Diversos estudios han demostrado que el grado de aumento del consumo de oxigeno después del ejercicio (CODE) está directamente relacionado su duración e intensidad hasta alrededor del 80% del VO2 max, a partir de allí aumenta rápidamente a medida que la intensidad del ejercicio se incrementa (1,9). En las personas con sobrepeso es poco probable, especialmente si han sido sedentarias, que puedan tolerar la intensidad y duración necesarias para alcanzar un aumento del CODE que influya en su perdida de peso. En este caso el gasto calórico después del ejercicio se mantiene elevado por un minuto o dos, pero a los 5 o 6 minutos la elevación es muy pequeña y a los 40 minutos después del ejercicio, la tasa metabólica basal ya es exactamente la misma que cuando se comenzó a realizar el ejercicio. Tal incremento del CODE sólo representa una combustión de 10 a 30 calorías extra, lo cual es muy poco para tener un efecto importante sobre el peso corporal (1,7). Este fenómeno de aumento del metabolismo basal durante un largo periodo post-ejercicio (39 h) ha sido observado en atletas de resistencia (15).