¿Dónde está la clave del éxito de una startup?

Vender a través de Internet es una opción más que interesante para muchas personas que o bien tienen el sueño de fundar su propio negocio, o bien quieren complementar sus ingresos con otros extra. Ahora se puede vender en Amazon y además en tu tienda online, pero sigue habiendo mucha gente que desea crear su propia empresa.

Sin embargo, no nos engañemos: nadie dijo que crear una startup de comercio electrónico fuera tarea fácil. Lo que ocurre es que merece la pena y mucho, ya que sacar adelante un negocio de este tipo puede ser realmente apasionante.

Para empezar hay que tener en cuenta una cosa: una startup no es una pyme. Cierto es que compartirá con esta muchos elementos, por ejemplo a nivel corporativo, como la necesidad de tener un logotipo empresa. Pero la startup se diferencia de la pyme en su vinculación con el mundo tecnológico o la innovación, y en su capacidad para crecer a un ritmo vertiginoso.

El desconocimiento juega muy malas pasadas

Son muchos los negocios que nacen y crecen en Internet, pero también desaparecen pronto de la red. Esto se debe a que son ideas que en principio pueden parecer fantástica pero tan pronto echan a andar, se revela que no lo son.También ocurre que algunas ideas realmente brillantes pero luego no son bien gestionadas como startups de comercio electrónico.

Situaciones como estas ocurren en muchas ocasiones por falta de conocimientos. A menudo los emprendedores se lanzan a la aventura sin conocer bien los primeros pasos a dar para dar forma a sus proyectos, por ejemplo. Estamos ante un canal de comercialización que crece como ningún otro, con aumentos anuales de 2 dígitos y que todos los años bate récords. No obstante, el mundo del ecommercetambién es ampliamente competitivo y de lo más exigente.

En el comercio electrónico no te encuentras cara a cara con nadie, por lo que no se puede suplir las carencias de este tipo de negocio con la simpatía de un vendedor, por ejemplo. Los fallos pueden salir muy caros en un ámbito tan delicado como este.

El secreto: que no solo tú lo veas una buena oportunidad

Algo que hay que tener suficientemente claro es que una idea es eso, una idea, y no un negocio. Para lograr que se convierta en un negocio hará falta bastante más. De modo que antes de buscar un equipo será necesario contrastar aquello que a priori puede resultar una idea interesante, para ver si a otras personas, preferentemente con más experiencia, también se lo parece. A ser posible, deben ser expertos en los siguientes 3 ámbitos: las finanzas, el ecommerce y el sector comercial en que vaya a insertarse el negocio.

De este modo la idea va convirtiéndose en un proyecto, en el que, no obstante, aún quedarán muchas cosas por definir. Sin embargo, una primera impresión de estos expertos puede ayudar a centrarse, y a saber si de verdad se está ante un posible negocio que pueda captar el interés de los clientes potenciales. En caso de que parezca que es así, se estará en disposición de crear un proyecto en serio. Algo para lo que se debe buscar ayuda.