha, te perderás un elemento que hace emocionante al personaje.

 

¿Hubo presión para filmar más rápido, ya que ustedes habían planeado todo con tanto detalle?

JR: Para nosotros, la opción de filmar con cámara en mano fue filosófica. Tenía que ver con la narración. Queríamos que la película tuviera las características del cine vérité, para que la gente se sintiera sumergida en la acción. Era otra forma de subir la apuesta. Otro beneficio de la filmación con cámara en mano es que uno consigue la fluidez de la cámara, que sigue la acción, que puede rastrear un puñetazo en la cara y luego volver al personaje que arroja el golpe. Queríamos que la acción fuera limpia y rastreable en la película, y nos pareció que la cámara en mano nos daba la libertad para seguir la acción de forma más específica que con un cuadro cerrado. No muy diferente a lo que hicimos en “Arrested Development”, donde un personaje decía una broma, nosotros nos alejábamos de su plano y veíamos la reacción de, por ejemplo, Jason Bateman, y luego volvíamos a Will Arnett para finalizar la broma. La acción es muy similar: se puede usar la cámara para seguir un puñetazo hacia un rostro, luego volver al personaje que da el golpe.

 

Anthony Russo (A.R.):            Algo genial acerca del cine vérité es que añade un punto de vista limitado, un punto de vista que se presta para el naturalismo.

 

JR: Creo que desarrollamos un sistema muy eficiente con nuestro equipo de especialistas y nuestro departamento de cámara, en términos de velocidad de ejecución de nuestras secuencias de acción. Había un montón de escenas de riesgo que se habían hecho antes del rodaje; el equipo de dobles había filmado muchas de sus coreografías de lucha. Ellos lo filmaban desde los ángulos donde sabían que podían hacer los golpes más creíbles, y luego traían esas referencias al plató. Todos lo apreciábamos; la cámara lo registraba y aportaba su granito de arena. Así que, para cuando llegamos al set, teníamos un muy completo material de dobles de esa secuencia, lo que hizo que la tarea fuera más rápida y fácil para todos.

 

¿Cómo se equilibra el estilo vérité con las características generales de la película? ¿Han pensado en ello?

JR: Por supuesto que sí. Hay que realizar un seguimiento de la narrativa. La película es, en realidad, dos películas diferentes. Por un lado, es un thriller hasta el final del segundo acto. Una vez que la trama se revela, se convierte en una película de aventuras. La fusión de estos dos géneros requiere especificidad real en cuanto a la labor de la cámara. Queríamos que el thriller fuera realista e íntimo. Pero también queríamos que se convirtiera en una película de Marvel en el tercer acto, y que tuviera la escala y el alcance que caracterizan a Marvel. Para eso, tendríamos que crear una transición a tomas más grandes, pero mantuvimos la cámara manual para que hubiera correlación o simetría entre las dos partes del film.

 

 

A medida que la película se transformaba en algo más espectacular, ¿sentían que se habían ganado esa oportunidad?

JR: Eso espero. Ese es nuestro trabajo. Un thriller, por naturaleza, tiende a ser más intimista que una película de aventuras, porque es impulsado por giros de la trama que involucran a los personajes en una dinámica interpersonal. Aquí se trata con una relación muy compleja entre Capitán América y Nick Fury, otra relación compleja entre el Capitán y Natasha, y mientras éstas se desarrollan y nos llevan al tercer acto, uno espera haber plantado bien esas semillas de modo que, en la parte final, el público esté emocionalmente comprometido y mantenga la atención durante esos últimos 30 minutos.

 

AR: A menudo pensamos en el cine como la alquimia. Es divertido combinar dos elementos que son incongruentes, que no estás muy seguro de cómo reaccionarán cuando los unas. Esos fueron los dos elementos de los que venimos hablando: la cámara en mano y el estilo realista del cine vérité, versus las tomas grandes y el alcance enorme. Entonces dijimos: “Bien, veamos de qué manera podemos combinar esas dos cosas”, y encontramos la forma de hacerlo.

 

¿Fue importante despegarse un poco del estilo clásico de estas películas y hacer algo más orgánico y relevante?

JR: Sí. Hubo dos razones por las que hicimos eso, ambas muy importantes para la película. En primer lugar, se trata de un thriller político. No se puede hacer una película de suspenso político sin apuestas, y las apuestas son emocionales, deben ser verosímiles, mucho más aún en un thriller político, que aborda temas contemporáneos. Todo tiene que lucir lo más real posible, para que la audiencia pueda relacionarse con el material; de otra forma, se corre el riesgo de perder una cierta capa de credibilidad y textura del film. Realmente no puedes decir que has hecho una película de ese estilo si no tratas temas de actualidad. Así que, para nosotros era importante cuidar al público en ese sentido.

La segunda razón por la cual queríamos anclar el film en la realidad fue nuestra propia perspectiva como fans. Nuestros cómics favoritos fueron los de la época posterior a “Dark Knight”, de Frank Miller: postmodernos, deconstruccionistas; cómics que han existido en los últimos 20 o 30 años, cuando los escritores toman personajes y los reinventan a través de una revisión moderna. El Soldado del Invierno de Ed Brubaker es, para mí, uno de los mejores que ha existido. El tono es perfecto, e incluir Bucky como villano deconstruye completamente la mitología de Capitán América. Para llevar eso a la pantalla grande, con fidelidad, tuvimos que ser muy fieles a ese estilo y tono.

 

Al priorizar un trabajo más contemporáneo, ¿resulta importante el subtexto social?

JR: Fue clave para nosotros. Estamos obsesionados con el estado actual del mundo, con la dirección en la cual se mueve y en lo complejo que se ha convertido políticamente hablando. Creo que la administración Obama nos ha dado una posibilidad sin precedentes de mirar el detrás de la escena, no sólo desde el punto de vista tecnológico sino también desde la cobertura de los medios, al insertar muchos de los nuevos temas en el debate público, temas que nos fascinan. Si quieres llegar al público, es bueno presentarles temas que ellos sienten actuales en este momento.

 

Además, el subtexto social es afín a la narrativa en este género. Pensemos, por ejemplo, en Los tres días del cóndor. El final de esa película es brillante porque predijo la guerra por el petróleo que se desarrolló los siguientes 20 años. Los últimos cinco minutos del film son la parte más política de la película; contiene un gran discurso donde nos enteramos por qué hacen lo que hacen. Hace que la película sea tan relevante que todos podemos sentarnos después y hablar de ella hoy, 40 años después. Nosotros buscamos algo parecido con este film. Creo que hay temas controvertidos en esta película. Esperamos que, cuando la gente deje el teatro, lo haga pensando en lo que han visto y en cómo la película los ha impactado en ese sentido.

 

AR: Creo que otra forma de verlo es que ha sido muy importante para nosotros llevar a Capitán América al mundo moderno con esta película, y una manera de hacerlo era empujando el mundo moderno en su rostro. Eso tuvo un par de beneficios; primero, lo fuerza a él a confrontar la sociedad moderna. Segundo, es lo más lejos que él ha viajado. El milagro de cómo nuestra sociedad evoluciona es que uno no puede decir dónde estará de aquí a 20 años. Tenemos algunas ideas al respecto, pero la forma en la cual evoluciona la cultura es sorprendente e impredecible. El Capitán no podría haber visto jamás hacia dónde se dirigía el mundo cuando él se fue, así que nosotros se lo ponemos enfrente y lo confrontamos con eso. Pensamos en cómo este personaje, que se formó en otra era, ve el mundo tal como nosotros lo manejamos hoy en día; cómo reacciona a ello es fascinante, porque es un punto de vista enterrado en nuestra historia y algo que intentamos examinar ahora, esa distancia que hemos recorrido como cultura.

 

¿Y así convertir al Capitán América en los ojos del público?

AR: Sí. Somos muy reflexivos sobre los problemas posmodernos, nuestros problemas políticos, como los ataques con drones y la vigilancia constante.

 

JR: Y la tecnología predictiva y los ataques preventivos. Leo todos los días Digg y Buzzfeed, así como los títulos de las principales noticias. Los que captan mi atención son aquellos títulos controversiales, complicados, llenos de zonas grises. Y estoy perplejo con esas cuestiones. Me confunde pensar en cómo me sentiría si fuese espiado y, a la vez, protegido. Son temas enormemente complicados.

 

Uno quiere reflejar esos temas en la narrativa, con la esperanza de que el público aprecie todo lo que contiene esta película. Mira, uno paga una entrada para ir al cine. Si puedes reír, llorar, enojarte y reflexionar, es mucho mejor que si experimentas sólo una de esas cosas. Capitán América es un personaje tan grandioso porque no ha recorrido gradualmente, como nosotros, el camino de los últimos años: él no se ha corrompido ni se ha visto comprometido o tocado por el Watergate, el escándalo Irán-Contra, la guerra en Irak. Aquí tenemos un personaje de la generación más grandiosa, que se ve puesto súbitamente en este lío ideológico que tenemos ahora.

 

¿Pensaron en que, quizás, esta historia podía volverse un poco dura?

JR: Uno siempre debe esforzarse por mantener el equilibrio. Si el tema se apodera de la narrativa, entonces se está lidiando con una película muy diferente, que no está necesariamente dirigida a una audiencia amplia. Por eso, es necesario hacer la tarea. Hay que arremangarse y hacer el trabajo pesado para asegurarse de que el tema se siembra de manera tal que pueda ser disfrutado por la gente que quiere saborearlo y que no distrae a aquellos menos interesados en él.

 

AR: Pero fue sencillo cumplir con las dos cosas. Nos gustan ambas: nos encanta el factor entretenimiento y queremos pasarla bien, pero a la vez queremos entregar algo provocativo y desafiante.

 

Cuéntennos, por favor, dónde se encuentra ahora Capitán América y cómo los eventos que él vivió con Los Vengadores lo han afectado.

JR: THE AVENGERS: LOS VENGADORES, de Marvel, está ambientada poco después de lo ocurrido en Capitán América: el primer Vengador, así que nuestro Capitán no ha tenido demasiado tiempo de procesar el mundo moderno. En esta nueva película sí ha pasado una buena cantidad de tiempo, y por ende ha podido procesar algo más. Ser un súper soldado implica que no hay demasiadas opciones para él para actuar de forma errónea; él es leal al gobierno y a los Estados Unidos, así que la organización que tiene sentido para él es S.H.I.E.L.D., pero es una organización complicada, que lidia con áreas grises y motivaciones ocultas. Eso no se identifica mucho con quien es realmente Capitán América.

 

Y aun cuando él trabaja para S.H.I.E.L.D., tiene un conflicto con Nick Fury acerca de cómo debe funcionar la organización, acerca de por qué él hace lo que hace. Lo que nos gusta de todo esto es que él no está intentando solamente ponerse al día con la tecnología; ese tema lo abordamos  rápidamente porque pensamos que era el componente menos interesante del personaje. Lo más interesante, para nosotros, era a nivel psicológico, cómo se toma a alguien de una generación grandiosa y se lo lleva hasta la actualidad, en esta generación. ¿Dónde habría conflicto para él? ¿Podría esa persona comprender el pesimismo cultural que impregna todo lo que hacemos ahora? Markus y McFeely escribieron un guion fabuloso y algunas de las mejores líneas de la película tienen que ver con el punto de vista de Capitán América acerca de esos temas.

 

¿Dónde entra Black Widow en esta historia? Obviamente, ella es el mayor gris dentro de los grises, en términos de personajes de Marvel.

JR: Por eso mismo funciona tan bien.

 

AR: No pudimos resistir la idea de juntar a estos dos personajes, porque Capitán América tiene una moral inamovible y Black Widow miente para ganarse la vida; son como agua y aceite. Ponerlos a ambos en una situación en la cual necesitan comprometerse mutuamente y confiar en el otro era un viaje divertido.

 

¿Les emocionaba contar con Scarlett Johansson en la película?

JR: Absolutamente. Ella hizo un gran trabajo en THE AVENGERS: LOS VENGADORES, de Marvel. Su interpretación allí fue fantástica. Y Joss realizó un trabajo genial con el guion del personaje, así que nos regaló una personalidad compleja y llena de matices, que podíamos utilizar aquí para balancear a Capitán América y aportarle diferentes colores. Capitán América tiene un objetivo muy claro, pero se vuelve más complicado cuando otros personajes lo interceptan y él debe trabajar a pesar de ellos. Creo que por eso lo emparejaban con Falcon en los libros, porque la gente quería ver diferentes matices en él. Scarlett y Chris tienen una gran relación porque han hecho muchas películas juntos. Su química es fantástica en este film y ambos actúan fabulosamente. Creo que también se debe a la profundidad de los personajes y el contraste entre ellos.

 

Como directores, ¿cómo fue trabajar con Chris Evans?

JR: Chris es uno de los actores más dotados a nivel técnico con quien hemos trabajado jamás. Es sencillo dirigirlo porque él se corrige a sí mismo; es extremadamente atento a la veracidad de su interpretación. Algo que es prácticamente imposible de transmitir acerca de Steve Rogers, y creo que Chris lo hace increíblemente bien, son las capas del personaje, una combinación de machismo y moral. Él ha creado un personaje  muy complejo; Steve añora manejarse con un código simple, pero la claridad es difícil de encontrar en el mundo moderno. Chris aportó nuevos matices de confusión y compasión, sin perder la valentía ni el propósito del personaje.

 

¿Es sencillo para ustedes acceder a dirigir una película con un personaje que se ha establecido a lo largo de otros dos films?

AR: Fue fácil por dos motivos. Uno de ellos es que tenemos mucha experiencia en televisión, donde uno trata todo el tiempo con personajes que entran y salen de distintas historias, con otros personajes que ya han sido establecidos. En segundo  lugar, los actores son gente increíble y profesionales maravillosos. Fue fácil para nosotros conectar con ellos, hablar de sus trabajos del pasado que nos habían gustado y de los nuevos aspectos que pensábamos aportar a esta película.

 

¿Por qué seguir el camino del Soldado del Invierno? ¿Qué lo convierte en un buen villano?

JR: Creo que él ancla a Capitán América. Marvel quería hacer un thriller político y la mejor forma de hacer eso era con un personaje basado en el espionaje. Lo que nos pareció realmente bueno de esta película es que teníamos la oportunidad de ver a Capitán América a un nivel humano. Y lo mejor que te puede ocurrir como director, desde el punto de vista narrativo, es contar con un vínculo emocional muy fuerte entre el héroe y el villano.

 

Por favor, cuéntennos cómo es el Soldado del invierno.

JR: El Soldado del Invierno es percibido en la película como un soldado de operaciones especiales fantasma. Un asesino infame que las agencias de todo el mundo no han sido capaces de identificar; casi un Pie Grande, sólo hay informaciones borrosas e imágenes no concluyentes de su existencia durante un período inexplicable de 60 años. La gran revelación en esta película para Capitán América es que ese fantasma es su supuesto mejor amigo de la Segunda Guerra Mundial, supuestamente fallecido.

 

AR: El Capitán es como Rocky, es un personaje con un código claro y mucha motivación. Él está en su momento más convincente y está llegando el round 12. Cuando está golpeado, sangrante, tambaleándose… ¿logrará mantenerse de pie? Allí es cuando sientes su victoria real. Nuestro proceso de pensamiento era: si el villano es su mejor amigo, hagamos que el villano sea tan brutal y agresivo como sea posible, para que le presente al Capitán el mayor de los desafíos. Por eso, la distancia que Capitán América debe recorrer para traer al personaje es tan significativa y el público no estará seguro de si él lo logrará o no. El Soldado del Invierno es un villano muy trágico y empático. Hay algo bueno en él, que es potencialmente salvable y únicamente Capitán América puede reconocer eso

 

Algunas de las escenas de riesgo que han hecho los actores son impresionantes. ¿Podrían contarnos algo al respecto?

JR: Era muy importante para nosotros que los actores entrenaran mucho para esta película, porque queríamos que el público viera a los actores al frente de las escenas de acción del film, algo que nosotros disfrutamos mucho cuando vemos películas. Como fans, queremos sentir esa energía; nos gusta ver algo de técnica involucrada y pensar ‘Eso estuvo muy bien hecho’.

 

Estos muchachos trabajaron muchísimo durante el entrenamiento para esta película. Entrenaron durante meses, para escenas específicas, una y otra vez. Todo lo que se ve en el film, cada vez que sus rostros están en cámara, esos son los actores que están haciendo la escena, efectivamente. Tenemos un gran equipo de dobles de riesgo que trabaja con ellos, y obviamente debemos proteger a nuestros actores, por ello los reemplazamos para las escenas que son demasiado agresivas, pero todas las escenas de luchas en la película están actuadas por el elenco.

 

Para los trajes, ¿se reúnen ustedes con los diseñadores y ven las diferentes opciones?

JR: Sí, vemos distintas opciones. Marvel es eficiente y organizado; tienen un equipo de diseño increíble, liderado por Ryan Meinerding, quien trabaja codo a codo con el departamento de vestuario. Nuestra diseñadora de vestuario. Judianna Makovsky, realizó un trabajo fantástico en esta película, con todos los trajes. Era muy importante para nosotros que los trajes tuvieran tanta textura como fuese posible y una apariencia auténtica. Realmente queríamos que el traje de Capitán América tuviera un componente balístico que lo protegiera, como una armadura corporal que fuera un uniforme militar totalmente funcional. Si él se involucrara en situaciones de combate en el mundo real, ¿qué vestiría? Prendas militares.

 

La mayor parte de la acción del Soldado del Invierno transcurre de día, donde se cuenta con un mayor alcance y dimensión. ¿Era parte del plan?

AR: Para nosotros, el Soldado del Invierno era un valor que podíamos utilizar sólo bajo las circunstancias más importantes. Cuando no puedes recurrir a otros recursos para solucionar un problema, allí envías al Soldado del Invierno, una máquina de matar. Creo que la razón por la cual se lo encuentra en situaciones con un gran alcance es porque nadie más podría transitar una situación como él lo hace. Él es muy agresivo, veloz, astuto y despiadado.

 

 

 

¿Qué opinan sobre el productor Kevin Feige y su ética de trabajo y toma de decisiones?

JR: Él es increíble. Hablamos tan bien de él como de cualquier otra persona con quien hemos trabajado en nuestras carreras. Él es extremadamente inteligente, un gran ser humano y un gran colaborador. Todo lo que él trae a la mesa añade valor a lo que hacemos. Cuando Kevin tiene una idea, te impulsa hacia adelante.

 

¿Era importante para ustedes comenzar la película con un gran momento, como la acción en el barco Lumerian Star?

AR: Sí. Queríamos aparecer en pantalla con toda la fuerza. Queríamos involucrar a la gente con el film tan rápido y dinámicamente como fuese posible.

 

JR: Si te fijas en las películas de James Bond, que son como una plantilla del género de espionaje, éstas siempre comienzan con una secuencia de acción. Y hay dos opciones narrativas que explican por qué esa secuencia de acción da comienzo a la película: primero, es una forma de establecer al personaje y de meter al público en la película. O, segundo, hay un giro de la trama al final de esa secuencia de acción que, como un efecto dominó, desencadena los eventos del resto de la película. Nosotros usamos ese segundo enfoque. Es importante que la audiencia se meta en la película rápidamente, marcando una energía y un ritmo que se espera la película mantenga hasta el final.

 

¿Podrían contarnos acerca de las acciones de Capitán América en el barco y la experiencia de filmar allí?

JR: El nivel de detalle es importante para nosotros. La acción es narrativa. La acción, en su mejor momento, tiene una progresión lógica. Los latidos de la acción revelan al personaje. La misión de Capitán América, cuando él toma esa nave, es sacar a todos los guardias de la cubierta de forma encubierta y rápida. Él utiliza su súper velocidad y súper fuerza para lograr ese objetivo.

 

En esa secuencia también se ve que Capitán América ha estado entrenando con técnicas modernas de lucha, como Krav Magá; técnicas reales desarrolladas para hacer frente a los enemigos en sitios cerrados o con poco espacio. Uno de nuestros momentos favoritos, desde el punto de vista de la definición del personaje en términos del uso de técnicas modernas, es cuando el Capitán toma un cuchillo de un pirata y lo arroja hacia la mano de otro, porque el segundo pirata está a punto de tocar la alarma y es la única forma en que Capitán América puede detenerlo. Emplear el arma de tu agresor contra un segundo atacante es uno de los postulados del Krav Magá.

 

¿Cómo fue el proceso de planeamiento y ejecución de las escenas de acción?

AR: Hubo un proceso de dos niveles el que atravesamos para desarrollar las escenas de acción. Tuvimos mucha preparación para esta película, así que trabajamos en muchas cuestiones antes de llegar al plató. Realizamos un proceso exhaustivo con nuestro equipo de dobles; montamos escenarios de combate en un gimnasio y los revisamos una y otra vez.

 

Era muy importante que Capitán América averiguara nuevas formas de usar el escudo, al estilo de un guerrero moderno. Durante la Segunda Guerra Mundial, mucha gente que luchó había estado en las calles, en Brooklyn o en otros sitios, solo un par de semanas antes. Muy pocos de ellos eran soldados de carrera. Lo mismo ocurrió con Capitán América. Él fue transformado en un súper soldado y llamado a acción antes de recibir un entrenamiento significativo. Él tenía un estilo de lucha a lo John Sullivan, entrañable en su simplicidad. Pero ahora, con el correr de las décadas, hemos transformado la guerra en una ciencia. Capitán América tiene muchas más herramientas a su disposición para convertirse en un guerrero moderno. Nosotros queríamos ser muy inventivos en concebir nuevas formas de usar el escudo para él; queríamos crear nuevas técnicas de lucha. Pasamos meses coreografiando peleas y filmándolas, pensando qué era lo que nos emocionaba de ellas. Después, a partir de ese punto, elegimos las destacadas y pensamos cómo tomaríamos ese ritmo y los uniríamos con las locaciones a medida que comenzábamos a hallarlas; una de ellas fue el Lumerian Star.

 

¿Ustedes pensaron en cómo convertir el escudo de Capitán América en su arma primordial?

JR: Absolutamente. Lo que es genial de Capitán América, y creo que lo que la gente respeta de él como superhéroe, es que tiene un código, y ese código está representado por su escudo; firme, inamovible. El escudo es principalmente un arma defensiva, pero también queríamos explorar sus capacidades ofensivas para este film. Hay dos asas en él ahora, así el Capitán lo puede sostenerlo de una de ellas y atacar a sus oponentes, de una manera muy inspirada en el estilo oriental de lucha. No es muy diferente de un nunchaku. El escudo representa quién es él; la forma en que lo emplea representa su psiquis.

 

AR: Tuvimos un equipo de especialistas fenomenal, y otros artistas y creativos que nos ayudaron a encontrar la manera de dar vida a esta película, especialmente con las escenas de lucha. Nosotros constantemente los monitoreábamos y les hacíamos preguntas. Tú realmente debes pensar todos los detalles de cómo funciona algo físicamente, y luego honrar a aquellos que lo harán.

 

¿Cómo ‘vendieron’ su propia versión del film a su productor, Kevin Feige, y a Marvel?

AR: Kevin tiene una habilidad única para buscar directores que trabajan fuera de un género específico y dice: “Hey, esa persona tiene algo interesante para aportarnos”. Él lo ha hecho una y otra vez, de una forma sin precedentes, y es notable. Es una forma para él de traer voces nuevas a la mesa de trabajo, de darle vueltas a las cosas más nuevas y frescas a las cuales el público claramente responde.

 

En lo que respecta a nosotros, Kevin vio algunos de nuestros trabajos anteriores, creo que especialmente lo que hicimos para “Community”. Hemos pasado por un muy largo proceso para obtener este trabajo. Durante un par de meses tuvimos múltiples conversaciones con Kevin y su equipo, acerca de nuestra versión de la película, cómo luciría, qué queríamos hacer con ella, qué era lo que nos entusiasmaba y qué queríamos aportar. Joe y yo pasamos por un exhaustivo proceso de pensamiento acerca del film y de qué queríamos lograr con una película como ésta. Para conseguir este trabajo hemos tenido que llegar a las reuniones con las cosas muy claras y tangibles, y mostrar a Marvel exactamente qué tipo de película queríamos hacer.

 

JR: Fue un gran proceso para nosotros, un proceso saludable. Nos obligó a concentrarnos y a pensar realmente en nuestro enfoque del material. Como parte de las audiciones, le mostramos a Marvel muchos videos; persecuciones reales de automóviles, expertos en Krav Magá haciendo demostraciones, videos de entrenamiento de las fuerzas especiales y otros. Realmente intentábamos darle a la franquicia un componente real, de autenticidad. Queríamos ver soldados en escenarios del mundo real, para ayudar a definir qué haría Capitán América en una situación dada; sólo que él lo haría cinco veces más rápido y con cinco veces más fuerza que un soldado común.

 

AR: También les mostramos clips de películas que nos inspiraban y guiones gráficos que representaban nuestra visión. Llegamos a ellos con propuestas para personajes, para la trama, etc.

 

¿Creen que el resultado final reinicia el tono de la saga, de alguna manera?

JR: Creo que sí, porque tuvimos un espacio significativo entre películas, por eso fue necesario ‘reiniciar’. Joe Johnston [director de Capitán América: el primer Vengador] hizo un trabajo fabuloso con el primer film. Es pertinente con el tono de la era dorada, el origen de este personaje. Pero esta película está ambientada 70 años después. El primer film era una historia de aventuras y de época, éste es un thriller político ambientado en 2014. Naturalmente, debe haber diferencias de estilo entre ambos.

 

¿Cómo es Sam Wilson en el papel de Falcon?

JR: El universo cinematográfico de Marvel es diferente al de los cómics. Las películas son un medio de dos horas. Es muy diferente de la narrativa de 300 números de un cómic propagado durante décadas. Sólo puedes lograr lo mejor con el tiempo que tienes; presentar personajes que sean relevantes para la narrativa de tu película y para el universo cinematográfico Marvel hasta ese momento.

 

Así que, tú buscas en el material original y decides de dónde vendrá tu inspiración; ¿es Sam Wilson de “The Ultimates”, o Sam Wilson 616? ¿Cómo encaja el personaje en el tono de la película? ¿Cómo nos sirve a nosotros y a nuestra narrativa de dos horas? El Sam Wilson de “The Ultimates” tenía sentido para nuestro enfoque porque necesitábamos un personaje militar, que pudiera conectar con Capitán América. El hecho de que ambos son veteranos era algo que podía conectarlos; les daba algún territorio ya ganado, una cierta confianza. Emocionalmente, ése era el mejor uso que podíamos hacer de Sam en esta película.

 

Desde nuestra perspectiva, en un universo donde existen Los Vengadores, donde está Iron Man, Thor y Hulk -todos estos personajes muy intensos traídos a la vida con innovadores efectos especiales-, si tu colocas allí un personaje que se pasea en un traje de licra rojo creo que muy rápidamente ese personaje terminará último en la lista de favoritos. Así que, sabíamos, debíamos darle una tecnología que pudiera hacerlo igual de impresionante a nivel cinematográfico que el resto de los personajes.

 

Hemos querido convertirlo en un jet humano; darle gracia y velocidad significativas. Cuando ves la película, lo que distingue a Sam de otros personajes que vuelan como Iron Man y Thor, es que Sam tiene una gran agilidad en el aire; es rápido, evasivo. Tiene un poder similar a ellos para poder vivir en ese universo con el mismo nivel de respeto que el resto de los personajes.

 

¿Cómo se les ocurrió la forma de mover y controlar el traje de Sam? ¿Era importante eso para ustedes?

AR: En el film, Capitán América sospecha que los pasillos del poder se han corrompido. Sus jefes se manejan entre grises y no está cómodo con eso. Luego encuentra a Sam, un personaje muy alejado de los pasillos del poder, un hombre común y veterano en quien él cree, quien posee un talento específico y acceso a una tecnología muy interesante. Era importante que Sam estuviera anclado en la realidad, como personaje, y que la tecnología sea vagamente admisible, que respondiera a las reglas de la física, por ejemplo, para que el personaje encajara con el tono del film. También era importante que sus habilidades sean únicas y especiales. No es su traje lo que lo vuelve especial; él es especial. Era fundamental que la magia en el  traje no fueran sus alas y su propulsión. La magia es cómo Sam lo utiliza. Eso ayudó a definir la coreografía de su vuelo, cómo él utiliza el aire y la propulsión para maniobrar. Así, él es un avión de combate humano.

 

¿Se sorprendieron con los efectos visuales?

JR: Absolutamente. Tuvimos un equipo fantástico. Victoria Alonso es un genio de los efectos especiales; no hay nadie como ella en la industria, nadie tiene su historial, su pedigree, su nivel de experiencia. Y ILM hizo un trabajo fascinante dando vida a Falcon. Era tan importante para nosotros el nivel físico que Falcon maneja en el aire, el modo de maniobrar con su combinación de alas y propulsión. Yo me evado de las películas donde puedo sentir la animación en los efectos especiales, por lo tanto, para nosotros todo pasaba por el nivel de detalle, el realismo. No queríamos que las cosas fuesen limpias y brillantes, queríamos que todo tuviera una cualidad de ‘usado’. Si tú tienes un equipo propulsor, éste seguramente tendrá marcas de quemaduras. Toda esa atención al detalle y las texturas ayuda a tener una experiencia más completa cuando ves una película.

 

¿Por qué Anthony Mackie es perfecto para el rol de Sam Wilson?

JR: Mackie tiene una gran integridad como actor. Eso es lo que nos gusta de él. Tiene una increíble presencia en pantalla. Queríamos que Falcon fuese parte de un equipo con Capitán América, no un compañero. Para hacer algo así, se necesitaba a un actor que pudiera soportar el peso de ser un coprotagonista junto con todos los otros grandes actores que tenemos en el elenco. Necesitábamos a alguien que pudiera dar cuerpo a ese personaje en un tiempo limitado en pantalla, de forma muy tridimensional: ése es Mackie. El tono era realmente importante para ese personaje, porque Sam es alguien con personalidad propia, que puede desafiar al Capitán América cuando así lo necesita y que puede apoyarlo también. Por todo ello elegimos a Mackie.

 

¿Les agrada la gran personalidad de Mackie?

JR: Me encanta. Él es una maravilla en el set.

 

AR: Es una de las mejores cosas acerca de presentar este nuevo personaje; tener un actor como él, que está tan entusiasmado de encarnar a Sam Wilson, de darle vida. Mackie llegaba al plato cada día con ese nivel de entusiasmo y energía, y eso se veía en su actuación. Él es un actor sumamente bien entrenado y entiende las sutilezas, pero también entiende la diversión. Es un raro equilibrio y un valioso balance, es por eso que resulta entretenido de ver.

 

Por favor, presenten a Alexander Pierce y comenten cómo lograron sumar a Robert Redford al proyecto.

JR: El personaje era un papel pequeño, originalmente, pero se desarrolló con el tiempo. A medida que crecía, sabíamos que necesitábamos un actor de peso significativo para encarnarlo. Como somos cinéfilos y crecimos viendo películas de suspenso de los años 70, nos parecía que había una gran simetría en convocar a Robert Redford para este film. Las raíces de CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DEL INVIERNO están, de algún modo, en Los tres días del cóndor. Capitán América pasa por una situación similar a la del personaje de Robert Redford en esa película y, desde un punto de vista cultural, sabíamos que podía ser absolutamente emocionante ver a Redford en una película basada en un cómic. Por no decir que él es una de las personas más geniales que puedes conocer en tu vida.

 

Redford tenía grandes ideas para el papel. Él tiene una tendencia política y únicamente responde al material que lo motiva. Así que, pese a que la película es un enorme producción de superhéroes, y es diferente de todo lo que había hecho antes, él se inclinó por los temas y el lugar del personaje en el mundo. Alexander Pierce es el líder del Consejo de Seguridad Mundial y es muy amigo de Nick Fury. Él es, de hecho, el mentor de Nick. Pierce entiende la burocracia como cualquier persona en el planeta, e intenta ayudar a Capitán América a entender su nuevo lugar en el mundo.

 

AR: Trabajar con Redford fue un sueño. Y pese a que éste se trata de un thriller político, bastante cercano a su punto óptimo, él nunca haría una película de grandes efectos especiales. Recuerdo que un día estábamos en el set de la oficina de Nick Fury, mirando por la ventana. Fue el primer día de rodaje y yo le dije: “Bien, Bob, por esta ventana se ve una vista de Washington D.C. desde un piso 60”. Obviamente había una pantalla verde allí, no se veía nada por esa ventana. Él me respondió: “Oh, ¿sí? Pensé que era Hollywood”. Para un hombre que ha tenido una carrera tan legendaria, el hecho de tener algo que explorar es sorprendente, y es extremadamente meritorio para él seguir buscando eso. Fue una experiencia increíble hacer esta película con él”.

 

Su presencia es como una marca registrada, en cierto sentido. ¿Están de acuerdo?

AR: Sí. Pierce es un personaje muy complicado y lo genial de contar con Robert Redford para encarnarlo es que, cuando Pierce dice algo, es verdad, porque Robert Redford lo dice. Eso fue muy útil en términos de la narrativa y de la dinámica emocional y dramática de la película.

 

Cuéntennos dónde hallamos a Fury en esta película, y cuál es su relación con Pierce.

JR: En esta película, Nick Fury se encuentra en una situación similar a la que sufriría cualquier jefe de una organización clandestina; él debe hacer frente a la seguridad del mundo mintiendo a la gente y haciendo cosas de forma encubierta con el fin de protegerlos. Él dice al comienzo de la película que se siente motivado a hacer esto después de los hechos en Nueva York, y ahora quiere proteger el mundo de forma preventiva. Hay nuevas amenazas en el horizonte y él siente que necesita nuevas armas para hacerles frente.

 

La relación de Fury con Alexander Pierce es una clásica relación de mentor/pupilo. Pierce viene de un mundo burocrático. Él fue Secretario de Estado. Es una figura similar a Kissinger, con quien Fury ha tenido una relación cercana durante muchos años. Pierce es quien llevó a Fury a S.H.I.E.L.D. Por ese motivo, Nick lo respeta muchísimo y le agradece, lo siente como una figura paterna. De hecho, lo bueno de la película es que, en la primera escena entre ambos, se ve a un Fury deferente por primera vez en el universo cinematográfico Marvel.

 

¿Qué es lo que más los enorgullece del producto final?

JR: Estamos tan orgullosos de esta película como de cualquier otra cosa que hemos hecho en nuestras carreras. Como fans de los cómics, estamos felices de haber podido dar vida a todo eso que nos gusta de los cómics y ponerlo en pantalla grande. Esperamos que esta sensación se contagie al público y los fans de todo el mundo.

 

Nos encanta la intensidad y la energía de esta narrativa. Cuando miro una película, me gusta que ésta capture mi atención por completo; me gusta olvidarme de comer mis palomitas hasta la mitad del film. Siempre sentí que así eran las mejores experiencias cinematográficas. Uno llega al cine y tiene un viaje emocional; se pierde a sí mismo en la película. Espero que eso sea lo que logremos aquí, una perfecta combinación de una película de superhéroes con un valiente film de suspenso político.

 

 

¿Podemos esperar de ustedes más films de acción en el futuro? ¿Tienen otros proyectos en mente?

JR: Sí, tenemos otros proyectos en los que estamos trabajando. Nos encanta la acción, es algo que haremos hasta que nos retiremos de esta industria. Pero también tenemos otras películas, de otros géneros, que hemos escrito. Esperamos poder crecer en variedad en nuestras carreras.

 

¿Aparecen en pantalla en cada película que hacen?

JR: Es una broma interna. Yo tuve algunos cameos en nuestros proyectos. A menudo llevo las mismas gafas de montura dorada, como un guiño a nuestro padre, que las usaba en los años 70. Pero, más específicamente, hice un cameo en esta película pensando en mis hijos.

 

 

 

 

ACERCA DE LA PELÍCULA

Después de los catastróficos acontecimientos ocurridos en Nueva York con Los Vengadores, CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DEL INVIERNO, de Marvel, encuentra a Steve Rogers, alias el Capitán América, viviendo tranquilamente en Washington D.C. e intentando adaptarse al mundo moderno. Pero cuando un colega de S.H.I.E.L.D. se ve amenazado, Steve se encuentra envuelto en una trama de intrigas que puede poner en riesgo el mundo entero. Uniendo fuerzas con Black Widow, el Capitán América lucha por desenmascarar la conspiración cada vez mayor mientras pelea contra asesinos profesionales enviados para silenciarlo a cada paso. Cuando el plan malvado es revelado, el Capitán América y Black Widow piden la ayuda de un nuevo aliado: Falcon. Sin embargo, pronto se encontrarán a sí mismos luchando contra un enemigo colosal e inesperado: el Soldado del Invierno.

 

Basada en la popular serie de cómics publicados por primera vez en 1941, CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DEL INVIERNO, de Marvel, cuenta con la producción de Kevin Feige y está dirigida por Anthony y Joe Russo, a partir de un guión de Christopher Markus y Stephen McFeely. Protagonizada por Chris Evans, Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Anthony Mackie, Cobie Smulders, Frank Grillo, Emily VanCamp y Hayley Atwell, con Robert Redford como Alexander Pierce y Samuel L. Jackson como Nick Fury, el film llegará a los cines de América Latina a partir del 27 de marzo de 2014.

 

CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DEL INVIERNO es presentada por Marvel Studios. Los productores ejecutivos son Louis D’Esposito, Victoria Alonso, Michael Grillo, Alan Fine y Stan Lee. El film llegará a los cines de Latinoamérica a partir del 27 de marzo de 2014 y su distribución está a cargo de Walt Disney Studios Motion Pictures.

 

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Más información: www.marvel.la

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Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar