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Macelleria, el sazón casero italiano en México, festeja el Día de la Pasta con una creación imperdible

La pasta se ha convertido en uno de los platillos más completos por sus propiedades nutritivas. Aunque es uno de los alimentos más característicos de la cocina de  países del Mediterráneo, se ha convertido en uno de los alimentos más consentidos a nivel mundial.

Macelleria, ubicado en el corazón de la Colonia Roma en una antigua casona,trae el sazón casero italiano a México, en un ambiente cómodo y acogedor que te hará sentir como en casa.

Siguiendo la tradición de brindar a los comensales platillos únicos elaborados de forma artesanal, con ingredientes propios y hornos de piedra, Macelleria trae por tiempo limitado la Pasta Casoncelli, para festejar el Día de la Pasta, este 25 de Octubre.

La Pasta Casoncelli es una versión de la pasta alla bergamasca, en la cual la receta típica se rellena con una mezcla de pan rallado, huevo, parmesano, carne molida o salchicha y que por lo general, se sirve con mantequilla derretida aromatizada con hojas de salvia. Pero Macelleria sabe que sus comensales ven la parte de la degustación, como un importante modo de convivencia y de integración social, por lo que quisieron hacer una propuesta diferente, para así crear una mezcla de sabores que sucedan poco a poco mientras la degustan.

La propuesta de la Pasta Casoncelli con el toque Macelleria, consta de una mezcla de queso piave, rib eye, salami picante, manzana y uva pasa. La cual irá acompañada de  una salsa aterciopelada de piave y vino blanco. Esta exquisita pasta estará disponible del 25 al 31 de octubre tanto en el restaurante como en servicio a domicilio, ya sea por parte de Macelleria, Rappi , Didi Food y/o Ubereats, para que puedan disfrutar del sabor único que una nonna puede brindar y así festejar este día.

Dirección: Orizaba #127, entre Guanajuato y Chihuahua.

Colonia Roma Norte, C.P. 06700

Teléfono: 5574-1461

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar