Nuevas zonas de exhibiciones del Papalote Museo del Niño
La nueva experiencia de Papalote se enfoca en despertar la imaginación y el potencial de sus visitantes; se creó una nueva narrativa que emocionara, inspirara y cautivara a los visitantes a jugar y aprender. La esencia de esa historia se enuncia en una gran idea rectora:
“Hay una estrella en ti. Eres un creador, el creador de tu futuro y creemos en ti. Eres parte de una comunidad. Nunca estás solo. Estás conectado con tu cuerpo, tu medio ambiente, tu familia, tu hogar y tu ciudad. ¿Cómo puedes lograr que todo esto sea mejor?”
Cada una de las zonas mostrará cómo los seres humanos estamos interconectados entre sí y con la naturaleza (desde los microorganismos en nuestro cuerpo hasta el medio ambiente en las ciudades y en el entorno natural). Las exhibiciones estarán diseñadas para crear un diálogo interno, de igual a igual y con los cuates, para impulsar la curiosidad y el descubrimiento.
• El viaje inicia (550 m²) celebra la vida dentro de nosotros, cómo estamos conectados entre sí y con el Universo a través de experiencia multimedia acerca de la complejidad de la vida y de nuestra interconexión. Esta primera zona los introducirá en los temas de la nueva experiencia Papalote.
• Mi cuerpo y yo. (500 m²) Los visitantes comprenderán las conexiones que existen dentro de ellos mismos. Navegarán por el mundo anatomía humana: las vastas comunidades de microbios, huesos, nervios y músculos que son esenciales para nuestro bienestar en el viaje de nuestras vidas.
• México vivo (880 m²) invitará a los visitantes a observar los sistemas ecológicos en acción, mientras que enfatizan nuestro papel como integrantes de estas comunidades que simbolizan la rica biodiversidad mexicana. Las zonas de México vivo en las zonas exteriores y al interior del Museo ponen en perspectiva nuestra conexión integral a la estructura de toda la vida, la dependencia con la fábrica de la vida y cómo dependemos de ella.
• Mi Hogar y mi familia (320 m²) acentúa la importancia de las redes sociales y culturales que nos dan fuerza para enfrentar los desafíos de la vida, y la conexión con algunos momentos memorables con nuestros amigos o miembros de nuestra familia.
• Mi ciudad (709 m²) atrae a los visitantes en un conjunto de actividades urbanas y juegos. Los niños suben dos pisos de un laberinto de inmersión para jugar en redes, caminar en puentes colgantes y arrastrarse dentro de alcantarillas. Un elevador lleva a los visitantes a las entrañas de la ciudad, ahí descubren los canales de agua subterráneos, el cableado o las ruinas arqueológicas.
• Laboratorio de ideas (1,400 m²), una exhibición donde adquirirán nuevas habilidades mediante la experimentación con herramientas, materiales, electrónica y ordenadores donde explorarán la creatividad y la resolución de problemas. La zona ofrecerá a los visitantes un espacio único para dibujar, fabricar y compartir sus ideas. Las exhibiciones montadas (a la pared) muestran modelos y prototipos de experimentos que servirán para inspirar a los niños a crear sus propios modelos. Las experiencias prácticas animan a los visitantes a desarrollar su creatividad a través de proyectos tangibles.
Los visitantes encontrarán que su viaje por PAPALOTE MUSEO DEL NIÑO refleja nuestro viaje por la vida. Las experiencias en las exhibiciones enfatizarán sus cualidades individuales y colectivas, fomentarán un acercamiento lúdico al aprendizaje e incluirán a los participantes en un espíritu colaborativo.